Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies y basado en la politica de privacidad de Google Adsense. Puede leerlo en el enlace a continuación

LA NOTICIA DESTACADA

EE.UU. e Israel recibirán de Irán "una respuesta que los dejará con la boca abierta"

El líder supremo del país persa advirtió a Tel Aviv y Washington sobre las acciones hostiles contra la república islámica. El líder supremo ...

Más de 8.000 personas rescatadas por sismo en Turquía y Siria

Las gélidas temperaturas agravaban el jueves la situación de los supervivientes y dificultaba el desesperado trabajo de los socorristas en Turquía y Siria, donde el potente terremoto del lunes dejó más de 16.000 muertos y fueron rescatadas otras 8.000 personas.


Pasadas ya las primeras 72 horas tras el terremoto del lunes, el periodo con más posibilidad de salvar vidas, se teme que el balance de muertos pueda subir dramáticamente debido al elevado número de personas que se calcula que todavía están atrapadas entre los escombros.

Tras la conmoción inicial, el descontento se hace cada vez más palpable entre la población por la respuesta de las autoridades al fatal terremoto que, según admitió el mismo presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tuvo “deficiencias”. Numerosos supervivientes tuvieron que buscar por sí mismos comida y refugio. Sin equipos de rescate en varias zonas, algunos contemplaron impotentes cómo sus familiares atrapados pedían ayuda hasta que sus voces se apagaban.

“Mi sobrino, mi cuñada y la hermana de mi cuñada están bajo los escombros. Están atrapadas en las ruinas y no hay señales de vida”, dijo Semire Coban, profesora de guardería en la ciudad turca de Hatay. “No podemos llegar a ellos. Intentamos hablarles, pero no responden”, agregó.

A contrareloj

Los equipos de rescate en Turquía y Siria seguían salvando el miércoles a contrarreloj a supervivientes atrapados en los escombros del potente terremoto del lunes, que dejó ya más de 15.000 muertos. Durante dos días y dos noches desde el sismo de magnitud 7,8, miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios derrumbados a ambos lados de la frontera.

El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”. Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.

“De repente oímos voces (...) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. “Esperamos más de ellos (...) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”, agregó.

En Turquía, donde se declararon siete días de luto y un estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 12.873 personas, según las autoridades. En Siria, país castigado por más de una década de guerra civil, el saldo llega a 3.162 muertos, según el balance del gobierno de Damasco y de los equipos de protección civil en las zonas rebeldes.

“Hay deficiencias”

Erdogan visitó dos de las zonas más castigadas, la ciudad de Kahramanmaras en el epicentro del sismo y la región de Hatay en la frontera con Siria. “Por supuesto, hay deficiencias, es imposible estar preparado para una catástrofe así”, indicó. Coincidiendo con su visita, la red social Twitter quedó inaccesible desde Turquía durante unas 12 horas, según periodistas de AFP y el grupo de vigilancia NetBlocks. Además, la policía del país detuvo a 18 personas por publicaciones “provocativos” en redes sociales que criticaban la respuesta gubernamental.

El frío agrava la situación. Aunque con temperaturas de -5 ºC, miles de familias en Gaziantep pasaron la noche en coches o tiendas de campaña al no poder volver a sus casas o tener demasiado miedo de hacerlo. Los padres paseaban por las calles de esta ciudad del sureste de Turquía cargando a sus hijos, envueltos en mantas, porque pasaban menos frío que en las tiendas.

“Cuando nos sentamos, duele. Me da miedo por la gente atrapada bajo los escombros”, dijo Melek Halici, con su hija de dos años cubierta por una manta. En Bruselas, la Unión Europea prepara una conferencia de donantes en marzo para movilizar ayuda internacional para Siria y Turquía. “Estamos corriendo contra el reloj para juntos salvar vidas”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Nadie debe quedarse solo cuando una tragedia como esta golpea a un pueblo”, agregó.

