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LA NOTICIA DESTACADA
El líder supremo del país persa advirtió a Tel Aviv y Washington sobre las acciones hostiles contra la república islámica. El líder supremo ...
AFGANISTÁN – Al menos 26 soldados afganos murieron y otros 13 fueron heridos en un ataque talibán a una base militar en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, en el que 80 insurgentes resultaron "muertos y heridos", informó hoy una fuente oficial.
El ataque a la base militar, situada en el distrito de Khakriz, comenzó anoche y se prolongó durante horas, precisó en un comunicado el Ministerio de Defensa afgano, que detalló que además de los 26 soldados muertos hay 13 heridos. "Durante las largas horas de combate, más de 80 talibanes resultaron también muertos y heridos", señaló el comunicado, sin aportar más detalles.
Un miembro del Gobierno provincial, que pidió no ser identificado, aseguró a la agencia Efe que el número de soldados muertos supera los 30, un extremo que no ha sido confirmado oficialmente. El viceportavoz del Ministerio de Defensa, Muhammad Radmanish, explicó a Efe que han enviado tropas desde la capital regional Kandahar hasta al área donde se produjo el ataque, situada más al norte, para esclarecer lo sucedido.
El portavoz del Gobernador provincial, Samim Khpalwak, indicó que los talibanes han abandonado la zona y en estos momentos la situación está en calma. Según el portavoz, la base militar atacada se encuentra en un área próxima a zonas controladas por los talibanes en las vecinas provincias de Helmand y Uruzgan, y desde allí los insurgentes obtienen apoyo para atacar zonas vulnerables de Kandahar.
Voceros de los insurgentes, Qari Yusuf Ahmadi, aseguraron en un comunicado difundido en Kabul que el ataque a la "gran base" duró cuatro horas hasta la madrugada y que mataron a 74 soldados afganos y que otros diez fueron detenidos con vida. Además, afirmaron que se hicieron con varios vehículos militares y munición.
Kandahar es la cuna del movimiento talibán y considerada uno de sus principales bastiones en el país. El pasado mayo en una serie de ataques de los insurgentes contra bases militares y puestos de control en Kandahar murieron al menos 25 soldados y 20 policías en tres acciones diferentes.
Un mes antes, en uno de los peores ofensivas de los talibanes contra las fuerzas de seguridad afganas, 135 soldados murieron en un ataque a una base militar en Mazar-e-Sharif, en el norte de Afganistán, lo que produjo la dimisión de toda la cúpula de Defensa del país.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, los insurgentes han ido ganando terreno en diversas partes de Afganistán y en la actualidad controlan, tienen influencia o se disputan con el Gobierno al menos el 43 % del territorio, según datos de Washington.
La alarmante cifra fue confirmada por la Organización Mundial de la Salud, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos tras una visita al país asiático
YEMÉN (AFP-NA) - Casi dos millones de niños sufren "desnutrición aguda" en Yemen, un país al que la "combinación viciosa" de guerra, pobreza y cólera ha puesto "al borde de la hambruna", advirtió la ONU este miércoles.
Esta voz de alarma la lanzó una delegación de alto rango de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) tras una visita de tres días al país.
Yemen está en guerra desde hace más de dos años y sufre una epidemia de cólera que dejó cerca de 1.900 muertos y unos 400.000 posibles casos.
"El país está al borde de la hambruna y más del 60% de la población no sabe dónde obtendrá su próxima comida", concluyeron en un comunicado los directores de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus; del PMA, David Beasley; y de Unicef, Anthony Lake.
"Cerca del 80% de los niños en Yemen necesita ayuda humanitaria inmediata", añaden y precisan que "unos dos millones de estos niños sufren desnutrición aguda".
"La desnutrición hace que los niños sean más sensibles al cólera y las enfermedades crean mayor desnutrición: es una combinación viciosa", alertan los responsables, que visitaron Adén (sur), capital "provisional" del gobierno reconocido por la comunidad internacional, y Saná, capital controlada por los rebeldes.
En el conflicto en Yemen se enfrentan el gobierno apoyado por una coalición militar árabe dirigida por Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes, aliados a unidades del ejército que mantienen su lealtad al expresidente Alí Abdalá Saleh.
