“El conflicto sigue tocando nuevos fondos espantosos”, dijo Ban en una reunión especial de la Asamblea General convocada a pedido de 72 países. Los bombardeos aéreos de la zona oriental de Alepo –en manos de los rebeldes– comenzaron el 22 de setiembre, y han sido los más intensos durante los cinco años de guerra.
“Los resultados han sido horribles”, con casi 500 muertos y unos 2.000 heridos, dijo el jefe de la ONU. “Más de una cuarta parte de todos los muertos han sido niños”. Ban advirtió que ningún convoy de la ONU con ayuda humanitaria ha podido entrar a Alepo desde el 7 de julio.
La ONU anunció que no realizará ninguna evacuación de heridos de los barrios rebeldes de Alepo. Los corredores humanitarios seguían ayer desiertos, en el segundo día de una tregua “humanitaria” prolongada por Moscú hasta el sábado por la noche.
Naciones Unidas explicó que retardaba las primeras evacuaciones de heridos porque no estaban “garantizadas las condiciones de seguridad”. Según la ONU, 200 heridos y enfermos necesitan de forma urgente ser evacuados de los barrios de Alepo controlados por rebeldes, y donde viven 250.000 personas.