Damasco.- Decenas de personas murieron hoy y cerca de un centenar resultaron heridas por la explosión de un carro bomba cerca de una mezquita en la localidad de Rankus, en la periferia de Damasco, informaron miembros de organizaciones sirias.
El número de víctimas mortales oscila entre los treinta y los sesenta, dependiendo de las fuentes, que coincidieron en destacar la gravedad del atentado, llevado a cabo en una zona muy concurrida, informó Efe.
El presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Adelrahman, cifró los fallecidos en una treintena, entre los que dijo que hay civiles y combatientes rebeldes.
Por su parte, la activista de la opositora red Sham en la periferia de Damasco Iman al Huda elevó los muertos a sesenta, un número similar al ofrecido por otros grupos como la Comisión General de la Revolución Siria.
La explosión se registró cerca de la mezquita Jaled bin Walid, en la zona de Sahl, en el momento en el que los fieles salían del templo al término del rezo musulmán del mediodía del viernes, el más importante de la semana.
Al Huda señaló que algunos de los cadáveres han quedado calcinados y que la explosión causó cerca de un centenar de heridos.
La Comisión General de la Revolución Siria indicó, además, que las tropas del régimen dispararon contra Rankus durante los funerales por algunos de los fallecidos por la explosión.
Por el momento, los medios oficiales no han difundido ninguna información sobre este atentado, uno de los más graves desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Las organizaciones sirias denunciaron asimismo fuertes bombardeos de la aviación del Gobierno del presidente, Bachar al Asad, contra la aldea de Al Hader, en el sur de la provincia septentrional de Aleppo.
El Observatorio y la Comisión informaron de la muerte de once personas, entre ellos una mujer y un niño, de decenas de heridos y de importantes destrozos en viviendas.
Estas acciones coinciden con la visita a Siria del grupo de inspectores de la ONU encargado de investigar el uso de armas químicas en el país, escenario de un conflicto armado desde marzo de 2011 que ha causado más de 100.000 muertos.
Fuente: EL universal
El número de víctimas mortales oscila entre los treinta y los sesenta, dependiendo de las fuentes, que coincidieron en destacar la gravedad del atentado, llevado a cabo en una zona muy concurrida, informó Efe.
El presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Adelrahman, cifró los fallecidos en una treintena, entre los que dijo que hay civiles y combatientes rebeldes.
Por su parte, la activista de la opositora red Sham en la periferia de Damasco Iman al Huda elevó los muertos a sesenta, un número similar al ofrecido por otros grupos como la Comisión General de la Revolución Siria.
La explosión se registró cerca de la mezquita Jaled bin Walid, en la zona de Sahl, en el momento en el que los fieles salían del templo al término del rezo musulmán del mediodía del viernes, el más importante de la semana.
Al Huda señaló que algunos de los cadáveres han quedado calcinados y que la explosión causó cerca de un centenar de heridos.
La Comisión General de la Revolución Siria indicó, además, que las tropas del régimen dispararon contra Rankus durante los funerales por algunos de los fallecidos por la explosión.
Por el momento, los medios oficiales no han difundido ninguna información sobre este atentado, uno de los más graves desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Las organizaciones sirias denunciaron asimismo fuertes bombardeos de la aviación del Gobierno del presidente, Bachar al Asad, contra la aldea de Al Hader, en el sur de la provincia septentrional de Aleppo.
El Observatorio y la Comisión informaron de la muerte de once personas, entre ellos una mujer y un niño, de decenas de heridos y de importantes destrozos en viviendas.
Estas acciones coinciden con la visita a Siria del grupo de inspectores de la ONU encargado de investigar el uso de armas químicas en el país, escenario de un conflicto armado desde marzo de 2011 que ha causado más de 100.000 muertos.
Fuente: EL universal