"Durante ese periodo, él fue sometido a dos verificaciones de antecedentes que resultaron absolutamente limpias. Ahora bien, como Cala era profesor de música en la escuela, algunos estudiantes y algunos padres quisieron continuar con las clases y eso es lo que suponemos ha ocurrido: que los padres de los niños lo contrataron como instructor privado", dijo entonces la portavoz de la Arquidiócesis de Miami, Mary Ross Agosta.
Sin embargo, una demanda presentada recientemente por el abogado Jeff Herman, señala que el sacerdote encargado de la escuela, George Puthusseril, estaba al tanto de los abusos de Miguel Cala y no tomó ninguna medida para impedirlos.
"La Arquidiócesis de Miami y la escuela Saint Andrew tuvieron la oportunidad de proteger a los niños de Cala, pero eligieron tomar la opción más segura", ha dicho el abogado.
Le pidió a la víctima no denunciar
Según el relato de Herman, el padre Puthusseril observó personalmente cómo Cala "tocaba de manera indebida" a un alumno de la escuela y en lugar de denunciarlo, le pidió al niño "que no contara a sus padres" nada de lo ocurrido. La quinta víctima de Cala habría sido abusada sistemáticamente entre 2006 y 2010, cuando tenía entre seis y diez años de edad.
De acuerdo con El País, el sacerdote George Puthusseril fue investido como monseñor en enero de este año y durante el juicio que se le siguió a Cala, declaró no estar al tanto de sus delitos.
Durante los dos últimos años la iglesia católica del sur de Florida se ha visto involucrada en otros dos escándalos de pederastia.
Uno de ellos se dio en marzo de este año, cuando se conoció que la Arquidiócesis de Miami llegó a un acuerdo económico para resarcir a un ex monaguillo que denunció en 2011, ante las autoridades eclesiásticas, haber sido víctima de dos violaciones cuando tenía 16 años de edad, en 1980.
Uno de los sacerdotes implicados en el crimen, el reverendo Rafael Escala de la Iglesia de Saint Timothy, ya había muerto cuando se presentó la demanda; y el segundo, el sacerdote jesuita Oscar Méndez, había cumplido 80 años y tenía problemas de salud que impedían que fuese interrogado.
Fuente: noticias.univision.com/