Los escombros se acumulan en los costados de las calles de los cerros Rocuant y San Roque, donde las llamas que se originaron en la vegetación cercana se propagaron hasta la zona habitada.
Los vecinos, cargados con palas y picos, sanean el lugar a la espera de que una flota de camiones llegue para cargar con los restos de sus viviendas y las cenizas que dejaron las llamas.
Hasta el momento, según el último reporte de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), la superficie aproximada afectada por las llamas es de 149 hectáreas entre los dos focos, que ya se encuentran controlados, aunque todavía rige la alerta roja en la zona.
Asimismo, indicaron que todavía permanecen sin electricidad 1.715 clientes, aunque durante la emergencia el pasado 24 de diciembre llegaron a ser 90.000 los afectados por los cortes en el suministro.
Para los damnificados por el fuego se han habilitado 2 albergues en la ciudad costera, uno para las familias y otro para acopiar los enseres que los vecinos pudieron rescatar antes de que sus casas fueran alcanzadas por el incendio.
Se entregaron 800 mantas, 400 colchones, 288 kits de higiene personal, agregaron desde la Onemi.
Los trabajos en la zona cuentan con 24 brigadas (20 de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), 3 del Ejército y 1 de la Armada) y 21 aeronaves (10 helicópteros, 5 aviones cisterna, 2 de observación de Conaf, 2 helicópteros de Onemi y 2 de la Corporación Chilena de la Madera (Corma)).
Además se desplegó maquinaria y actualmente trabajan en el lugar 9 unidades del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valparaíso, unidades de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI).
En relación al origen del incendio, las autoridades chilenas sospechan que pudiera haber sido intencionado, después de que circulara un vídeo en las redes sociales del presunto autor adentrándose en la zona donde comenzó el fuego.
"De ser cierto, esto sería gravísimo, las penas por incendio son muy altas y vamos a presentar querellas. El llamado es a estar alerta y denunciar cualquier conducta que sea sospechosa", indicó en la víspera el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
A comienzos de octubre el Gobierno de Chile anunció una inversión de 120.000 millones de pesos (unos 165 millones de dólares) en un plan para la prevención y el combate de los incendios forestales que se esperaban con la llegada del verano en el contexto de la peor sequía de los últimos 60 años en el país.
La región de Valparaíso es la zona más crítica por la escasez hídrica y se encuentra bajo decreto de zona de catástrofe desde hace meses.
En los últimos cinco años, Chile ha registrado un promedio de 6.511 incendios por temporada que han afectado una superficie media de 177.000 hectáreas.
FUENTE: EFE