Fueron detenidos acusados de formar parte de la banda criminal que en agosto pasado robó 11 millones de dólares en el sector de cargas del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, de Santiago de Chile, en el denominado “Robo del siglo”.
Entre los apresados estaría el cabecilla de la organización, quien junto a los tres detenidos restantes fue llevado al centro de justicia.
El subsecretario del Interior de Chile, Mahmud Aleuy, informó que los arrestos se realizaron durante una serie de allanamientos simultáneos que llevó a cabo la policía chilena en ese país.
"Oficialmente hay cuatro detenidos, pero este es un procedimiento que está en curso, no creo que haya que esperar mucho para que esta situación concluya", expresó Aleuy.
El subsecretario además explico que "es probable que parte importante de los sospechosos se encuentre en el país, pero en relación a dónde estarían los seis mil millones de pesos que fueron sustraídos, yo prefiero que sea el fiscal el que responda con más exactitud".
Sobre las penas que les podrían caber a los sospechosos en caso de ser condenados, el vocero indicó que “de acuerdo a las leyes invocadas serían entre cinco a veinte años de cárcel”.
En este contexto, el subsecretario aseguró que "esto ha servido a todos como un proceso de aprendizaje, y que tras lo ocurrido se tomaron medidas para mejorar la seguridad en los aeropuertos del país, es por esto que se han entrenado un grupo importante de personas para enfrentar este tipo de hechos".
Para hoy se espera la formalización de los sospechosos o que los fiscales de la zona metropolitana Occidente, Emiliano Arias y Eduardo Baeza, soliciten una ampliación del arresto, a fin de continuar las diligencias para capturar al resto de la banda, que según se estima estaría compuesta por al menos 12 personas.
El robo fue cometido el 12 de agosto pasado cuando la banda se apoderó de 11 millones de dólares de un camión portavalores que estaba en el sector de cargas del aeropuerto chileno.
Los delincuentes ingresaron al sector de carga de la aeroestación con armas de fuego, que utilizaron para intimidar a los trabajadores de la empresa de transporte de caudales Brinks.
Al momento de ingresar a la zona de carga, el camión de valores estaba escoltado por un equipo armado de seguridad privada, sin embargo, por protocolo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), sólo la policía interna del recinto está autorizada para portar armas de fuego.
Los asaltantes se apoderaron del dinero que iba a ser cargado en un avión y escaparon dejando "miguelitos" en el camino para evitar ser perseguidos.
El subsecretario del Interior de Chile, Mahmud Aleuy, informó que los arrestos se realizaron durante una serie de allanamientos simultáneos que llevó a cabo la policía chilena en ese país.
"Oficialmente hay cuatro detenidos, pero este es un procedimiento que está en curso, no creo que haya que esperar mucho para que esta situación concluya", expresó Aleuy.
El subsecretario además explico que "es probable que parte importante de los sospechosos se encuentre en el país, pero en relación a dónde estarían los seis mil millones de pesos que fueron sustraídos, yo prefiero que sea el fiscal el que responda con más exactitud".
Sobre las penas que les podrían caber a los sospechosos en caso de ser condenados, el vocero indicó que “de acuerdo a las leyes invocadas serían entre cinco a veinte años de cárcel”.
En este contexto, el subsecretario aseguró que "esto ha servido a todos como un proceso de aprendizaje, y que tras lo ocurrido se tomaron medidas para mejorar la seguridad en los aeropuertos del país, es por esto que se han entrenado un grupo importante de personas para enfrentar este tipo de hechos".
Para hoy se espera la formalización de los sospechosos o que los fiscales de la zona metropolitana Occidente, Emiliano Arias y Eduardo Baeza, soliciten una ampliación del arresto, a fin de continuar las diligencias para capturar al resto de la banda, que según se estima estaría compuesta por al menos 12 personas.
El robo fue cometido el 12 de agosto pasado cuando la banda se apoderó de 11 millones de dólares de un camión portavalores que estaba en el sector de cargas del aeropuerto chileno.
Los delincuentes ingresaron al sector de carga de la aeroestación con armas de fuego, que utilizaron para intimidar a los trabajadores de la empresa de transporte de caudales Brinks.
Al momento de ingresar a la zona de carga, el camión de valores estaba escoltado por un equipo armado de seguridad privada, sin embargo, por protocolo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), sólo la policía interna del recinto está autorizada para portar armas de fuego.
Los asaltantes se apoderaron del dinero que iba a ser cargado en un avión y escaparon dejando "miguelitos" en el camino para evitar ser perseguidos.
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