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La tasa de mortalidad de los menores de cinco años está ahora por encima de los niveles de emergencia en 11 de las 16 prefecturas en todo el país y en la capital, Bangui, "lo que supone un incremento significativo desde los niveles previos a la crisis", explicó el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.
La oficina humanitaria de la ONU, conocida por sus siglas en inglés OCHA, indicó en su último boletín que los International Medical Corps habían reportado que uno de cada seis niños de estas zonas sufren "malnutrición severa".
Desde que comenzaron en 2013, la violencia y la inestabilidad en República Centroafricana han forzado a un millón de personas a abandonar sus hogares y dejado a 2,5 millones de personas -más de la mitad de la población- en problemas para cubrir sus necesidades básicas, dijo OCHA.
La OCHA citó al doctor Sambo Soule, un médico nigeriano que dirige un centro de nutrición para los International Medical Corps en la prefectura de Vakaga, señalando que las tasas de malnutrición severa tocan techo cada año entre abril y noviembre, la temporada de menor producción de alimentos, pero que la combinación del conflicto y el acceso restringido a la comida han hecho que el aumento sea más brusco este año.
La OCHA estima que antes del estallido de la violencia, los niveles de malnutrición de los menores de cinco años eran extremadamente altos debido a la pobreza, un frágil sistema de sanidad, falta de acceso a agua limpia y saneamiento, y malas prácticas de alimentación infantil.
En la población general, un análisis del Programa Mundial de Alimentos de la ONU determinó en febrero que los niveles de hambre son también "llamativamente altos", y una de cada dos personas no consigue suficiente comida, indicó a OCHA.
"Esto multiplica por dos la tasa de 2015", apuntó la agencia.
Naciones Unidas busca 531 millones de dólares para ayudar a en torno a 1,9 millones de personas necesitadas, dijo Dujarric.
República Centroafricana ha acaparado titulares hace poco por las acusaciones de violaciones de menores y otros abusos sexuales cometidos por fuerzas de paz en el país, entre las que habría tropas de Naciones Unidas y Francia.
AP