Desde octubre del 2015 hay en Siria 500 militares estadounidenses que asesoran a los combatientes que luchan contra el EI, especialmente a la alianza árabo-kurda de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). La Casa Blanca estudia actualmente las propuestas del Pentágono para intensificar la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, y darle así su propia impronta a una batalla que comenzó hace dos años y medio.
Durante la campaña electoral Donald Trump no se privó de mofarse de los generales estadounidenses y de la lentitud de los progresos militares contra el EI en Irak y Siria. Entre las alternativas que manejaba la nueva administración estaba aumentar el número de asesores militares estadounidenses en Siria e Irak o autorizar el envío de soldados para que participen directamente en los combates contra los yihadistas. El expresidente Barack Obama se opuso categóricamente a esta última posibilidad, aunque autorizó el despliegue de 500 asesores estadounidenses en Siria.
DESPLIEGAN ARTILLERÍA
EEUU envió una batería de artillería del Cuerpo de Marines a Siria para ayudar a derrotar al grupo Estado Islámico en Raqa, la capital de su autoproclamado califato. Los soldados de la 11ª Unidad Expedicionaria de los Marines desplegaron la batería con obuses de 155mm en un puesto de avanzada en Siria, se informó. Los infantes de marina "están listos para cumplir su misión" de apoyo a la ofensiva sobre Raqa, dijo un funcionario a la AFP, confirmando un informe previo del Washington Post.