“Dejen de lado la política”

La cuestión de la ayuda es espinosa en Siria, castigada por la guerra civil, con zonas del país bajo control rebelde y un gobierno enemistado con Occidente. Los Cascos Blancos, que lideran los esfuerzos de rescate en las zonas rebeldes, imploraron por ayuda. “Pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles”, dijo a la AFP su portavoz Mohammad al Chebli. “Es una verdadera carrera contrarreloj, la gente muere a cada segundo bajo los escombros”, añadió.

El coordinador de la ONU en Siria pidió también que se facilite el ingreso de asistencia humanitaria a las zonas rebeldes y advirtió que las reservas de urgencia pronto se agotarán pronto. “Dejen de lado la política y permitan que realicemos nuestra tarea humanitaria”, afirmó El Mostafa Benlamlih a la AFP.

De su parte, el régimen sirio de Bashar al Asad también solicitó formalmente ayuda a la Unión Europea, indicó el comisario comunitario de Gestión de Emergencias, Janez Lenarcic. Una década de guerra civil y bombardeos aéreos de Siria y Rusia han destruido hospitales, hundido la economía y provocado continua escasez de electricidad, combustible y suministro de agua.

La Comisión Europea instó a los países miembros a “responder favorablemente” a los pedidos de Damasco de comida y suministros médicos, aunque vigilando que la ayuda “no sea desviada”, dijo Lenarcic. La Unión Europea envió rápidamente equipos de rescate a Turquía, que también recibió ayuda de Estados Unidos, China o los países del Golfo, pero inicialmente ofreció una asistencia mínima a Siria por las sanciones contra el régimen de Al Asad.

Morgue improvisada

“Encontramos a mi tía, pero no a mi tío”, dice con voz ahogada Rania Zaboubi mientras revisa una por una las decenas de bolsas para cadáveres depositadas en el estacionamiento del principal hospital de Antakya, sur de Turquía, convertido en morgue al aire libre tras el mortífero terremoto del lunes.

Rania Zaboubi, una refugiada siria, perdió a ocho miembros de su familia en la tragedia que ha dejado más de 16.000 muertos en Turquía y la vecina Siria. En el estacionamiento del principal hospital de Antakya, una ciudad de 360.000 habitantes de la provincia de Hatay, otros sobrevivientes iban de cuerpo en cuerpo buscando conocidos.

En la noche del miércoles, periodistas de AFP contaron cerca de 200 cuerpos repartidos a uno y otro lado de las carpas donde se atienden a los heridos. Al menos 3.356 personas murieron en Hatay, más de un tercio de los fallecidos reportados hasta ahora en Turquía.

Ante la magnitud del desastre, no había espacio suficiente en el vasto estacionamiento, por lo que siete cuerpos fueron tendidos al lado de un contenedor desbordado de basura. El hospital tiene enormes grietas visibles en uno de sus muros, pero se mantiene en pie. Sin embargo, las autoridades decidieron evacuarlo porque debido a los daños en el interior el edificio ya no puede recibir pacientes ni cadáveres.

Cadáveres anónimos

Los pacientes, clasificados en tres colores, según la gravedad de sus heridas, son atendidos en carpas situadas en el exterior del edificio. Muchos fueron trasladados en helicóptero a hospitales que soportaron el sismo y varios de ellos fueron llevados a Adana. Pero los muertos quedan tendidos sobre el asfalto helado.

¿Cuántos han sido llevados al sitio desde el lunes? “Demasiados”, responde Yigitcan Kayserili, un voluntario de Ankara. “Tal vez 400, tal vez 600″, acotó. Kayserili ayuda a las personas a encontrar a sus familiares muertos y brinda apoyo psicológico. Lleva dos días sin dormir. En el estacionamiento, las idas y venidas son constantes.

A su derecha, un hombre y su hijo, un adolescente de cabello rizado, recogen un cuerpo y se alejan impasibles, superados por la tragedia. A su espalda, un hombre conduce lentamente un viejo auto azul. En el asiento trasero yace, en una bolsa negra, el cuerpo que buscaba.

