Los paraguayos, centenares de ellos que peregrinaron como cada año días previos a este festivo nacional en Paraguay, se congregaron ante la iglesia de Caacupé para la celebración católica más grande del país. El presidente, Federico Franco, y varios de sus ministros asistieron a la misa central, que estuvo marcada por una homilía con críticas y recomendaciones a la clase política con vistas a las elecciones generales del 21 de abril de 2013.
El obispo de Caacupé, Claudio Giménez, pidió a la población exigir más a sus autoridades y criticó la falta de proyectos políticos que exalten la figura de la familia.
"La bandera familiar es una bandera generalmente ausente en las campañas de los partidos y en las preocupaciones de nuestros dirigentes políticos", aseveró el clérigo durante su homilía.
Las pugnas políticas comenzarán este domingo, cuando el Partido Colorado, primera fuerza electoral y principal de la oposición paraguaya, dio inicio a la etapa de comicios internos que se extenderán hasta enero próximo con vistas a las presidenciales y legislativas de 2013.
El santuario de la Virgen de Caacupé amaneció abarrotado de gente que la noche anterior y tras la tradicional peregrinación a pie pernoctó en ese sitio en tiendas y colchonetas desplegadas en los pasillos y veredas a la espera de la misa central, que se inició poco después del amanecer de este sábado.
Esa celebración, que fue retransmitida por emisoras de radio y televisión, volvió a entremezclarse con las ferias, fiestas y parques de diversiones montados en las plazas de las cercanías de la iglesia, que también atrajeron a gran cantidad de personas.
El obispo de Caacupé, Claudio Giménez, pidió a la población exigir más a sus autoridades y criticó la falta de proyectos políticos que exalten la figura de la familia.
"La bandera familiar es una bandera generalmente ausente en las campañas de los partidos y en las preocupaciones de nuestros dirigentes políticos", aseveró el clérigo durante su homilía.
Las pugnas políticas comenzarán este domingo, cuando el Partido Colorado, primera fuerza electoral y principal de la oposición paraguaya, dio inicio a la etapa de comicios internos que se extenderán hasta enero próximo con vistas a las presidenciales y legislativas de 2013.
El santuario de la Virgen de Caacupé amaneció abarrotado de gente que la noche anterior y tras la tradicional peregrinación a pie pernoctó en ese sitio en tiendas y colchonetas desplegadas en los pasillos y veredas a la espera de la misa central, que se inició poco después del amanecer de este sábado.
Esa celebración, que fue retransmitida por emisoras de radio y televisión, volvió a entremezclarse con las ferias, fiestas y parques de diversiones montados en las plazas de las cercanías de la iglesia, que también atrajeron a gran cantidad de personas.
El viernes, el Gobierno decretó media jornada de trabajo para que los empleados estatales que lo deseen pueden participar en la festividad religiosa.
Además, autorizó la liberación el jueves de los itinerarios de los autobuses regulares del interior del país para facilitar el traslado de unos 50.000 feligreses hasta Caacupé, según cifras divulgadas por la Terminal de Ómnibus de Asunción.
La Policía Nacional movilizó a unos 6.000 agentes en Caacupé, tras las advertencias realizadas por del ministro de Interior, Carmelo Caballero, de posibles planes de desestabilización de la seguridad interna en el mes en curso.
El ministro aludió el miércoles a gente disconforme con la gestión de Franco, exvicepresidente del país que se hizo cargo de la Presidencia tras la destitución de Fernando Lugo en un controvertido juicio político en el Legislativo, el 22 de junio pasado.
El Ministerio de Salud, por su parte, instaló varios puestos de atención médica en Caacupé y emitió recomendaciones ante la ola de calor que afronta el país en estos días con temperaturas de hasta 37 grados centígrados.
Al respecto, el organismo sanitario informó en un comunicado que atendieron a 17.229 personas, cifra inferior a los 23.000 asistidos durante la festividad religiosa del año anterior.
Los pacientes acudieron a los puestos de consulta para ser atendidos, principalmente, por cuadros de cefalea, dolores musculares e hipertensión, añadió la fuente.
Además, autorizó la liberación el jueves de los itinerarios de los autobuses regulares del interior del país para facilitar el traslado de unos 50.000 feligreses hasta Caacupé, según cifras divulgadas por la Terminal de Ómnibus de Asunción.
La Policía Nacional movilizó a unos 6.000 agentes en Caacupé, tras las advertencias realizadas por del ministro de Interior, Carmelo Caballero, de posibles planes de desestabilización de la seguridad interna en el mes en curso.
El ministro aludió el miércoles a gente disconforme con la gestión de Franco, exvicepresidente del país que se hizo cargo de la Presidencia tras la destitución de Fernando Lugo en un controvertido juicio político en el Legislativo, el 22 de junio pasado.
El Ministerio de Salud, por su parte, instaló varios puestos de atención médica en Caacupé y emitió recomendaciones ante la ola de calor que afronta el país en estos días con temperaturas de hasta 37 grados centígrados.
Al respecto, el organismo sanitario informó en un comunicado que atendieron a 17.229 personas, cifra inferior a los 23.000 asistidos durante la festividad religiosa del año anterior.
Los pacientes acudieron a los puestos de consulta para ser atendidos, principalmente, por cuadros de cefalea, dolores musculares e hipertensión, añadió la fuente.
Fuente: ultimahora