- El ministro admitió que la Guardia Civil había recurrido, para evitar que los inmigrantes entrasen en el país, al "empleo racional de medios antidisturbios reglamentarios" con efecto disuasorio, para marcar en el agua la línea de frontera española, y nunca contra los inmigrantes.
Madrid.- La Guardia Civil española encontró este jueves otro cuerpo de un inmigrante cerca de la playa de Ceuta, elevando a 12 el número de muertos en el último intento de entrar en el enclave español desde Marruecos, informó un portavoz gubernamental.
"La embarcación que está patrullando allí desde el jueves pasado ha encontrado el cuerpo esta tarde a unos 25 metros de la orilla", explicó un portavoz de la delegación del gobierno español en Ceuta, indicó AFP.
"Es un hombre subsahariano de unos 25 a 30 años", afirmó, precisando que "los primeros indicios apuntan a asfixia por inmersión y no presenta otro tipo de lesiones, aunque eso tendrá que confirmarlo la autopsia".
Con éste ascienden a 12 los inmigrantes fallecidos cuando el pasado jueves un grupo de unos doscientos subsaharianos intentó entrar en Ceuta a nado desde el vecino Marruecos.
"Es el tercero que se encuentra en aguas españolas", precisó el portavoz. "Desde que cambiaron las corrientes los están trayendo para acá", añadió.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó este jueves en una comparecencia ante el parlamento que todas las muertes se produjeron "en territorio o en aguas marroquíes".
El ministro insistió en que dos cuerpos encontrados el sábado y el miércoles en la playa de Ceuta fueron "llevados a esa parte sin duda por las corrientes marinas".
"No consta en absoluto que en territorio español se produjera lesionado ni víctima alguna, consecuencia lógica por otra parte de no haberse dirigido en ningún momento la acción antidisturbios sobre los inmigrantes", insistió.
Fernández Díaz respondía así a varios medios y ONG que afirmaron, citando el testimonio de inmigrantes, que la Guardia Civil disparó perdigones para pinchar los flotadores utilizados por los inmigrantes, muchos de los cuales no sabían nadar.
Un grupo de ONG presentó una denuncia ante la fiscalía general del Estado, instando a que se abra una investigación.
El ministro aseguró sin embargo que "en Ceuta y Melilla, la Guardia Civil y la policía actúan con proporcionalidad".
En este contexto, el gobierno español volvió a instalar recientemente en Melilla unas alambradas de espino cortantes que habían sido retiradas en 2007 y que le valieron durísimas críticas de los defensores de los derechos humanos.
En Ceuta, el ejecutivo "contempla la prolongación en 2014 del espigón" que separa España de Marruecos por el mar, anunció Fernández Díaz este jueves.
En varias ciudades españolas se celebraron manifestaciones el miércoles en homenaje a los inmigrantes muertos.
"La embarcación que está patrullando allí desde el jueves pasado ha encontrado el cuerpo esta tarde a unos 25 metros de la orilla", explicó un portavoz de la delegación del gobierno español en Ceuta, indicó AFP.
"Es un hombre subsahariano de unos 25 a 30 años", afirmó, precisando que "los primeros indicios apuntan a asfixia por inmersión y no presenta otro tipo de lesiones, aunque eso tendrá que confirmarlo la autopsia".
Con éste ascienden a 12 los inmigrantes fallecidos cuando el pasado jueves un grupo de unos doscientos subsaharianos intentó entrar en Ceuta a nado desde el vecino Marruecos.
"Es el tercero que se encuentra en aguas españolas", precisó el portavoz. "Desde que cambiaron las corrientes los están trayendo para acá", añadió.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó este jueves en una comparecencia ante el parlamento que todas las muertes se produjeron "en territorio o en aguas marroquíes".
El ministro insistió en que dos cuerpos encontrados el sábado y el miércoles en la playa de Ceuta fueron "llevados a esa parte sin duda por las corrientes marinas".
"No consta en absoluto que en territorio español se produjera lesionado ni víctima alguna, consecuencia lógica por otra parte de no haberse dirigido en ningún momento la acción antidisturbios sobre los inmigrantes", insistió.
Fernández Díaz respondía así a varios medios y ONG que afirmaron, citando el testimonio de inmigrantes, que la Guardia Civil disparó perdigones para pinchar los flotadores utilizados por los inmigrantes, muchos de los cuales no sabían nadar.
Un grupo de ONG presentó una denuncia ante la fiscalía general del Estado, instando a que se abra una investigación.
El ministro aseguró sin embargo que "en Ceuta y Melilla, la Guardia Civil y la policía actúan con proporcionalidad".
En este contexto, el gobierno español volvió a instalar recientemente en Melilla unas alambradas de espino cortantes que habían sido retiradas en 2007 y que le valieron durísimas críticas de los defensores de los derechos humanos.
En Ceuta, el ejecutivo "contempla la prolongación en 2014 del espigón" que separa España de Marruecos por el mar, anunció Fernández Díaz este jueves.
En varias ciudades españolas se celebraron manifestaciones el miércoles en homenaje a los inmigrantes muertos.
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