Una camioneta blanca se estaciona en las cercanías. A diferencia de otros coches en el camino a Antakya, no es utilizado para transportar ayuda. Este transporta cuerpos no identificados. “Casi 70% de los cuerpos aquí son anónimos”, señaló Kayserili. Los que no son recuperados después de 24 horas son cargados en la camioneta y terminan en fosas comunes. “Podemos cargar 50 cadáveres”, afirma Kayserili. “Podríamos cargar más pero no queremos amontonarlos”, agrega con sobria tristeza.

El frío amenaza a los supervivientes

En la ciudad turca de Gaziantep, golpeada por el sismo, las temperaturas cayeron el jueves a -5 ºC en la mañana. A pesar del frío, miles de familias, que perdieron su vivienda, no pueden volver a ella o temerosas de nuevas réplicas, viven en vehículos o tiendas improvisadas. Para mitigar el frío en sus tiendas, los padres pasean con sus hijos en brazos y cubiertos en mantas por las calles de esta ciudad del sureste, cercana al epicentro del sismo del lunes, que causó en Turquía y Siria más de 16.000 muertos.

“Cuando nos sentamos, duele. Me da miedo por la gente atrapada bajo los escombros”, dijo Melek Halici, con su hija de dos años en brazos, que observa a los equipos de rescate trabajar durante la noche. “Terminaremos yendo a la tienda, pero no quiero”, añade la mujer. “No soporto el frío, pero lo soporto más que la idea de volver a nuestro apartamento”, explica. Las autoridades de la ciudad prohibieron a miles de habitantes volver a sus casas, juzgadas todavía demasiado peligrosas por las réplicas que sacuden a diario la región.

“No podemos volver a casa”

Alrededor de la familia Halici, el humo de decenas de hogueras colma el aire de la noche. Supermercados y otros comercios dan a las familias palés de madera para quemar. Entre los supervivientes, algunos encontraron refugio en casas de vecinos o familiares. Otros dejaron la región. Pero muchos no tienen ningún sitio adónde ir.

Gimnasios, mezquitas, escuelas y otras tiendas los acogen por la noche. Sin embargo, hay pocas camas y miles de personas pasan las noches encajadas dentro de vehículo, con el motor en marcha para dar un poco más de calor. “No tengo otra opción”, reconoce Suleyman Yanik, sentado en su vehículo al lado de un niño que juega con el volante. Su mujer y otro niño duermen en el asiento trasero.

“El olor es terrible, pero no podemos volver a casa”, dice. Burhan Cagdas duerme en su vehículo desde el lunes porque su familia no está “psicológicamente” preparada para volver a su casa. ¿Cuántas noches más pasarán así? Este gerente de restaurante todavía no lo sabe, pero no cree que la familia aguante mucho más.

Muchos refunfuñan de la gestión de las tareas de rescate por parte del gobierno. En una visita el miércoles a la región, el presidente Recep Tayyip Erdogan reconoció “deficiencias”, pero insistió que “es imposible estar preparado” ante una catástrofe de esta magnitud.

“Nuestros niños están congelados”

Cerca de un castillo del siglo VI, muy dañado por el sismo, unas familias desamparadas aseguran que las autoridades no hicieron nada por ellas. Se construyeron refugios improvisados con lonas y maderas lanzadas por otros. “Al menos podrían habernos dado tiendas”, dice Ahmet Huseyin.

“Nuestros niños están congelados”, añade este padre de cinco niños, de 40 años. “Tuvimos que quemar los bancos del parque e incluso algunas prendas de los niños. No había nada más”, asegura. Para Emel Osman, un adolescente de 14 años cuya familia huyó de Siria hacia Turquía hace siete años, las autoridades deberían haber instalado tiendas, “al menos para los niños”. Aunque las piedras del castillo penden amenazantes de caer sobre sus refugios, estas familias aseguran que tampoco pueden elegir, porque no tienen coche ni otro cobijo.

Twitter, inaccesible en Turquía

Twitter se volvió inaccesible en las principales redes de telefonía móvil de Turquía el miércoles, con el telón de fondo de la multiplicación de las críticas en línea respecto a la respuesta del gobierno al terremoto de esta semana. Los periodistas de AFP no pudieron acceder a esta red social en Turquía. En cambio, la aplicación funcionaba si se usaban servicios de VPN, que camuflan la ubicación del dispositivo.

