- La gran mayoría de los refugiados inscritos sigue concentrada en los países vecinos
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado este viernes en más de tres millones el número de sirios inscritos como refugiados en países vecinos desde marzo de 2011, una cifra récord en un conflicto que lleva tres años desangrando al país y que no muestra signos de abatimiento. La agencia de la ONU para los refugiados destaca que, desde el principio del conflicto - cuando el régimen de Bachar El Asad empezó a reprimir las protestas pacificas antigubernamentales – el número de desplazados registrados ha incrementado a un ritmo inédito en la historia de la organización, fundada en 1950.
“Casi la mitad de los sirios se han visto forzados a abandonar sus hogares y huir para salvar sus vidas. Uno de cada ocho ha cruzado la frontera, lo que supone un millón más que hace un año. Otros 6,5 millones de personas son desplazados internos. La mitad de ellos son niños”, informa ACNUR a través de un comunicado. Los sirios son ahora la población de refugiados bajo cuidado de ACNUR "más grande del mundo", continúa el comunicado, sólo superados en número por las décadas de conflicto en Palestina. El reciente repunte en los choques entre el Ejército sirio y fuerzas rebeldes parece empeorar lo que es ya una situación desesperada, alerta el comunicado de ACNUR. Más de 191.000 personas han muerto, según el último informe de la ONU al respecto, en un conflicto armado que la alta comisionada de la ONU en Derechos Humanos, Navi Pillay, ha tildado de “catástrofe humana completamente evitable”.
La gran mayoría de la población de refugiados sigue concentrada en los países vecinos, con Líbano como principal destino (1,14 millones). El país, con una población de 5.800 millones de personas, acoge a más de un tercio de la cifra total de refugiados sirios. Le sigue Turquía (815.000), Jordania (608.000) e Irak (215,369), según cifras de la ONU. ACNUR ha expresado su profunda preocupación por el bienestar de cientos de sirios que se encuentran atrapados en el interior del campamento de refugiados de Al Obaidi, ubicado en la localidad iraquí de Al Qaim, después de que las agencias de la ONU y las ONG internacionales se hayan visto forzadas a abandonar la zona debido al avance del Estado Islámico.
ACNUR sostiene que esta situación “ha significado una gran carga en las economías, infraestructuras y recursos” de estos países, y ha explicado que “más de cuatro de cada cinco refugiados luchan para conseguir cubrir sus necesidades básicas en los centros urbanos, de los que el 38% viven por debajo de los estándares mínimos. Los donantes han entregado 4.100 millones de dólares (cerca de 3.100 millones de euros) desde 2012, pese a lo que se necesitan otros 2.000 millones de dólares (alrededor de 1.520 millones de euros) antes de que termine este año. Durante el año pasado, 1,7 millones de refugiados recibieron alimentos, 350.000 niños fueron inscritos en escuelas y se facilitaron alojamientos en campamentos para 400.000 refugiados.
La agencia de refugiados señala “signos preocupantes” de que el viaje para salir de Siria se está tornando más duro y destaca los altos sobornos que mucha gente se ve forzada a pagar en puestos de control armados que proliferan cerca de las fronteras. “Los refugiados que cruzan el desierto para llegar al este de Jordania se están viendo forzados a pagar a los contrabandistas sumas de cien dólares o más por cabeza para que les lleven a lugar seguro”, ha agregado ACNUR.
Al deterioro de la situación de seguridad, los últimos refugiados inscritos en la agencia han citado una creciente dificultad para encontrar trabajo, el incremento drástico de los precios de la comida y los productos básicos y la carencia de servicios.
Además, un número creciente de los refugiados que huyen del país – hasta un 15% en el caso de los registrados en Jordania – sufren enfermedades como la diabetes, cáncer o enfermedades coronarias, viéndose forzados a abandonar Siria debido a que no pueden recibir atención adecuada.
“Casi la mitad de los sirios se han visto forzados a abandonar sus hogares y huir para salvar sus vidas. Uno de cada ocho ha cruzado la frontera, lo que supone un millón más que hace un año. Otros 6,5 millones de personas son desplazados internos. La mitad de ellos son niños”, informa ACNUR a través de un comunicado. Los sirios son ahora la población de refugiados bajo cuidado de ACNUR "más grande del mundo", continúa el comunicado, sólo superados en número por las décadas de conflicto en Palestina. El reciente repunte en los choques entre el Ejército sirio y fuerzas rebeldes parece empeorar lo que es ya una situación desesperada, alerta el comunicado de ACNUR. Más de 191.000 personas han muerto, según el último informe de la ONU al respecto, en un conflicto armado que la alta comisionada de la ONU en Derechos Humanos, Navi Pillay, ha tildado de “catástrofe humana completamente evitable”.
La gran mayoría de la población de refugiados sigue concentrada en los países vecinos, con Líbano como principal destino (1,14 millones). El país, con una población de 5.800 millones de personas, acoge a más de un tercio de la cifra total de refugiados sirios. Le sigue Turquía (815.000), Jordania (608.000) e Irak (215,369), según cifras de la ONU. ACNUR ha expresado su profunda preocupación por el bienestar de cientos de sirios que se encuentran atrapados en el interior del campamento de refugiados de Al Obaidi, ubicado en la localidad iraquí de Al Qaim, después de que las agencias de la ONU y las ONG internacionales se hayan visto forzadas a abandonar la zona debido al avance del Estado Islámico.
ACNUR sostiene que esta situación “ha significado una gran carga en las economías, infraestructuras y recursos” de estos países, y ha explicado que “más de cuatro de cada cinco refugiados luchan para conseguir cubrir sus necesidades básicas en los centros urbanos, de los que el 38% viven por debajo de los estándares mínimos. Los donantes han entregado 4.100 millones de dólares (cerca de 3.100 millones de euros) desde 2012, pese a lo que se necesitan otros 2.000 millones de dólares (alrededor de 1.520 millones de euros) antes de que termine este año. Durante el año pasado, 1,7 millones de refugiados recibieron alimentos, 350.000 niños fueron inscritos en escuelas y se facilitaron alojamientos en campamentos para 400.000 refugiados.
La agencia de refugiados señala “signos preocupantes” de que el viaje para salir de Siria se está tornando más duro y destaca los altos sobornos que mucha gente se ve forzada a pagar en puestos de control armados que proliferan cerca de las fronteras. “Los refugiados que cruzan el desierto para llegar al este de Jordania se están viendo forzados a pagar a los contrabandistas sumas de cien dólares o más por cabeza para que les lleven a lugar seguro”, ha agregado ACNUR.
Al deterioro de la situación de seguridad, los últimos refugiados inscritos en la agencia han citado una creciente dificultad para encontrar trabajo, el incremento drástico de los precios de la comida y los productos básicos y la carencia de servicios.
Además, un número creciente de los refugiados que huyen del país – hasta un 15% en el caso de los registrados en Jordania – sufren enfermedades como la diabetes, cáncer o enfermedades coronarias, viéndose forzados a abandonar Siria debido a que no pueden recibir atención adecuada.
Fuente: El país