Según afirma el «Diario Clarín», su Santidad al enterarse de que habían esculpido una estatua con su imagen y colocada en un lugar tan emblemático de la ciudad llamó rápidamente por teléfono a la curia porteña y pidió con énfasis que lo quitaran. «Saquen eso de inmediato», le dijo Bergoglio a un sacerdote.
A las pocas horas, la escultura ya no se encontraba en el jardín. De este modo, la obra no alcanzó a estar apenas unos días en la Catedral pero aun así varios fieles pudieron fotografiarse junto a ella.
El Papa Francisco volvió a demostrar una vez más que prefiere la humildad y la austeridad rechazando así cualquier señal de vanidad y culto a la persona humana. Como se pudo demuestrar hace unas semanas en la Plaza de San Pedro cuando ante los vítores de la multitud hacia su persona, su Santidad pidió que «a él no, a Jesús».
Tienen previsto abrir un museo
La iniciativa forma parte de un proyecto del artista Fernando Pugliese de instalar diferentes esculturas de tamaño natural en la vía pública y en sitios cerrados relacionados con la vida de Bergoglio en Argentina, que ya forman parte de un recorrido turístico ofrecido en Buenos Aires.
«A Jorge Bergoglio lo conozco desde hace 14 años. Siempre lo admiré y me fascinó su personalidad tan humilde. Ahora quiero llevar la filosofía papal de hermandad y amor a todas las personas que recorran la ciudad», dijo Pugliese que ya realizó anteriormente estatuas con la imagen de Juan Pablo II y la Madre Teresa.
El Arzobispado de Buenos Aires tenía previsto inaugurar el pasado 7 de julio un museo en la Catedral con objetos de Bergoglio de su época de sacerdote, obispo y cardenal pero la presentación finalmente fue suspendida hasta nuevo aviso por falta de objetos.
Fuente: abc.es