El propietario de la red social, Elon Musk, indicó el miércoles que “Twitter ha sido informado por el gobierno turco que el acceso se restituirá pronto”. El organismo de supervisión de la gobernanza de internet netblocks.org señaló que el acceso a Twitter está restringido a través de “varios proveedores de servicios de internet en Turquía”.

“Turquía tiene una larga historia de restricciones a las redes sociales en emergencias nacionales e incidentes de seguridad”, agregó el organismo. El bloqueo se produjo cuando el presidente turco Recep Tayyip Erdogan viajaba a dos de las provincias turcas más afectadas, en particular a Kahramanmaras, epicentro del terremoto.

La policía turca arrestó a 18 personas desde el terremoto del lunes por publicar en las redes sociales críticas sobre la forma en que el gobierno estaba manejando la catástrofe. Las redes sociales turcas están inundadas de mensajes de personas que se quejan de la falta de esfuerzos de rescate y búsqueda de las víctimas en sus zonas, especialmente en Hatay. Los funcionarios turcos no hicieron ninguna declaración inmediata sobre la interrupción del servicio.

Fuente: AFP.

Condenado a muerte por asesinato cuádruple será ejecutado el martes en EEUU

El estado de Misuri, en el centro de Estados Unidos, prevé ejecutar este martes a un hombre condenado a muerte por un asesinato cuádruple en 2004, que él niega.


Leonard Taylor, un afroestadounidense de 58 años, debe recibir una inyección letal en la penitenciaría de Potosi, unos 100 kilómetros al sur de la ciudad de St. Louis.

Fue condenado a muerte en 2008 por los asesinatos de su novia Angela Rowe y los tres hijos de ella, de 10, 6 y 5 años.

Fueron encontrados muertos en su casa, cada uno con un disparo en la cabeza, el 3 de diciembre de 2004. Según los médicos forenses, llevaban muertos unos días.

Taylor siempre ha sostenido que aún estaban vivos el 26 de noviembre, cuando salió de la casa, ubicada en Jennings, Misuri, para tomar un vuelo a California, en la costa oeste del país.

Durante el juicio, los fiscales aseguraron que Taylor había confesado los asesinatos a su hermano e hizo desaparecer su arma frente a un testigo.

Los jurados lo declararon culpable. Desde entonces, interpuso numerosos recursos para ser absuelto, todos sin éxito. También el lunes, el gobernador de Misuri, Mike Parson, rechazó su pedido de clemencia.

“La evidencia muestra que Taylor cometió estas atrocidades, un jurado lo declaró culpable y todos los tribunales confirmaron la sentencia”, dijo el gobernador republicano en un comunicado.

The Innocence Project, una oenegé que lucha contra los errores judiciales y defiende a Taylor, asegura sin embargo que el testimonio del hermano se obtuvo bajo coacción y que luego se retractó.

Los abogados de Taylor presentaron recientemente un testimonio de su hija que asegura que estaba en California con ella en el momento de los asesinatos, sin lograr que se reabriera el caso.

El martes presentaron una apelación final ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que debe decidir rápidamente.

Si no se suspende la ejecución, Taylor será el quinto condenado a muerte ejecutado desde el 1 de enero en Estados Unidos.

Fuente: AFP

Condenan a rugbistas que mataron a Fernando Báez Sosa

Por unanimidad, el Tribunal de Dolores condenó a los ocho rugbistas que asesinaron a Fernando Báez Sosa. Cinco recibieron la prisión perpetua y otros tres estarán 15 años tras las rejas.


El Tribunal de Dolores (Argentina) dio a conocer la sentencia a los ocho rugbistas acusados de matar salvajemente a Fernando Baéz Sosa, el hijo de paraguayos que fue brutalmente asesinado por varios jugadores de rugby a la salida de una discoteca en enero del 2020. Le propinaron puños, pero principalmente patadas, pese a que el chico ya estaba derrotado en el suelo.

Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli fueron hallados culpables y condenados en la fecha.

La justicia argentina dispuso la prisión perpetua para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Tomás Comelli, Matías Franco Benicelli y Luciano Pertossi.

En tanto que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, coparticipes del hecho (actores secundarios), fueron condenados a 15 años de pena privativa de libertad.

Los jueces también resolvieron abrir investigaciones por falso testimonio contra Juan Pedro Guarino y Tomás Collazo.

Durante la lectura de la sentencia Máximo Thomsen se descompensó, por lo que se suspendió momentáneamente la lectura, mientras los demás condenados lloraban tras recibir su respectiva sentencia.

El pedido de la Fiscalía y de la defensa fue la prisión perpetua (35 años de cárcel) para todos los asesinos, mientras que el abogado de los acusados solicitó la absolución de sus defendidos.

Más de 500 muertos y 2.200 heridos por el terremoto en Turquía y Siria

Las autoridades turcas han confirmado que ya son 284 las víctimas mortales del fuerte terremoto que sacudió este lunes el sureste de Turquía y otros países vecinos como Siria, que hasta el momento ha registrado una cifra parecida y eleva el número total de muertes a más de 560, según conteo de AP.


El vicepresidente turco Fuat Oktay detalla que al menos 2.300 personas resultaron heridas en las 10 provincias afectadas por el seísmo y que alrededor de 1 700 edificios colapsaron.

El sismo de magnitud 7,8 según el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS, en sus siglas en inglés), tuvo su origen en la provincia turca de Kahramanmaraş al norte de Gaziantep, y llegó a sentirse incluso en el Cairo, capital de Egipto. Tras el temblor inicial, tuvieron lugar al menos una veintena de réplicas.

En el lado sirio, las víctimas se registraron en las provincias noroccidentales de Alepo, Hama, Tartus y Latakia, dijo la agencia de noticias siria SANA, que cita al ministerio de Salud, por lo que solo incluyen el balance en las áreas del país controladas por Damasco.

Los Cascos Blancos, un grupo de socorristas que operan en las áreas del país en manos de la oposición, indicaron en su cuenta de Twitter que están ayudando a personas atrapadas bajo los escombros de edificios derrumbados a causa del seísmo y hablan de “decenas de muertos y cientos de heridos”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, lanzó un mensaje de apoyo a los afectados y aseguró que las labores de rescate se iniciaron inmediatamente: “Transmito mis mejores deseos a todos nuestros ciudadanos que se vieron afectados por el terremoto que ocurrió en Kahramanmaraş y se sintió en muchas partes de nuestro país. Todas nuestras unidades pertinentes se encuentran en alerta bajo la coordinación de AFAD”.

Se levanta la alerta de tsunami y se reanuda el tráfico ferroviario en Italia

La alerta de tsunami declarada para las costas del sur de Italia tras el terremoto ha sido levantada, al tiempo que se ha reanudado el tráfico ferroviario en las regiones de Sicilia, Calabria y Apulia, donde había sido suspendido esta madrugada.

El Departamento de Protección Civil italiano había emitido una alerta este lunes por posibles olas por tsunami en sus costas tras el terremoto.

La alerta ha sido emitida en base a los datos procesados ​​por el Centro de Alerta de Tsunami (Cat) del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (Ingv) de Italia.

En un comunicado, Protección Civil “recomienda alejarse de las zonas costeras, acercarse a las zonas más altas cercanas y seguir las indicaciones de las autoridades locales” italianas.

Fuente: Euronews

Chile: incendios dejan 24 muertos, casi 1.000 heridos y 800 viviendas destruidas

Los incendios forestales que afectan la zona centro sur de Chile dejan al menos 24 personas fallecidas, 997 heridas y han destruido completamente 800 viviendas en cinco días, según informes oficiales divulgados este domingo. Favorecido por vientos moderados y fuertes y temperaturas por encima de los 40 ºC, el fuego ha arrasado unas 270.000 hectáreas en una región ubicada a unos 500 km al sur de Santiago.


