Según la noticia, que recoge la BBC y que publicará este fin de semana la revista científica 'The Lancet', la mujer, que nació sin útero pero que tenía los ovarios en perfecto estado, quedó embarazada por fecundación ' in vitro' la pasada primavera. El bebé nació prematuramente el pasado mes de septiembre, con un peso de 1,8 kilos.
La pareja recurrió a la fecundación 'in vitro' para producir once embriones, que fueron congelados para utilizar tras el trasplante. La donante fue una amiga de la familia de 61 años que había superado la menopausia siete años antes.
Un año después del trasplante, los médicos decidieron que era el momento para implantar uno de los embriones congelados y finalmente se produjo el embarazo. El bebé nació casi en la 32 semana de gestación de forma prematura porque la madre padecía preeclampsia y la frecuencia cardíaca del bebé se encontraba alterada. Ahora tanto la madre como el bebé se encuentran en buen estado.
El profesor Mats Brannstrom, quien dirigió el equipo de autor del trasplante de útero ha descrito el nacimiento en Suecia como un momento feliz. "Es una felicidad fantástica para mí y para todo el equipo, pero era una sensación irreal también porque realmente no podía creer que habíamos llegado a este momento. Nuestro éxito --ha dicho-- es el fruto de más de diez años de investigación intensiva de animales y la formación quirúrgica de nuestro equipo, y abre la posibilidad de tratar a muchas mujeres jóvenes de todo el mundo que sufren de infertilidad uterina".
Por su parte, la doctora Liza Johannesson, cirujana ginecológica del equipo, ha resaltado igualmente que "le da esperanza a los hombres y mujeres que pensaban que nunca tendrían un hijo, que pensaban que estaban fuera de la esperanza".
El doctor Brannstrom y su equipo están trabajando con otras ocho parejas con necesidades similares.
Fuente: Europpress
La pareja recurrió a la fecundación 'in vitro' para producir once embriones, que fueron congelados para utilizar tras el trasplante. La donante fue una amiga de la familia de 61 años que había superado la menopausia siete años antes.
Un año después del trasplante, los médicos decidieron que era el momento para implantar uno de los embriones congelados y finalmente se produjo el embarazo. El bebé nació casi en la 32 semana de gestación de forma prematura porque la madre padecía preeclampsia y la frecuencia cardíaca del bebé se encontraba alterada. Ahora tanto la madre como el bebé se encuentran en buen estado.
El profesor Mats Brannstrom, quien dirigió el equipo de autor del trasplante de útero ha descrito el nacimiento en Suecia como un momento feliz. "Es una felicidad fantástica para mí y para todo el equipo, pero era una sensación irreal también porque realmente no podía creer que habíamos llegado a este momento. Nuestro éxito --ha dicho-- es el fruto de más de diez años de investigación intensiva de animales y la formación quirúrgica de nuestro equipo, y abre la posibilidad de tratar a muchas mujeres jóvenes de todo el mundo que sufren de infertilidad uterina".
Por su parte, la doctora Liza Johannesson, cirujana ginecológica del equipo, ha resaltado igualmente que "le da esperanza a los hombres y mujeres que pensaban que nunca tendrían un hijo, que pensaban que estaban fuera de la esperanza".
El doctor Brannstrom y su equipo están trabajando con otras ocho parejas con necesidades similares.
Fuente: Europpress