Para el martes, las llamas habían arrasado alrededor de 85.000 hectáreas de tierras en todo el estado, dijo en un boletín de prensa el Departamento de Protección Forestal e Incendios (Cal Fire).
Los incendios han dejado 42 muertos, entre ellos un bombero que murió al volcar su vehículo mientras combatía las llamas. Esta fue la primera muerte de un bombero en más de una semana de combate a las llamas, indicó.
Cerca de 10.000 bomberos siguen batallando con 13 incendios en el estado. Temperaturas más bajas y una mayor humedad por la noche han favorecido los esfuerzos de los bomberos, dijo Cal Fire.
Las lluvias ligeras pronosticadas para el norte de California, la zona de mayor impacto, ayudarán a impulsar la contención, añadió.
Más del 90 por ciento de los incendios del condado de Sonoma, la zona más afectada en donde se registraron 19 de las 42 muertes, ya están bajo control, indicó Cal Fire.
Se espera que la contención total, es decir, cuando las llamas ya no pueden propagarse, se logre para el viernes en el condado de Sonoma.
Se han suspendido las órdenes de evacuación para muchos condados del norte de California, incluyendo el condado de Napa, otra área duramente golpeada, y los residentes han recibido gradualmente autorización para regresar a sus hogares para los esfuerzos de reconstrucción.
California, con temperaturas de verano cálidas y reducida humedad, es vulnerable a los incendios forestales. Entre 2006 y 2016 se registraron un promedio de 8,317 incendios forestales en el estado y las llamas arrasan más de 900 hectáreas al año, señalan estadísticas.