Trípoli, Libia. Varios depósitos de petróleo ardían este jueves en el norte de Libia, tras un nuevo ataque lanzado por yihadistas para tomar el control de las instalaciones. Los combatientes del grupo extremista Estado Islámico (EI) atacaron al amanecer los depósitos de Ras Lanuf, en la principal zona petrolera del país, a 650 km al este de Trípoli, anunciaron la Compañía Nacional de Petróleo (NOC) y la prensa.
“Se han incendiado varios depósitos llenos de crudo”. Además se han derrumbado “varias torres eléctricas y líneas de alta tensión que alimentan los barrios residenciales y la zona industrial” indicó la NOC. “La situación en Ras Lanuf es catastrófica a nivel medioambiental”, añadió.
El nuevo ataque se produjo dos días después de anunciarse la formación de un gobierno de unidad nacional, un paso previsto en el plan de la ONU para sacar al país del caos en que se encuentra desde la caída y muerte de Muamar Gadafi en el 2011.
En Libia, un país con dos gobiernos y dos parlamentos rivales, la comunidad internacional pide a ambas partes ponerse de acuerdo para luchar mejor contra el EI, que controla la ciudad de Sirte (cuna de Gadafi) y alrededores. Éste contaría con unos 3.000 combatientes en el país morteafricano, según el gobierno francés.
El emisario de la ONU para Libia, Martin Kobler, insistió de nuevo este jueves en “la urgencia” de hacer avanzar el proceso político en Libia, ya que “una vez más, ha habido un ataque terrorista contra los recursos de Libia”.
COHETES CONTRA DEPÓSITOS
Al atacar Ras Lanuf, el Estado Islámico “destruye la posibilidad de un renacimiento económico de Libia”, dijo por su lado Peter Millet, embajador británico en Libia. Mohamad al Manfi, portavoz de la NOC, indicó a la AFP que el EI “lanzó cohetes contra los depósitos de petróleo de la empresa Harouge”. Dos de ellos “están ardiendo”, según dijo. De momento, nadie reivindicó el ataque. Los depósitos de Harouge están a 9 km del puerto de Ras Lanuf.
El nuevo ataque se produjo dos días después de anunciarse la formación de un gobierno de unidad nacional, un paso previsto en el plan de la ONU para sacar al país del caos en que se encuentra desde la caída y muerte de Muamar Gadafi en el 2011.
En Libia, un país con dos gobiernos y dos parlamentos rivales, la comunidad internacional pide a ambas partes ponerse de acuerdo para luchar mejor contra el EI, que controla la ciudad de Sirte (cuna de Gadafi) y alrededores. Éste contaría con unos 3.000 combatientes en el país morteafricano, según el gobierno francés.
El emisario de la ONU para Libia, Martin Kobler, insistió de nuevo este jueves en “la urgencia” de hacer avanzar el proceso político en Libia, ya que “una vez más, ha habido un ataque terrorista contra los recursos de Libia”.
COHETES CONTRA DEPÓSITOS
Al atacar Ras Lanuf, el Estado Islámico “destruye la posibilidad de un renacimiento económico de Libia”, dijo por su lado Peter Millet, embajador británico en Libia. Mohamad al Manfi, portavoz de la NOC, indicó a la AFP que el EI “lanzó cohetes contra los depósitos de petróleo de la empresa Harouge”. Dos de ellos “están ardiendo”, según dijo. De momento, nadie reivindicó el ataque. Los depósitos de Harouge están a 9 km del puerto de Ras Lanuf.
AFP