Luego de un moroso marzo, cuando las contrataciones se estancaron por tormentas invernales y fueron solo 79.000, EEUU generó 211.000 puestos de trabajo netos en abril. La tasa de paro bajó una décima de punto porcentual a 4,4%; la menor desde mayo del 2007, dijo el departamento de Trabajo. Los analistas estimaban que serían 180.000 los nuevos empleos y que la desocupación subiría a 4,6%.
Trump, quien asumió el 20 de enero, prometió crear 25 millones de empleos en una década, pero los economistas sostienen que esa meta no es realista.
Los datos de abril muestran con elocuencia la salud de la economía de EEUU. Con una tasa de desempleo de 4,4% por primera vez desde mayo del 2007, la economía estadounidense roza el pleno empleo, lo que significa que los empleadores deberán aumentar los salarios para cubrir las plazas, pero eso puede desatar presiones inflacionarias.
El salario por hora promedio también aumentó 7 centavos a 26,19 dólares, es decir, cerca de +0,3% al mes y +2,5% en un año. En abril, los sectores que más contrataciones hicieron fueron el hotelero y de entretenimiento (+55.000), el de salud (+37.000), los servicios financieros (+19.000) y de minas (+9.000). El número de desempleados se situó en 7,1 millones, contra los 7,2 millones del mes previo, y el número de personas que encuentran empleo a tiempo parcial retrocedió en casi 300.000 a 5,3 millones.
La tasa de desempleo de negros (7,9%) y de hispanos (5,2%) se mantuvo por encima de la de los blancos (3,8%). "Este buen informe disipará toda inquietud sobre una potencial recesión económica", dijo Lawrence Yun, economista de la organización NAR.