"Al frustrarse intento de fuga de internos" de un penal local del estado de Durango, donde se encuentra la ciudad de Gómez Palacio, "se registra un enfrentamiento que arrojó saldo de 11 presos fallecidos, así como seis custodios de penal", señaló la dependencia en un comunicado.El amotinamiento de reclusos encendió la alarma en el centro penitenciario, al mismo tiempo que los internos empezaron a disparar "con armas de fuego hacia las torres de vigilancia y las áreas de los custodios", indicó la secretaría.
En medio del tiroteo un grupo de reos "intentó la evasión a través de los túneles y barda trasera, lo que obligó a que los vigilantes hicieran disparos al aire para contenerlos", pero al "no obtener respuesta se dio el intercambio de proyectiles", añadió el reporte.
La llegada de militares, que tomaron el control del penal, evitó la fuga.
El domingo pasado habían sido trasladados de esta cárcel 137 reos a otros penales federales.
La exdirectora de este mismo penal fue detenida en 2010, luego de que se descubrió que permitía a reos, vinculados al cártel de Los Zetas, salir por las noches de la cárcel para matar a sus enemigos con armas de los custodios. Las fugas masivas en cárceles se han convertido en algo recurrente en México, la última de ellas registrada en septiembre pasado con la evasión 130 presos que se escaparon por la puerta principal de un penal de Piedras Negras, en el estado de Coahuila (norte).
En febrero pasado se registró el asesinato de 44 presos en una cárcel de Apodaca, en el estado de Nuevo León (norte), una matanza perpetrada para encubrir la fuga de otros 30 detenidos miembros del cártel Los Zetas.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos el 60% de las cárceles de México son controladas por grupos del crimen organizado y en ellas existe un autogobierno.
En los últimos dos años, 521 presos huyeron en 14 fugas y se registraron cientos de homicidios dentro de las cárceles, que carecen de procedimientos para la atención de incidentes violentos, tales como riñas, lesiones, suicidios y motines, de acuerdo con reportes de la oficial comisión de derechos humanos.
En los centros penitenciarios la comisión ha detectado la presencia de armas, droga, prostitución, y de grupos y personas que ejercen violencia o control sobre el resto de la población carcelaria.
La lucha entre los cárteles del narcotráfico y la ofensiva militar contra el crimen organizado dejó en los últimos seis años en México un saldo de más de 60.000 muertos.
La sobrepoblación de 26% en las cárceles del país, con capacidad real para 188.147 frente a 237.580 encarcelados --según datos de la comisión de derechos humanos, se ha agudizado con la lucha entre los grupos criminales, que se ha trasladado al interior de los penales con violentas matanzas.
En medio del tiroteo un grupo de reos "intentó la evasión a través de los túneles y barda trasera, lo que obligó a que los vigilantes hicieran disparos al aire para contenerlos", pero al "no obtener respuesta se dio el intercambio de proyectiles", añadió el reporte.
La llegada de militares, que tomaron el control del penal, evitó la fuga.
El domingo pasado habían sido trasladados de esta cárcel 137 reos a otros penales federales.
La exdirectora de este mismo penal fue detenida en 2010, luego de que se descubrió que permitía a reos, vinculados al cártel de Los Zetas, salir por las noches de la cárcel para matar a sus enemigos con armas de los custodios. Las fugas masivas en cárceles se han convertido en algo recurrente en México, la última de ellas registrada en septiembre pasado con la evasión 130 presos que se escaparon por la puerta principal de un penal de Piedras Negras, en el estado de Coahuila (norte).
En febrero pasado se registró el asesinato de 44 presos en una cárcel de Apodaca, en el estado de Nuevo León (norte), una matanza perpetrada para encubrir la fuga de otros 30 detenidos miembros del cártel Los Zetas.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos el 60% de las cárceles de México son controladas por grupos del crimen organizado y en ellas existe un autogobierno.
En los últimos dos años, 521 presos huyeron en 14 fugas y se registraron cientos de homicidios dentro de las cárceles, que carecen de procedimientos para la atención de incidentes violentos, tales como riñas, lesiones, suicidios y motines, de acuerdo con reportes de la oficial comisión de derechos humanos.
En los centros penitenciarios la comisión ha detectado la presencia de armas, droga, prostitución, y de grupos y personas que ejercen violencia o control sobre el resto de la población carcelaria.
La lucha entre los cárteles del narcotráfico y la ofensiva militar contra el crimen organizado dejó en los últimos seis años en México un saldo de más de 60.000 muertos.
La sobrepoblación de 26% en las cárceles del país, con capacidad real para 188.147 frente a 237.580 encarcelados --según datos de la comisión de derechos humanos, se ha agudizado con la lucha entre los grupos criminales, que se ha trasladado al interior de los penales con violentas matanzas.
Fuente: yahoo.es