De acuerdo a la última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adicción a los videojuegos pasa a ser considerado como un trastorno que puede llegar a tener consecuencias negativas para la salud mental de la persona.
El "trastorno del juego" pasa a ser considerado como un trastorno mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó este 2 de enero el borrador de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11). En la misma, se incluye un apartado especial sobre la adicción a los videojuegos.
El denominado “trastorno del juego” pasa a ser considerado por la OMS como una enfermedad mental, incluyéndolo dentro de la sección de “trastornos debido a comportamientos adictivos”.
De acuerdo al documento, el trastorno del videojuego está caracterizado por un “patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente” en el que el jugador da prioridad a los videojuegos sobre otras actividades de la vida, “pese a que se produzcan consecuencias negativas”.
Así también, resalta en la definición un patrón de comportamiento “suficientemente severo” como para que acabe por invalidar a la persona en lo personal, familiar, social, educacional u ocupacional, advirtiendo que el trastorno se hace evidente al cabo de unos 12 meses, lo que permite realizar un diagnóstico, aunque si los síntomas son graves, el período puede ser menor.
La OMS incluyó además el “juego nocivo” como otro trastorno relacionado con los videojuegos. En este caso, se hace referencia a un patrón de juego “que incrementa apreciablemente el riesgo de daño físico o de consecuencias para la salud mental del individuo o de otros alrededor del individuo”.
El peligro al que hace referencia el trastorno se vincula con la frecuencia de juego, el tiempo que se dedica a ello, las actividades y prioridades que se dejan de lado por jugar o a los comportamientos de riesgos relacionadas con el juego, su contexto o las consecuencias adversas de jugar.
De esta manera, la próxima actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) de la Organización Mundial de la Salud (que saldrá este 2018) incluirá al “trastorno del juego” como una verdadera aflicción que afecta la salud.
Ya en diciembre pasado se había anunciado que en 2018 la OMS actualizaría el listado de enfermedades después de 28 años, agregando por primera vez este apartado que guarda relación con la adicción a los videojuegos.
CONSECUENCIAS
Se caracteriza por repetir un patrón de conducta continuo o recurrente y se vincula con tres condiciones negativas:
*La pérdida de control de conducta.
*El aumento de prioridad que se le da a los juegos frente a las actividades de la vida cotidiana.
*Mantenimiento de conductas negativas.
SÍNTOMAS
La mayoría de los usuarios se vuelven adictos fácilmente debido a que se sienten identificados con ciertas situaciones que les permiten evadir la realidad. Algunos síntomas específicos que pueden presentarse son:
*Superar las 25-30 horas de juego a la semana.
*Necesidad irresistible de jugar.
*Bajo rendimiento escolar o laboral por el juego.
*Episodios de ansiedad.
*Dificultad para dormir.
*Dificultad para relacionarse socialmente.