«En el accidente fallecieron 12 personas y 49 sufrieron lesiones», dijo a los periodistas un portavoz del Ministerio del Interior kazajo, Nursultán Nurajmétov.
El funcionario agregó que son datos del Ministerio de Sanidad.
Entre las víctimas mortales se encuentra el capitán de la nave; por lo que respecta a los heridos, 18 están graves, según el Ministerio del Interior.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad informó más tarde de «53 heridos ingresados en hospitales de Almaty, entre ellos nueve niños».
La condición de 10 pacientes adultos era «extremadamente grave a las 12:50 hora local». (GMT+6).
Antes se había informado sobre 15 fallecidos.
De acuerdo a los informes preliminares, a bordo del avión se encontraba un total de 100 personas, 95 pasajeros y 5 miembros de la tripulación.
«Hoy un avión de la aerolínea Bek Air, que realizaba el vuelo 2100 entre Almaty y Nur-Sultán, despegó a las 7:05 de acuerdo al gráfico de vuelos y desapareció de las pantallas de los radares. A bordo había 95 pasajeros y cinco miembros de la tripulación», informan los representantes del aeropuerto.
Mientras tanto, los testigos de lo ocurrido comparten fotos y vídeos en las redes sociales.
Según informa en su página de Facebook el bloguero local Denis Krivosheyev, el avión despegaba en dirección de la aldea Kyzyl-Tu.
A juzgar por las imágenes, la aeronave se desplomó sobre un edificio. Mientras tanto, el Ministerio del Interior kazajo informó que se está realizando una evacuación en la zona residencial dónde cayó el avión.
Según el Ministerio de Industria y Desarrollo de Infraestructura de Kazajistán, el 27 de diciembre a las 7:22 hora local (GMT+6), el avión, que realizaba un vuelo ente las ciudades de Almaty y Nur-Sultán perdió altitud durante el despegue, atravesó una valla de hormigón —concreto— y chocó contra un edificio de dos pisos.
Afortunadamente, era un edificio en proceso de construcción y estaba vacío, precisó el departamento municipal de Emergencias.
El vice primer ministro kazajo Román Skliar dio a conocer algunos detalles del accidente y confirmó el hallazgo de las cajas negras.
«Durante el despegue, la cola del avión rozó dos veces la pista. Habrá sido por un error del piloto o un fallo técnico; ya lo comprobará un peritaje técnico especial con la ayuda del Comité Interestatal de Aviación [IAC, por sus siglas en inglés] «, declaró Skliar a los periodistas.
Sobre los registradores de vuelo, dijo que «han sido encontrados y están siendo recuperados para investigación».
Uno de los sobrevivientes contó a Sputnik que el catástrofe sucedió nada más despegar el avión, tras pasar aproxiamdamente 2 minutos.
«No recuerdo exactamente. Estaba viendo una película en mi celular, creo que [ha pasado] alrededor de un minuto y medio, dos minutos como máximo. Todavía no había ganado toda la altura», dijo.
A la terminal aérea de Almaty llegaron numerosas ambulancias, reportó desde el lugar un corresponsal de Sputnik.
También dentro de la terminal aérea hay médicos trabajando con sobrevivientes del vuelo Z2100.
El presidente de Kazajistán, Kasim-Zhomart Tokáev, expresó a través de las redes sociales «profundas condolencias a familiares y amigos de los muertos» y prometió que se va a proporcionar toda la asistencia posible a los heridos.
«Se ha establecido una comisión gubernamental presidida por [el primer ministro] Askar Mamin. A todos los responsables se les impondrán sanciones severas en consonancia con la ley», publicó en su cuenta de Twitter.
Además, el lider kazajo declaró el 28 de diciembre como día de duelo nacional, comunicó el portavoz de la Presidencia.
Mientras se investigan las causas del siniestro, se han suspendido los vuelos de aviones Fokker-100 en Kazajistán, según el Ministerio de Industria y Desarrollo de Infraestructuras.
Según el sitio web de la empresa, opera una flota de siete aviones Fokker-100 con capacidad para 108 pasajeros y realiza vuelos regulares de Nur-Sultán y Almaty a varias ciudades de Kazajistán, así como vuelos de Uralsk a Moscú y San Petersburgo y vuelos chárter a destinos en países postsoviéticos, China, Emiratos Árabes Unidos, Mongolia y Turquía.
La investigación del accidente aéreo cerca de la ciudad de Almatý baraja varias versiones del desastre, entre las cuales figuran un mal funcionamiento técnico, error de pilotaje y condiciones climáticas adversas, informó el Ministerio del Interior de Kazajistán.
«La investigación estudia varias versiones, incluidos el mal funcionamiento técnico de la aeronave, las condiciones climáticas y meteorológicas, así como posibles errores en el pilotaje», dice el comunicado del departamento.
El titular del Interior kazajo, Erlán Turgumbáev, prometió llevar a cabo una investigación «cualitativa y objetiva» del accidente aéreo.
Según el ministro, se está realizando el control de todos los servicios terrestres y de aviación involucrados en la organización de vuelos, se llevan a cabo interrogatorios de funcionarios y entrevistas a los pasajeros del vuelo.
«La investigación examina todos los documentos, grabaciones de audio y vídeo, se han ordenado una serie de exámenes sobre el estado de la aeronave», señaló.
El viceministro de Industria y Desarrollo de Infraestructura, Berik Kamaliev, declaró este 28 de diciembre que los registradores de vuelo del avión serán entregados para el descifrado al Comité Interestatal de Aviación de Rusia.
El 27 de diciembre, el avión, que operaba el vuelo Z2100 de Almaty a Nur-Sultán con 93 pasajeros y cinco tripulantes a bordo, no pudo ganar altitud tras despegar, atravesó una valla de hormigón y chocó contra un edificio en construcción, de dos pisos, que afortunadamente estaba vacío.
El accidente se cobró las vidas de 12 personas y causó medio centenar de heridos, diez de ellos muy graves.
Hasta que se aclaren las causas del siniestro, las autoridades han suspendido los vuelos de aviones Fokker-100 en Kazajistán y la licencia de Bek Air, la primera aerolínea kazaja de bajo coste creada en 1999.
Este 28 de diciembre se declaró día de luto nacional en Kazajistán, informó Sputnik.