La cifra de fallecidos “ha subido a 24, porque murió una persona en Angol, que estaba hospitalizada y que lamentablemente falleció”, dijo este domingo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Además, se registran 997 heridos, 26 de ellos en estado grave. En la zona agrícola rodeada de bosques madereros devastada por el fuego se repiten escenas de parcelas reducidas a cenizas, animales muertos y gente de campo que de un momento a otro perdió todo.

“Fue un infierno. No logro entender cómo nuestras casas (...) se han quemado. Ha sido un milagro que a algunos se les haya escapado su casa (de las llamas), pero el fuego los rodeó”, contó a la AFP María Inés (55), dirigente social del sector Diñico, en el municipio de Santa Juana, en la región de Biobío.

“Y ahora tenemos el temor de que vuelva el fuego (...). Imagínese, sin agua, ¿dónde nos vamos a refugiar? ¿Dónde? ¿Cómo?”, se preguntó angustiada. Miguel Ángel Henríquez, de 58 años, un agricultor de Santa Juana, en la misma región, relató a la AFP que esperó con su esposa hasta el último minuto para huir de las llamas y ahí fue cuando se encontraron con bomberos y carabineros.

“Apareció un vecino y se metió al fuego, para buscar sus animales, pero no apareció más, don Antón. Yo le grité que saliera del fuego, pero no quiso obedecerme”, aseguró. “Yo llegué del trabajo y ya estaba sin nada, sin casa. Quedé en la calle, de brazos cruzados, ahora con mi hijo, mi señora, en carpa. No tengo forraje para mis animalitos”, declaró un vecino de la localidad de Purén, en la región de La Araucanía, a Televisión Nacional de Chile (TVN).

El presidente Gabriel Boric asistió al velorio de una bombera en la localidad de Coronel. “Chile entero llora con ustedes. Estoy acá para decirles que no están solos, que la familia de Yesenia (Muñoz, la bombera fallecida) no va a estar sola”, dijo el mandatario.

Un respiro

En la mañana de este domingo, una baja en las temperaturas parecía dar un respiro a los 5.300 brigadistas y bomberos que combaten los incendios. Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) los incendios que están en combate pasaron de 87 a 51.

“Estamos viviendo una pequeña ventana de mejoramiento de condiciones climáticas durante el domingo y el lunes. Eso significa que no estamos con temperaturas altas extremas”, dijo Monsalve, pero advirtió que los termómetros podrían volver a acercarse a los 40 ºC el martes. El funcionario aseguró que hay 10 personas detenidas por su responsabilidad en el inicio de algunos de los incendios. La alerta roja se mantiene en tres de las regiones afectadas por los 260 incendios aún activos.

Ayuda internacional

“La emergencia la enfrentamos con unidad”, destacó el presidente Boric en su cuenta de Twitter. El mandatario se trasladó nuevamente el domingo a la ciudad de Concepción, 510 km al sur de Santiago, y visitó áreas afectadas. La ayuda internacional comenzó a tomar forma con la partida el domingo desde España de un avión y un contingente de 50 personas entre especialistas, militares y pilotos de drones.

“Acabamos de enviar a Chile un avión con un contingente de la Unidad Militar de Emergencias para colaborar en la extinción y control de los incendios que están azotando el país. Todo nuestro apoyo al pueblo chileno”, tuiteó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. La Cancillería chilena sostuvo que se realizan también coordinaciones con Argentina, Brasil, Ecuador, Estados Unidos y México.

La grave situación llevó al gobierno a declarar el estado constitucional de catástrofe en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, lo que permite disponer de recursos adicionales para controlar la emergencia, restringir el libre tránsito de las personas y utilizar a las fuerzas militares para contener el desastre. A inicios de 2017, una cadena de incendios que arrasaron unas 460.000 hectáreas dejó 11 muertos, cerca de 6.000 heridos y más de 1.500 viviendas quemadas. Los focos también se habían iniciado entonces en áreas agrícolas y en bosques, y avanzaron hasta zonas pobladas.

Fuente: AFP.

VIDEOS DE RT

NOTICIAS DESTACADAS DEL PARAGUAY