La visita de Xi, en la cual además se acordarán la donación de computadoras para escolares y la construcción de una escuela de policía, ocurre exactamente un mes después de la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Esto es un "fortísimo reconocimiento de las principales potencias del mundo, especialmente de las dos economías más dinámicas cuyos presidentes nos han visitado en un mes", dijo Chinchilla el viernes en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Costa Rica es el único país de Centroamérica que tiene lazos diplomáticos con Pekín, mientras el resto --incluida la Nicaragua sandinista-- reconoce aún a Taiwán, isla-estado que aceita los lazos con el puñado de países que la reconocen mediante un activo sistema de cooperación económica.
La ruptura con Taipei en 2007 fue manejada en Costa Rica con tanto sigilo diplomático que el Puente de la Amistad, que construyó Taiwán sobre el caudaloso río Tempisque por 15 millones de dólares, pasó a ser llamado popularmente el "puente de la traición".
Pero para la pequeña Costa Rica (4,5 millones de habitantes y un PIB de 50.000 millones de dólares), la "apuesta Pekín" parece haber dado frutos.
Durante este sexenio, la cooperación china rondó los 160 millones de dólares, más que las donaciones conjuntas en ese período de España y Estados Unidos, los dos principales cooperantes históricos de Costa Rica.
China donó a Costa Rica equipos médicos, ayudas no reembolsables para planes sociales, una flota de 400 autos para la policía y un estadio polideportivo ultramoderno, conocido popularmente como la "joya" de la capital.
Xi, quien llega procedente de Trinidad y Tobago, iniciará la visita oficial el lunes con un encuentro en Casa Presidencial, tras el cual se firmará una serie de acuerdos.
Los convenios incluyen el financiamiento para modernizar y ampliar la única refinería costarricense, por unos 1.500 millones de dólares; la reconstrucción, por 400 millones, de la obsoleta carretera de 160 kilómetros que une a San José con el puerto de Limón; y la renovación de la flota de transporte público por 100 millones.
Pero Costa Rica aspira además a abrir e incrementar el comercio con China, como una apuesta estratégica mayor.
San José discute con Pekín el desarrollo de una Zona Económica Especial, para que empresas chinas se instalen en Costa Rica y aprovechen los varios acuerdos de libre comercio para exportar a terceros países. Una maquila pero de productos de alto valor agregado.
"No hay la menor duda que las economías de Estados Unidos y de Europa van a salir adelante (... nosotros ya) tenemos acceso privilegiado al mercado norteamericano, tenemos acceso privilegiado a Europa y tenemos pasos importantes que hemos dado con China. La diversificación de mercados, aliados y socios va a ser vital", enfatizó Chinchilla.
"Para una pequeña nación que hace 30 años apenas exportaba tres o cuatro productos de sobremesa (café, piña, banano), es un salto enorme", insistió.
También está el turismo, asignatura pendiente pues si bien Costa Rica, desde la apertura de relaciones, figura entre los países aptos para los turistas chinos, la prometida oleada no se ha materializado.
"Cuando hablamos de una oleada de turismo chino, para nosotros es un tsunami", respondió con humor Chinchilla, y luego explicó que los propios empresarios del sector turístico costarricense han pedido avanzar con cautela.
En San José --donde el lunes fue declarado asueto escolar y administrativo--, Xi visitará la Asamblea Legislativa, a una familia campesina típica y por la noche asistirá a un banquete, cierre de la agenda de esta etapa de su primera gira latinoamericana, que cerrará el martes en México, tras lo cual se reunirá el sábado en California con Obama.
Fuente: terra