SUDÁN DEL SUR (Télam) ─ El conflicto armado en Sudán del Sur, iniciado tres años atrás, ya provocó el desplazamiento hacia países limítrofes de más de un millón de niños refugiados, según un informe publicado hoy por la ONU.
"Casi uno de cada cinco niños en Sudán del Sur se ha visto obligado a abandonar su hogar, lo que muestra lo devastador que está siendo el conflicto para los más vulnerables", afirmó Leila Pakkala, directora regional de Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para África Oriental y Meridional. A su juicio, este hecho y los más de un millón de desplazados que hay dentro del país hacen que "el futuro de una generación esté en grave riesgo".
Según datos de la ONU, los niños y niñas representan el 62% de los más de 1,8 millones de refugiados sursudaneses, la mayoría de los cuales han llegado a Uganda, Kenia, Etiopía y Sudán. Para Valentín Tapsoba, director para África de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), es "muy preocupante" que los niños refugiados "se estén convirtiendo en la cara que defina esta emergencia", y por eso ha hecho un llamamiento urgente al "compromiso y apoyo" de la comunidad humanitaria "para poder salvar sus vidas".
Los datos del Unicef y del Acnur indican que desde que comenzó el conflicto, en 2013, en Sudán del Sur ya han sido asesinados o heridos más de mil niños y alrededor de 1,4 millones han sido desplazados internamente. Cerca de tres cuartas partes de los niños y niñas del país, añade la nota de estas organizaciones, no van a la escuela, lo que representa el porcentaje más alto de menores de edad no escolarizados a nivel mundial, informó la agencia de noticias EFE.
Ambas agencias de la ONU advierten de que estos pequeños "corren el riesgo de ser reclutados por las fuerzas y grupos armados" y que "son muy vulnerables a la violencia, los abusos sexuales y la explotación". Más de 75.000 niños en Uganda, Kenia, Etiopía, Sudán y la República Democrática del Congo han cruzado la frontera de Sudán del Sur solos o separados de sus familiares, según las dos agencias. También indican que los niños que huyen a países vecinos con sus familias carecen de un lugar seguro donde vivir, lo que pone en peligro su salud y su protección, y que necesitan ayuda humanitaria y médica urgente.
Según Unicef, de los 181 millones de dólares que necesitarían para cubrir las necesidades de los refugiados sursudaneses hasta finales de año solo han conseguido un 52 %, mientras que Acnur sólo ha podido recaudar un 11 % de los 781,8 millones de dólares para la financiación de sus programas en Sudán del Sur.