- Un hombre americano mató a dos de sus hijos y después dejó herido a un tercero la madrugada pasada de este viernes en Florida, según informaron las autoridades estadounidenses. David Mohney, de 52 años, y también dos de sus hijos, Savanna de 14 y David de 11, murieron en un trágico ataque.
De acuerdo con la prestigiosa Oficina del Alguacil del Condado de Volusia, el hombre de 52 años disparó a sus tres hijos, asesinando en el acto a dos de ellos e hiriendo de gravedad a un tercero, antes de quitarse la vida con el mismo arma.
La cuarta víctima es una niña, la hija de Mohney, una pequeña de tan sólo 9 años de edad llamada Lauren, que fue llevada a un hospital infantil de la zona en el que actualmente permanece en una situación bastante crítica.
De acuerdo con las autoridades norteamericanas, el padre homicida había estado discutiendo con su esposa, Cynthia Mohney, dentro de su domicilio situado en Port Orange, donde toda la familia residía.
Cuando su marido perdió el control y empezó a comportarse de un modo violento contra ella, Cynthia, de 48 años, huyó asustada a la vivienda de un vecino, en busca del necesario refugio y de una posible ayuda para defenderse.
Gary Davison, oficial de la policía, declaró que Cynthia "dijo que su esposo la había amenazado con un arma", por lo que tuvo que huir, pero no se imaginaba que su marido fuera a pagarla con los hijos pequeños de ambos.
Tras recibir la llamada de auxilio, la policía acudió a la casa en torno a las 5:11, pero ya era demasiado tarde. Unos minutos antes, unos disparos hicieron temer lo peor en el vecindario, y efectivamente la tragedia se acabó confirmando unos minutos después.
Al entrar en la vivienda de Mohney, los oficiales hallaron al agresor muerto en la cocina, con la pistola en la mano, encontrando más tarde al pequeño David muerto en la habitación y a Savanna y Lauren heridas de gravedad en la planta alta.
Finalmente, Lauren pudo ser trasladada al hospital donde actualmente pelea por su vida, pero Savanna no corrió la misma suerte y falleció minutos después del incidente. Sin duda una enorme tragedia llevada a cabo por Mohney, un ex-militar que se había mudado con su familia a Port Orange, al sur de Daytona, hacía siete años.
Fuente: ideal.es
La cuarta víctima es una niña, la hija de Mohney, una pequeña de tan sólo 9 años de edad llamada Lauren, que fue llevada a un hospital infantil de la zona en el que actualmente permanece en una situación bastante crítica.
De acuerdo con las autoridades norteamericanas, el padre homicida había estado discutiendo con su esposa, Cynthia Mohney, dentro de su domicilio situado en Port Orange, donde toda la familia residía.
Cuando su marido perdió el control y empezó a comportarse de un modo violento contra ella, Cynthia, de 48 años, huyó asustada a la vivienda de un vecino, en busca del necesario refugio y de una posible ayuda para defenderse.
Gary Davison, oficial de la policía, declaró que Cynthia "dijo que su esposo la había amenazado con un arma", por lo que tuvo que huir, pero no se imaginaba que su marido fuera a pagarla con los hijos pequeños de ambos.
Tras recibir la llamada de auxilio, la policía acudió a la casa en torno a las 5:11, pero ya era demasiado tarde. Unos minutos antes, unos disparos hicieron temer lo peor en el vecindario, y efectivamente la tragedia se acabó confirmando unos minutos después.
Al entrar en la vivienda de Mohney, los oficiales hallaron al agresor muerto en la cocina, con la pistola en la mano, encontrando más tarde al pequeño David muerto en la habitación y a Savanna y Lauren heridas de gravedad en la planta alta.
Finalmente, Lauren pudo ser trasladada al hospital donde actualmente pelea por su vida, pero Savanna no corrió la misma suerte y falleció minutos después del incidente. Sin duda una enorme tragedia llevada a cabo por Mohney, un ex-militar que se había mudado con su familia a Port Orange, al sur de Daytona, hacía siete años.
Fuente: ideal.es