SEÜL —AFP.- El gobierno de Corea del Norte anunció el sábado que intentará nuevamente lanzar un cohete entre el 10 y el 22 de diciembre, información que generó de inmediato una "profunda preocupación" en la vecina Corea del Sur, que prepara una elección presidencial.
Será el segundo intento de Corea del Norte, este año, de lanzar un cohete de largo alcance, después del fracaso de un lanzamiento realizado en abril, cuando el aparato estalló poco después del despegue.La agencia noticiosa oficial KCNA divulgó el sábado una nota del Comité Coreano de Tecnología Espacial explicando que la nueva tentativa sería realizada entre el 10 y el 22 de diciembre.
La nota añadió que los científicos analizaron el fracaso de abril y "profundizaron el trabajo para mejorar la confiabilidad y precisión del satélite y del cohete lanzador".
El mismo comunicado afirmó que la tentativa sigue "estrictamente" las regulaciones internacionales sobre lanzamiento de satélites.
"Ha sido escogida una ruta de vuelo segura, para que las partes del cohete que puedan caer durante el lanzamiento no afecten países vecinos", aseguró.
De inmediato, el ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur condenó al lanzamiento y lo consideró un "acto de provocación" que desafía las resoluciones de la ONU y que deberá tener profundo impacto en el aislamiento de Corea del Norte ante la comunidad internacional.
Como ya había ocurrido durante el lanzamiento de abril, Corea del Norte insiste en que se trata de una misión puramente "pacífica y científica", que se propone colocar en órbita un satélite de observación.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos insiste en que se trata en realidad de una prueba para un misil balístico intercontinental capaz de llevar una cabeza nuclear.
En este caso, el lanzamiento violaría resoluciones de la ONU aprobadas a raíz de las pruebas nucleares realizadas por Corea del Norte en 2006 y 2009.
Para el gobierno estadounidense, el cohete lanzador que Corea del Norte pretende usar es en realidad una variante en tres etapas del misil balístico Taepodong-2, que los científicos norcoreanos han estado desarrollando durante años sin haberlo probado con éxito.
El anuncio del sábado puso punto final a varias semanas de intensa especulación basadas en imágenes de satélite, que sugerían que Corea del Norte estaba preparando un nuevo lanzamiento desde la base de Sohae.
El gobierno de Corea del Sur ha insistido en los últimos meses que el vecino del norte buscaría desestabilizar la situación en la península coreada antes de las elecciones presidenciales que se deben realizar el 19 de diciembre.
"Alertamos enérgicamente que si el Norte sigue adelante con el lanzamiento, enfrentará fuertes medidas de represalias de la comunidad internacional", afirmó el sábado una nota oficial de la cancillería surcoreana.
Para el profesor Yang Moo-Jin, de la Universidad de Estudios Norcoreanos, de Seúl, el lanzamiento fue programado para coincidir con el primer aniversario de la llegada al poder de Kim Jong-un, luego de la muerte de su padre, Kim Jong-Il, el pasado de 17 de diciembre.
"Planean el lanzamiento del cohete como una especie de pirotecnia celebratoria. Corea del Norte se sintió humillada cuando fracasó la tentativa de lanzamiento de abril y Kim Jong-un piensa que eso debe ser corregido", apuntó.
No obstante, la propia Corea del Sur tenía previsto realizar su propia prueba de lanzamiento de un cohete lanzador de satélites, pero a último minuto la tentativa fue suspendida ante la verificación de problemas técnicos. Por el momento no se ha fijado una fecha para una nueva tentativa.
El anuncio del sábado puso punto final a varias semanas de intensa especulación basadas en imágenes de satélite, que sugerían que Corea del Norte estaba preparando un nuevo lanzamiento desde la base de Sohae.
El gobierno de Corea del Sur ha insistido en los últimos meses que el vecino del norte buscaría desestabilizar la situación en la península coreada antes de las elecciones presidenciales que se deben realizar el 19 de diciembre.
"Alertamos enérgicamente que si el Norte sigue adelante con el lanzamiento, enfrentará fuertes medidas de represalias de la comunidad internacional", afirmó el sábado una nota oficial de la cancillería surcoreana.
Para el profesor Yang Moo-Jin, de la Universidad de Estudios Norcoreanos, de Seúl, el lanzamiento fue programado para coincidir con el primer aniversario de la llegada al poder de Kim Jong-un, luego de la muerte de su padre, Kim Jong-Il, el pasado de 17 de diciembre.
"Planean el lanzamiento del cohete como una especie de pirotecnia celebratoria. Corea del Norte se sintió humillada cuando fracasó la tentativa de lanzamiento de abril y Kim Jong-un piensa que eso debe ser corregido", apuntó.
No obstante, la propia Corea del Sur tenía previsto realizar su propia prueba de lanzamiento de un cohete lanzador de satélites, pero a último minuto la tentativa fue suspendida ante la verificación de problemas técnicos. Por el momento no se ha fijado una fecha para una nueva tentativa.