La situación se deterioró aún más con la explosión, a finales de abril, de una epidemia de cólera que podría alcanzar el umbral de 600.000 casos para finales de 2017, advirtió el domingo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), cuyo presidente, Peter Maurer, también visitó Yemen.
La OMS, Unicef y el PMA enfatizaron que un 99% de las personas afectadas por la enfermedad "pueden sobrevivir si tienen acceso a los servicios de salud", e instaron a la comunidad internacional a "redoblar los esfuerzos" para ayudar a Yemen a "hallar una solución política pacífica al conflicto".
Desde el inicio de la intervención de la coalición árabe, en marzo de 2015, los combates dejaron más de 8.000 muertos, principalmente civiles, y más de 44.500 heridos.
Los esfuerzos de paz están en punto muerto tras el fracaso de siete acuerdos de tregua negociados por la ONU.
Las pérdidas son millonarios han afectado la rentabilidad de los fletes fluviales
BRASILIA – Con el apoyo del narcotráfico, los modernos piratas brasileños han multiplicado sus asaltos a embarcaciones que navegan por la región amazónica, cuya seguridad preocupa al gobierno del presidente brasileño, Michel Temer.
Según los expertos los "piratas" amazónicos se mueven con la velocidad y eficacia de laspirañas: aguardan disimuladamente que su presa se aproxime hasta que de pronto atacan velozmente y en grupo. Estos corsarios del siglo XXI se comunican entre sí con modernos equipos y portan armamento de guerra como los fusiles R-15, de fabricación norteamericana, muchas veces contrabandeados desde Colombia que tiene una frontera de casi 1.400 kilómetros con Brasil.
La presa más codiciada son los navíos de transporte de petróleo del cual se han descubierto importantes yacimientos en los últimos años en la Amazonia donde se han establecido empresas multinacionales. También abordan embarcaciones con mercaderías de la Zona Franca de Manaus, capital del estado de Amazonas, el más extenso de la inmensa Amazonia brasileña cuya superficie supera los 4 millones de kilómetros cuadrados en los cuales las principales vías de comunicación son fluviales por la falta de carreteras.
Los piratas prefieren atacar de noche utilizando barcazas o lanchas rápidas que luego del atraco se dan a la fuga en el caudaloso Río Amazonas, donde a kilómetros del lugar del asalto las aguarda un barco de mayor porte que recoge el botín. La falta de seguridad ha llegado al "límite" para las tripulaciones de los navíos mercantes. Las pérdidas son millonarios han afectado la rentabilidad de los fletes fluviales.
Uno de los "corredores de la muerte" es el que une los dos mayores estados amazónicos que son Amazonas, en el extremo oeste con Pará, en el extremo este de esa región junto al estuario que desemboca en el Océano Atlántico. Entre los puntos críticos está el Estrecho de Breves, en el estado de Pará, donde se han registrado decenas de atracos razón por la cual no son pocos los navíos que circulan en esa zona con guardias armados.
En el Estrecho de Breves fue asaltado el comandante Enilson Antônio Sousa Miranda, con décadas de experiencia en la marina mercante. "Yo había terminado de cenar, me tomaron del mameluco y colocaron un revólver calibre 38 en la cabeza, me golpearon, pisaron mi cuello", contó Sousa Miranda.
Las fuerzas de seguridad no están en condiciones de garantizar la seguridad del transporte fluvial frente a los bien organizados y muy violentos piratas amazónicos. "La piratería (brasileña) tiene fuertes vínculos con el tráfico internacional de drogas", declaró el presidente del Sindicato de Armadores de la provincia de Pará (Sindarpa), Ricardo Carvalho.
La piratería, el narcotráfico y el contrabando de armas llegadas de Colombia son temas que preocupan al gobierno del presidente Temer, quien ha tratado el caso con altos mandos militares. La región amazónica presenta innumerables "vacíos de seguridad" frente a los cuales es indispensable la articulación con los países fronterizos, sostiene el ministro de Defensa, Raúl Jungmann. El funcionario se reunió meses atrás con su colega colombiano, Luis Carlos Villegas, para coordinar acciones conjuntas contra el tráfico de drogas y de armas.
