Según un comunicado del cuerpo, a las 03.25 hora local (02.35 GMT) la Guardia Costera condujo hacia el puerto de la isla de Lampedusa a una embarcación con 218 personas a bordo, siete de ellas mujeres, y todas ellas provenientes de África subsahariana, que habían salido horas antes del norte de África.
A la misma hora recibió una llamada telefónica vía satélite, que pedía ayuda desde una barca que estaba a punto de naufragar en el canal de Sicilia con más de 200 inmigrantes en su interior. Así emprendieron otra operación de rescate.
Ambos barcos fueron interceptados en el mar abierto al sur de la isla rocosa, más cerca de África que de la costa italiana.
La mayoría de los barcos que llegan a Lampedusa zarpan desde Libia.