Los dos satélites hechos por manos ecuatorianas en este país andino tienen básicamente una función educativa y se prevé que emitan en vivo desde el espacio.
Ecuador lanza este jueves su primer satélite, un pequeño cubo de 10 por 10 centímetros, con el que busca despertar el interés de nuevas generaciones hacia el cosmos y que ya ha provocado que los ojos de la industria espacial se posen sobre este país andino de menos de 300.000 kilómetros cuadrados.
El pequeño aparato "Pegaso", un cubo de 10 por 10 centímetros con paneles de 75 centímetros y un peso de 1,2 kilogramos, se lanzará el jueves a las 23.13 hora local desde JiuQuan, en China, dijo a Efe Ronnie Nader, director de la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana (EXA) responsable de la iniciativa.
El pequeño satélite, diseñado, construido y probado durante un año, está hecho de aluminio, titanio, oro, plata y platino, entre otros materiales.
En la elaboración del Pegaso y su gemelo, llamado Krysaor, que se lanzará en agosto próximo desde Rusia y cuya construcción tomó unos dos meses, Exa y la empresa privada invirtieron 80.000 dólares.
De su lado, el Estado ecuatoriano aportó con alrededor de 700.000 dólares para el lanzamiento, seguros, logística y pruebas de certificación de ambos satélites.
Los dos satélites hechos por manos ecuatorianas en este país andino tienen básicamente una función educativa y se prevé que emitan en vivo desde el espacio. "Son los dos primeros nano satélites en hacer eso, entonces es una prueba de tecnología", comentó Nader.
La señal de video se transmitirá a escuelas donde los niños podrán ver "en vivo" la "tierra desde el espacio", e incluirá también un proceso de instrucción pues el Pegaso emitirá señales en clave que al ser descifradas se transforman en texto e imágenes sobre la historia espacial.
"Esa es nuestra forma de incentivar una nueva generación de ingenieros y científicos en el campo espacial", comentó Nader al mencionar uno de los objetivos del Pegaso, que irá a bordo de un cohete no tripulado y llevará una cámara de video.
Pero el proyecto abrió una nueva puerta pues al probar y certificar los satélites para vuelo espacial, dos empresas europeas se aproximaron a EXA para firmar cartas de intención relacionadas con la posibilidad de construir una fábrica de satélites y partes de los mismos para abastecer al mercado latinoamericano y para montar un puerto espacial.
Se trata de una base de lanzamiento de satélites "de todo tipo hasta (...) 300 kilogramos", comentó Nader.
"Faltan años" para concretar la situación, aclaró Nader al señalar, no obstante, el interés que ha despertado el tema tecnológico: "pues ellos (empresas europeas) nos buscaron a nosotros, no nosotros a ellos".
"Para nosotros es algo totalmente nuevo, nunca habíamos estado en estas lides y creo que empezamos bien", señaló Nader, de 45 años quien confesó que anhelaba vivir en un país donde haya una historia en temas espaciales que ahora abre un capítulo con Pegaso que se ubicará a 650 kilómetros.
"Parece ser que la gente que está en este mercado, lo que quiere es colaborar con un par, con gente que haga las cosas desde cero, como ellos", dijo Nader quien se abstuvo de divulgar el nombre de las empresas europeas.
El astronauta Nader destacó los beneficios de desplegar la industria espacial en Ecuador pues, según dijo, se trata de un sector "muy especializado" que necesita mano de obra "muy especializada, que gana muy bien".
"Estamos hablando de empezar todo un nuevo proceso educativo que al final nos va a llevar a tener muchos trabajadores con alta remuneración, lo cual obviamente impacta en la economía de un país", indicó.
Nader se lamentó de que no haya habido antes en Ecuador alguien que se "atreva" a dar pasos firmes en temas espaciales y se mostró seguro de que una vez que los niños vean las imágenes del Pegaso y la palabra "Ecuador" en una esquina "para ellos ya no será un mito".
Así, "ya atreverse no va a ser la gran hazaña, va a ser la gran vergüenza no atreverse", concluyó Nader.
Por: EFE