- Las autoridades negaron revelar el nombre del oficial que disparó ante posibles represalias
- La muerte de Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años, por parte de un agente de la policía de Missouri ha generado una gran tensión entre los habitantes de la localidad de Ferguson.
En dicha población, cercana a Saint Louis, donde dos tercios de los residentes son afrodescendientes, las acusaciones sobre “perfil racial” por parte de la policía han calentado los ánimos. Y aunque en las últimas horas la violencia descendió, las protestas continúan en Ferguson, ante la negativa de las autoridades de revelar la identidad del agente que le disparó al chico.
Sin embargo, el jefe de la policía local, Thomas Jackson, asegura que el “riesgo de que el agente o su familia sufran algún daño sobrepasa el valor de revelar su nombre".
El anuncio de que no darán a conocer la identidad del oficial y la falta de información sobre la autopsia han alimentado la desconfianza entre los manifestantes que desde el domingo por la noche protestan en Ferguson por la muerte de Brown.
En tres días, los disturbios han provocado más de 40 arrestos, saqueos, uso de gases lacrimógenos por parte de la policía y restricciones de vuelo sobre la localidad.
Brown murió el sábado tras recibir varios disparos de un agente en circunstancias aún por esclarecer. La policía sostiene que, aunque iba desarmado, agredió al agente, pero su familia y algunos testigos niegan esa versión y lo describen como un joven pacífico y tranquilo.
Usan el caso de Trayvon Martin como estandarte
Sin embargo, el jefe de la policía local, Thomas Jackson, asegura que el “riesgo de que el agente o su familia sufran algún daño sobrepasa el valor de revelar su nombre".
El anuncio de que no darán a conocer la identidad del oficial y la falta de información sobre la autopsia han alimentado la desconfianza entre los manifestantes que desde el domingo por la noche protestan en Ferguson por la muerte de Brown.
En tres días, los disturbios han provocado más de 40 arrestos, saqueos, uso de gases lacrimógenos por parte de la policía y restricciones de vuelo sobre la localidad.
Brown murió el sábado tras recibir varios disparos de un agente en circunstancias aún por esclarecer. La policía sostiene que, aunque iba desarmado, agredió al agente, pero su familia y algunos testigos niegan esa versión y lo describen como un joven pacífico y tranquilo.
Usan el caso de Trayvon Martin como estandarte
La violencia en las calles de Ferguson es intermitente y descendió la noche del martes, pero la tensión en la ciudad y el debate nacional sobre este suceso crecen cada día con el eco de fondo del caso de Trayvon Martin, un adolescente afroamericano que murió a manos de un vigilante que le disparó en Florida en 2012.
La familia de Brown ha escogido al mismo abogado que representó a la familia de Martin, Benjamin Crump, que criticó de inmediato la decisión de la policía de no revelar el nombre del agente que mató al adolescente en Ferguson.
La gravedad del caso, que investigan por separado el FBI y las autoridades locales, llevó el martes al presidente estadounidense, Barack Obama, a pronunciarse públicamente sobre lo ocurrido y llamar a la calma.
Obama constató que "los eventos de los últimos días han dado lugar a fuertes pasiones", pero instó a todos en Ferguson y en todo el país a recordar "a este joven a través de la reflexión y el entendimiento".
Las protestas del martes fueron más tranquilas que en las jornadas del domingo y lunes y se organizaron en torno a dos palabras y un gesto: "No dispares" y los brazos en alto, la posición en la que según la familia y algunos testigos estaba Brown antes de que le disparara el agente.
La policía local pidió a las autoridades federales que emitieran una orden de restricción de vuelo sobre la localidad porque algunos de sus helicópteros habían sido atacados, de manera que ahora sólo los servicios de emergencia pueden sobrevolar Ferguson por debajo de los 3,000 pies.
Los padres de Michael Brown piden protestas pacíficas
La muerte del joven, que tenía 18 años e iba a comenzar la universidad, ha sacudido una localidad de 21,000 habitantes cercana a Saint Louis, que en cuatro décadas ha visto cómo la otrora minoría afroamericana ha pasado a representar dos tercios de los residentes mientras que los blancos continúan copando los puestos de decisión política y siendo mayoría en la policía.
Los disturbios comenzaron en la noche del domingo, cuando una vigilia en honor de Brown se convirtió en una protesta violenta de centenares de personas en la que incluso hubo saqueos.
Los disturbios comenzaron en la noche del domingo, cuando una vigilia en honor de Brown se convirtió en una protesta violenta de centenares de personas en la que incluso hubo saqueos.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, consideró el lunes en un comunicado que la muerte del joven "merece una exhaustiva revisión" por parte de investigadores federales.
"Llevar a cabo este tipo de investigaciones es clave para preservar la confianza entre los agentes de seguridad y las comunidades a las que sirven", indicó.
Los padres del joven han pedido a los manifestantes a través de los medios de comunicación que lleven a cabo su protesta de manera pacífica, porque así querría su hijo, un joven al que describen como tranquilo.
"Violencia no, sólo justicia", dijo a los periodistas la madre de Brown, Lesley McSpadden.
Con información de Efe.