El intransigente
Lisboa (EFE).- Más de 700 bomberos, apoyados por 230 vehículos y varios medios aéreos, combaten hoy el incendio declarado este domingo en Sertã, en el distrito de Castelo Branco, situado en el centro del país.
La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) informó de que las previsiones meteorológicas no serán favorables en las próximas horas para el combate de las llamas debido, sobre todo, al fuerte viento.Este fuego, que mantiene dos frentes activos, provocó el domingo el desalojo de varias viviendas en tres aldeas de la zona, así como el corte de varias carreteras locales, una de las cuales todavía permanece cerrada al tráfico.Según explicó un portavoz de la ANPC en declaraciones a la prensa, se han movilizado también varios medios aéreos, entre ellos dos aviones Canadair llegados de España, tras haberse activado esta misma mañana el protocolo de cooperación que existe entre los dos países en el ámbito del combate a los incendios.El portavoz precisó que los otros dos fuegos declarados el domingo en el norte del país (uno en Gavião y otro en Vila Flor) ya están dominados.
La explosión ensordecedora fue reivindicada por los talibanes
LAHORE (NA) ─ Al menos 25 personas murieron y decenas resultaron heridas en una explosión este lunes en un mercado de Lahore, que los talibanes reivindicaron como un atentado suicida.
La potente deflagración, que hizo estallar varias ventanas a la redonda, se produjo en una calle muy frecuentada del sur de la ciudad, considerada la capital cultural de Pakistán. "Un kamikaze del movimiento talibán pakistaní (TTP) utilizó una moto transformada en bomba para matar a decenas de policías", declaró un portavoz del TTP, Muhammad Khurasani, en un comunicado enviado a los medios locales. "Nuestro mensaje para los aliados de los enemigos del islam es el de no interponerse en nuestro camino", añadió.
Este mensaje confirma las primeras suposiciones de la policía: la explosión "parece un ataque suicida contra la policía", declaró poco antes un alto responsable municipal, Abdullah Khan Sumbul. Un portavoz de la policía de Lahore, Syed Hammad Shah, dio un balance de 25 muertos y 40 heridos. Otro responsable administrativo, Sumair Ahmad Syed, habló por su parte de 25 muertos y 35 heridos.
El ministro de Interior, Chaudhry Nisar Ali Khan, advirtió en rueda de prensa pocos minutos después de la explosión que el balance podría aumentar, pero se mostró prudente en cuanto a la causa de la explosión. "No sabemos por el momento si se trata de un acto de terrorismo o de una explosión accidental", dijo. La mayoría de los muertos eran agentes de policía y algunos transeúntes, añadió.
Explosión ensordecedora
El ministro provincial de Justicia, Rana Sanaullah, precisó por su parte que la explosión se produjo en un mercado de verduras abarrotado. Numerosos policías se hallaban en el área de la explosión porque los agentes estaban obligando a vendedores a sacar sus tenderetes que habían invadido la calzada. Al menos 10 agentes murieron, según un alto responsable de la policía, Haider Ashraf.
Un testigo presencial, Sher Dil, que trabaja en una oficina cercana al mercado, explicó que la explosión hizo estallar los cristales del edificio. "Estaba en mi oficina cuando sucedió. Fue una explosión ensordecedora que sacudió todo el complejo de torres Arfa Karim", donde se encuentra su oficina, dijo a la AFP. Lahore se ha visto golpeada por numerosos ataques de grupos extremistas en la última década, si bien en los últimos años estos han sido menos frecuentes.
La última explosión que sufrió la ciudad fue en marzo de 2016, y provocó la muerte de 75 personas y centenares de heridos durante la celebración de Semana Santa por parte de cristianos en un parque. La ciudad, de unos seis millones de habitantes y capital de la provincia de Punjab, la más rica y la más poblada de Pakistán, ha sido desde entonces el blanco de otros ataques con bomba.
Las explosiones de bombonas de gas, utilizadas para cocinar y en algunos vehículos, también son muy frecuentes en el país. El pasado mes de febrero las autoridades asignaron una explosión ocurrida en Lahore a una bombona de gas, que inicialmente se había atribuido a una bomba. El presidente, el primer ministro y el jefe de Estado mayor de Pakistán presentaron sus condolencias por las pérdidas humanas provocadas por la explosión de este lunes.