París, Francia.- Las principales bolsas del planeta volvían a caer este miércoles, debido a la imparable erosión de las cotizaciones del petróleo y a las persistentes inquietudes sobre el estado de la economía mundial.
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Una mujer frente a la pizarra de cotizaciones en Rusia. Foto: AFP |
En Europa, las bolsas de Londres, Fráncfort, París o Madrid perdían o llegaron a perder en torno al 3% el miércoles por la mañana, lastradas también por el cierre en números rojos de las bolsas asiáticas.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio perdió 3,7% al cierre, mientras la bolsa de Hong Kong terminó con una caída de 3,82%, situándose en su nivel más bajo en cuatro años. La bolsas chinas de Shanghái y Shenzhen perdieron cada uno 1,03%.
Todo ello ocurrió después de que el barril de petróleo estadounidense se desplomara este miércoles en los intercambios electrónicos asiáticos a su nivel más bajo en 12 años, por debajo de los 28 dólares el barril, aunque luego se recuperó ligeramente.
Esta caída provoca turbulencias en Rusia, cuyas exportaciones de crudo y de gas representan más de la mitad de los ingresos presupuestarios del país. El miércoles, la divisa rusa se derrumbaba a 80 rublos por dólar, cerca de su récord histórico.
Parte de culpa de la imparable caída del petróleo la tienen las pesimistas previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que advirtió el martes que el mercado se ahogará “en un exceso de oferta” este año.
El retorno de Irán a los mercados petroleros, tras el levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán, contribuirá a ello, lo que provocaría más caídas de los precios del crudo, según explicó la AIE en su informe mensual.
En paralelo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó también el martes su previsiones de crecimiento. El organismo multilateral alertó además del riesgo de un “descarrilamiento de la economía mundial”, y citó la ralentización de la economía china y la situación “peligrosa” de numerosos países emergentes.
Los mercados europeos se habían recuperado el martes tras las cifras sobre el crecimiento del PIB chino en 2015, de +6,9%, el menor en 25 años, pero esta situación da a entender que las autoridades adoptarán medidas de reactivación, según Michael Hewson, analista de CMC Markets.
“Es esta incapacidad para mantener las subidas (bursátiles) lo que mina la moral de los inversores a corto plazo”, asegura el analista.
Vuelan miles de millones
Desde principios de año, los parqués financieros se hundieron, volatilizando miles de millones de dólares de capitalización.
“En el origen de la debacle de este principio de año está el desequilibrio entre la oferta de petróleo y la demanda, y mientras los precios no se estabilicen, los mercados bursátiles lo pasarán mal” opina Chihiro Ohta, analista de SMBC Nikko Securities Inc. en Tokio.
En este contexto, el FMI revisó a la baja en 0,2 puntos su previsión de crecimiento de la economía global para 2016, a 3,4%, con una alerta sobre riesgos “sustanciales” que afectan especialmente a las economías emergentes, amenazadas de “desaceleración generalizada”.
En efecto, la ralentización china hace caer las cotizaciones de las materias primas y priva a los países que las exportan –muchos de ellos emergentes– de cruciales recursos.
Además, la subida del dólar, divisa utilizada para fijar precios del petroleo y las materias primas, penaliza así las cotizaciones de éstos, lo que termina de complicar la situación.
AFP