Los Emiratos Árabes Unidos dijeron que también rebajarán sus relaciones con Irán, disminuyendo el número de representantes diplomáticos en Teherán.
Una turba ingresó e incendió la embajada de Arabia Saudita en Teherán. Posteriormente se dijo que 40 de los atacantes fueron arrestados.
Irán criticó este lunes a Arabia Saudita por cortar relaciones diplomáticas entre los dos paÍses, y dijo que la medida solo alimenta las tensiones regionales.
Horas más tarde Bahrein se unió a los saudis y también rompieron relaciones con Teherán, mientras los Emiratos Árabes Unidos dijeron que rebajarán sus relaciones con Irán, disminuyendo el número de representantes diplomáticos.
El domingo, el ministro de Relaciones Exteriores saudí, Adel al-Jubeir, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán en medio de las tensiones por la ejecución del prominente clérigo musulmán chií, Sheikh Nimr al-Nimr.
Al-Nimr fue uno de los 47 ejecutados en Arabia Saudita por crímenes de sedición y terrorismo.
Su ejecución provocó que una turba, gritando consignas contra la monarquía saudí, atacara la embajada de Arabia Saudita en Teherán, la cual fue parcialmente destrozada e incendiada.
Al Jubeir dijo que el personal diplomático iraní tiene 48 horas para salir del país, pero este lunes el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Jaber Ansari, dijo que los diplomáticos iranís todavía no han salido, pero hacen los arreglos para regresar a casa..
Antes, el líder supremo de Irán, ayatolá Ali Khameni, había dicho que Arabia Saudita enfrentará una “venganza divina” por la ejecución Al-Nimr.
Khamenei dijo el domingo que el “injustificable derramamiento de sangre de este mártir tendrá prontas consecuencias”.
El líder supremo agregó que Nimr “ni incitó a la gente a la acción armada ni conspiró secretamente, sino lo único que hizo fue manifestar sus críticas en base al celo religioso”.
Por su parte la Guardia Revolucionaria de Irán vaticinó que la muerte de Nimr llevará a la “caída” de la monarquía saudita.
Reacciona Estados Unidos
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, dijo en un comunicado que la ejecución “del prominente clérigo chií y activista político… corre el riego de exacerbar las tensiones sectarias en un momento en que es urgentemente necesario reducirlas”.
El comunicado también refiere a las preocupaciones por la forma en que se realizan los procesos legales en Arabia Saudita y hace un llamado a "respetar y proteger los derechos humanos, y a asegurar procedimientos judiciales justos y transparentes en todos los casos".
De igual manera, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar “profundamente consternado” por las ejecuciones y pidió “calma y mesura en la reacción”.