ASUNCION — Las elecciones presidenciales de Paraguay del próximo domingo serán supervisadas por 313 observadores extranjeros y 1.200 nacionales, revelaron el martes autoridades de justicia electoral paraguayas a la AFP.
"Este va a ser uno de los actos más impecables de la historia electoral del Paraguay", dijo Alberto Ramírez Zambonini, presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
"Esta va a ser una de las elecciones más observadas. Son más de 1.500 observadores", resaltó el funcionario.
La Unión Europea envió un centenar de representantes, en tanto confirmaron su presencia la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA).
También participan delegados de la Unión de Organismos Electorales (Uniore), la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), la Confederación Parlamentaria de las Américas (COPA), la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad) y el Parlamento del Mercosur
Entre otras organizaciones que enviaron representantes a Paraguay están el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), la Federación Interamericana de Abogados (FIA), el Comité Ecuatoriano de Derechos Humanos y Sindicales (Cedhus) y el Instituto Electorado del Estado de Guanajuato.
Carlos María Ljubetic, coordinador general de las elecciones, aseguró que hay garantías absolutas de transparencia en el proceso electoral.
Ante insinuaciones de fraude rechazó tajantemente la posibilidad de modificación de los resultados.
"Queremos sacar el pensamiento de que acá se puede fraguar algo", expresó en conferencia de prensa.
Delia Mora, directora de Informática del TSJE, explicó que todo el programa de conteo fue preparado y probado "para que todo tenga la máxima seguridad".
Poco más de 3.500.000 personas fueron habilitadas para sufragar, sobre una población de 7.000.000 de habitantes.
En la campaña electoral paraguaya no se registraron mayores incidentes "salvo los exabruptos propios de los tiempos electorales entre los principales rivales", dijo a la AFP el analista Francisco Capli.
Cartes acusa de corrupción a Alegre por el supuesto destino dudoso de 25.000.000 de dólares durante su administración (2008-2011) como ministro de Obras Públicas del gobierno de Fernando Lugo (2008-2012).
Alegre insiste en que su rival proviene de la "narcopolítica" y remarca que estuvo tres meses preso en 1985 procesado por un caso de evasión de divisas, pero del que salió indemne.
Para la jefa de observadores de la Unión Europea, la rumana Renate Weber, el tono de las agresiones verbales "van a subir en los próximos días", pero valoró que los enfrentamientos no hayan pasado de excesos verbales.
Tras firmar en febrero pasado un acuerdo con el TSJE -que no contó con la aprobación de Federico Franco cuyo gobierno está suspendido en la Unasur- Salomón Lerner, jefe de la misión de 44 observadores de la organización aseguró que dicha representación guardará "respeto a la soberanía del Paraguay".
Franco había denunciado ante la Organización de las Naciones Unidas en setiembre pasado que tanto Mercosur como Unasur se entrometieron en los asuntos internos de su país.Al acordar la venida a Paraguay, Lerner proclamó "respeto a la integridad (de Paraguay), respeto a sus valores, respeto de las consecuencias políticas de un proceso electoral que se está llevando y cumpliendo estrictamente".
Prometió que la misión electoral del bloque regional vendría "con toda la efectividad, imparcialidad y la transparencia necesarias para llegar a buen término"."Estamos seguros de que el proceso concluirá con limpieza y con un resultado que ayude al pueblo paraguayo a seguir por esta senda de la democracia", contemporizó.
Fuente: AFP