En una visita al Fuerte de Tolemaida, en el departamento del Tolima, en el centro del país y considerada la principal base del Ejército, Santos reiteró lo dicho el viernes en Bogotá, en el sentido de que el futuro de las Fuerzas Militares no es objeto de negociación con las FARC en las conversaciones en Cuba.
"Las Fuerzas Militares de Colombia ni siquiera hacen parte de la agenda de conversaciones en La Habana. Yo no lo permití, no lo permito y no lo permitiré. Yo tenía muy claro que eso no podía ser sujeto de negociación", dijo.
El viernes, en el acto de toma de mando de la nueva cúpula militar tras los cambios desencadenados por denuncias de corrupción y otras irregularidades en el Ejército, el presidente hizo una enérgica defensa de las Fuerzas Armadas y garantizó su papel como "columna vertebral" de la democracia colombiana.
En su discurso de hoy, el presidente indicó que hay "enemigos" de la paz que, al ver que los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) van por buen camino, "comienzan a tratar de socavar la institución", en referencia a las Fuerzas Militares.
"Un mensaje importante: los enemigos de este proceso, que creen que manteniendo indefinidamente la guerra al país le va mejor, qué equivocados están", señaló el mandatario ante miles de soldados a los que fueron presentados los nuevos mandos.
Santos se refirió a analistas que, según dijo, vaticinan en la prensa que un eventual acuerdo con la guerrilla reducirá el poder de las Fuerzas Armadas, de las cuales forman parte cerca de medio millón de hombres y mujeres, que se les quitarán derechos económicos y sociales adquiridos o se negociarán beneficios jurídicos en favor de las FARC, y afirmó que eso son "mentiras".
"No es que vayamos a negociar con las FARC los beneficios de las Fuerzas Militares, no. Ustedes están en otro grupo, en otro costal, pero que al final, que vayan a quedar en una situación de inferioridad, tengan la absoluta seguridad de que no será así", manifestó.
Según el presidente, "con las mentiras y la propaganda negra", los enemigos de la paz están "tratando de debilitar el proceso y golpear a nuestras Fuerzas", pero "nada de esto es cierto".
"De manera que no crean un segundo que allá en La Habana se va a permitir que siquiera se ponga en la mesa de discusión el futuro de nuestras Fuerzas", insistió.
El presidente pidió al Ejército que siga cumpliendo con su deber con toda la contundencia porque el conflicto no ha terminado.
"Si queremos lograr la paz no podemos bajar la guardia un solo centímetro. Todo lo contrario, tenemos que redoblar los esfuerzos porque estamos en el momento de la verdad", sostuvo.
Fuente: Ecodiario.eleconomista.es/
"Las Fuerzas Militares de Colombia ni siquiera hacen parte de la agenda de conversaciones en La Habana. Yo no lo permití, no lo permito y no lo permitiré. Yo tenía muy claro que eso no podía ser sujeto de negociación", dijo.
El viernes, en el acto de toma de mando de la nueva cúpula militar tras los cambios desencadenados por denuncias de corrupción y otras irregularidades en el Ejército, el presidente hizo una enérgica defensa de las Fuerzas Armadas y garantizó su papel como "columna vertebral" de la democracia colombiana.
En su discurso de hoy, el presidente indicó que hay "enemigos" de la paz que, al ver que los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) van por buen camino, "comienzan a tratar de socavar la institución", en referencia a las Fuerzas Militares.
"Un mensaje importante: los enemigos de este proceso, que creen que manteniendo indefinidamente la guerra al país le va mejor, qué equivocados están", señaló el mandatario ante miles de soldados a los que fueron presentados los nuevos mandos.
Santos se refirió a analistas que, según dijo, vaticinan en la prensa que un eventual acuerdo con la guerrilla reducirá el poder de las Fuerzas Armadas, de las cuales forman parte cerca de medio millón de hombres y mujeres, que se les quitarán derechos económicos y sociales adquiridos o se negociarán beneficios jurídicos en favor de las FARC, y afirmó que eso son "mentiras".
"No es que vayamos a negociar con las FARC los beneficios de las Fuerzas Militares, no. Ustedes están en otro grupo, en otro costal, pero que al final, que vayan a quedar en una situación de inferioridad, tengan la absoluta seguridad de que no será así", manifestó.
Según el presidente, "con las mentiras y la propaganda negra", los enemigos de la paz están "tratando de debilitar el proceso y golpear a nuestras Fuerzas", pero "nada de esto es cierto".
"De manera que no crean un segundo que allá en La Habana se va a permitir que siquiera se ponga en la mesa de discusión el futuro de nuestras Fuerzas", insistió.
El presidente pidió al Ejército que siga cumpliendo con su deber con toda la contundencia porque el conflicto no ha terminado.
"Si queremos lograr la paz no podemos bajar la guardia un solo centímetro. Todo lo contrario, tenemos que redoblar los esfuerzos porque estamos en el momento de la verdad", sostuvo.
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