CUBA. El líder cubano, Fidel Castro , murió a los 90 años de edad, informó este sábado su hermano, el presidente de Cuba , Raúl Castro, en una alocución en la televisión estatal.
Según publicó diario El Mundo el líder histórico de la Revolución cubana falleció en la noche del viernes, 25 de noviembre, a las 22.29 horas, y sus restos serán incinerados "atendiendo su voluntad expresa", explicó Raúl Castro, visiblemente emocionado.
El mandatario agregó que en las próximas horas se anunciará cómo se realizarán las exequias de Fidel Castro, a quien se vio por última vez el pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang.
Miami es una fiesta tras la muerte de Fidel Castro
ESTADOS UNIDOS (NA) - Gritaban "¡Cubalibre!" y "¡Libertad, libertad!", se bañaban en champán, se tomaban selfies y videos, cantaban y tocaban tambores y cacerolas. Miles de cubanos en Miami celebraban desde el sábado de madrugada la muerte de Fidel Castro, convirtiendo a la ciudad estadounidense en una verdadera fiesta en las calles.
"Es triste que uno se alegre de la muerte de una persona, pero es que esa persona nunca debió haber nacido", dijo Pablo Arencibia, un maestro de 67 años que salió de Cuba hace 20. "Satanás es el que tiene que preocuparse ahora, que Fidel va para ahí y le va a querer quitar el puesto", bromeó, casi inaudible entre los los cacerolazos, los tambores y las bocinas.
Con comentarios como "demoró demasiado" o "¡falta Raúl!", más de mil personas en Pequeña Habana y otro tanto en Hialeah -dos vecindarios de Miami que son bastión del exilio cubano-, cantaban, bailaban y se abrazaban para celebrar la muerte el viernes de noche del líder de 90 años. Desde estos barrios, varias generaciones de exiliados cubanos han seguido de cerca la actualidad del otro lado del Estrecho de Florida.
Algunos cantaban el himno de Cuba, otro abrían una botella de champán haciéndola salpicar en medio de la multitud, que gritaba "¡Viva Cuba!" e improvisaba ruedas de tambores. Los vecinos se despertaron en medio de la noche con los bocinazos que llenaban las calles y salieron a festejar casi en pijama. Incluso algunos estadounidenses se sumaron a la fiesta.
"Es un gran momento para la comunidad cubana, y estoy con ellos", dijo Debbie, una jubilada estadounidense, originaria de Florida, que no quiso dar más datos. "Vivo en Pequeña Habana y esto es gran parte de nuestras vidas". Debbie y su amiga Aymara, una cubana, celebraban frente al emblemático Café Versailles, un centro de reunión de los cubanos del exilio que a lo largo de las décadas ha visto numerosas protestas y muy pocos motivos de celebración. Según el Centro de Investigación Pew, hay dos millones de cubanos en Estados Unidos, 68% de ellos en Florida.