El ex mandatario, de 70 años y fundador del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), estará a cargo del ministerio de la Casa Civil, una especie de jefatura del gabinete de gran influencia en toda la acción gubernamental. Tras dos jornadas de negociaciones, “Lula” y Rousseff sellaron el acuerdo que vuelve a meter en el juego al hombre fuerte del PT.
“Lula” reemplazará a partir del próximo martes a Jaques Wagner, que pasará al gabinete personal de la presidencia de la República. El ex mandatario tendrá la tarea inmediata de frenar una potencial diáspora de aliados de la coalición de gobierno, que le permita bloquear un pedido de juicio de destitución contra Rousseff en el Congreso por supuesta adulteración de cuentas públicas, mientras él mismo enfrenta investigaciones ligadas a un megafraude en la estatal Petrobras.
Ícono de la izquierda latinoamericana, “Lula” anticipó que será candidato en las elecciones presidenciales del 2018. La oposición consideró que la entrada de “Lula” al gobierno es sobre todo una maniobra para ponerlo al abrigo de la justicia ordinaria. “En lugar de dar explicaciones y asumir sus responsabilidades, el ex presidente “Lula” prefirió huir por la puerta de atrás. Va a asumir un ministerio para asegurarse el fuero parlamentario (…). Es una confesión de culpa y una bofetada a la sociedad. La presidenta Dilma, al invitarlo, se torna su cómplice”, afirmó el líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en la Cámara de Diputados, Antonio Imbassahy.”El capítulo final de esta historia será su impeachment”, agregó.
Los críticos de la presidenta dijeron que “Lula” será de hecho el nuevo líder del gobierno y Rousseff no podrá evitar un papel secundario.
El ex presidente “inicia su tercer mandato”
“El ex presidente inicia en la Casa Civil su tercer mandato y la presidente termina su segundo. No hay como darle otra lectura, esto es grave. Creo que el gobierno se hunde aún más. El enorme rechazo de la presidente Dilma se suma ahora al rechazo del presidente ‘Lula’”, dijo Álvaro Dias, senador del Partido Verde. Mientras el PT prende velas para que el padre del milagro socioeconómico brasileño reanime la atribulada gestión, el país se debate en una recesión económica que podría ser la peor en un siglo. El PIB brasileño se contrajo 3,8% en el 2015 y las previsiones del mercado son que caerá otro 3,5% en el 2016, mientras que el desempleo es de 7,6% y la inflación supera los dos dígitos. Tres horas después del primer anuncio, la bolsa de Sao Paulo retrocedía 0,11% a 47.079 puntos y el real perdía 0,69% a 3,79 por dólar.
“Lula” reemplazará a partir del próximo martes a Jaques Wagner, que pasará al gabinete personal de la presidencia de la República. El ex mandatario tendrá la tarea inmediata de frenar una potencial diáspora de aliados de la coalición de gobierno, que le permita bloquear un pedido de juicio de destitución contra Rousseff en el Congreso por supuesta adulteración de cuentas públicas, mientras él mismo enfrenta investigaciones ligadas a un megafraude en la estatal Petrobras.
Ícono de la izquierda latinoamericana, “Lula” anticipó que será candidato en las elecciones presidenciales del 2018. La oposición consideró que la entrada de “Lula” al gobierno es sobre todo una maniobra para ponerlo al abrigo de la justicia ordinaria. “En lugar de dar explicaciones y asumir sus responsabilidades, el ex presidente “Lula” prefirió huir por la puerta de atrás. Va a asumir un ministerio para asegurarse el fuero parlamentario (…). Es una confesión de culpa y una bofetada a la sociedad. La presidenta Dilma, al invitarlo, se torna su cómplice”, afirmó el líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en la Cámara de Diputados, Antonio Imbassahy.”El capítulo final de esta historia será su impeachment”, agregó.
Los críticos de la presidenta dijeron que “Lula” será de hecho el nuevo líder del gobierno y Rousseff no podrá evitar un papel secundario.
El ex presidente “inicia su tercer mandato”
“El ex presidente inicia en la Casa Civil su tercer mandato y la presidente termina su segundo. No hay como darle otra lectura, esto es grave. Creo que el gobierno se hunde aún más. El enorme rechazo de la presidente Dilma se suma ahora al rechazo del presidente ‘Lula’”, dijo Álvaro Dias, senador del Partido Verde. Mientras el PT prende velas para que el padre del milagro socioeconómico brasileño reanime la atribulada gestión, el país se debate en una recesión económica que podría ser la peor en un siglo. El PIB brasileño se contrajo 3,8% en el 2015 y las previsiones del mercado son que caerá otro 3,5% en el 2016, mientras que el desempleo es de 7,6% y la inflación supera los dos dígitos. Tres horas después del primer anuncio, la bolsa de Sao Paulo retrocedía 0,11% a 47.079 puntos y el real perdía 0,69% a 3,79 por dólar.