El ataque, perpetrado por un yihadista suicida, iba dirigido a una instalación militar cerca a la ciudad de Ramadi, en Iraq
Bagdad. Al menos 40 soldados iraquíes murieron hoy en un atentado suicida de la milicia terrorista Estado Islámico al hacer chocar un tanque lleno de explosivos contra una base militar del sur de Iraq, dijeron fuentes de las fuerzas de seguridad.
Según estas fuentes, se pretendía chocar el vehículo blindado cargado con explosivos contra un depósito de armas en el oeste deIraq, en una región desértica entre las ciudadades de Samarra y Ramadi.
Además, al menos 35 soldados resultaron heridos en el ataque.
Funcionarios de salud que pidieron el anonimato porque no están autorizados a hablar con medios confirmaron la cifra de muertos.
Los combatientes del Estado Islámico se han hecho en el último año con un formidable arsenal de vehículos militares, armas y munición abandonados por las fuerzas iraquíes en su huida frente al avance de los yihadistas.
La capital de Anbar, Ramadi, fue capturada por los insurgentes hace dos semanas, en lo que fue el revés más importante para las fuerzas iraquíes desde que una coalición liderada por Estados Unidos comenzó a bombardear al grupo extremista durante el último verano boreal.
Las fuerzas de seguridad iraquíes habían logrado repeler varios ataques suicidas con este tipo de vehículos en los últimos días gracias a sistemas teledirigidos antitanque.
Fuente: Agencias
Según estas fuentes, se pretendía chocar el vehículo blindado cargado con explosivos contra un depósito de armas en el oeste deIraq, en una región desértica entre las ciudadades de Samarra y Ramadi.
Además, al menos 35 soldados resultaron heridos en el ataque.
Funcionarios de salud que pidieron el anonimato porque no están autorizados a hablar con medios confirmaron la cifra de muertos.
Los combatientes del Estado Islámico se han hecho en el último año con un formidable arsenal de vehículos militares, armas y munición abandonados por las fuerzas iraquíes en su huida frente al avance de los yihadistas.
La capital de Anbar, Ramadi, fue capturada por los insurgentes hace dos semanas, en lo que fue el revés más importante para las fuerzas iraquíes desde que una coalición liderada por Estados Unidos comenzó a bombardear al grupo extremista durante el último verano boreal.
Las fuerzas de seguridad iraquíes habían logrado repeler varios ataques suicidas con este tipo de vehículos en los últimos días gracias a sistemas teledirigidos antitanque.
Fuente: Agencias