- El mitín en la capital mexicana se dio en momentos en que integrantes de la policía comunitaria de Guerrero informaron que encontraron seis nuevas fosas clandestinas en las inmediaciones de la ciudad de Iguala, de donde desaparecieron los alumnos después de una persecución que les hicieron policías por haber tomado por la fuerza varios colectivos a fin de manifestarse.
Durante la protesta de ayer, algunas personas encapuchadas rompieron (con piedras) vidrios de la Procuraduría y tensionaron por momentos la demostración que realizaba de manera pacífica la mayoría de los estudiantes.
"Queremos a los normalistas vivos", escribieron en enormes pancartas que colgaron en las puertas de la Procuraduría junto con fotografías de los 43 estudiantes desaparecidos.
Por las movilizaciones que hicieron los estudiantes para llegar a la sede de la Procuraduría, se bloquearon por varias horas dos de las principales avenidas del Distrito Federal, informó la agencia DPA.
En otras ciudades mexicanas de estados como Guerrero y Michoacán también se replicaron algunas movilizaciones en solidaridad con los estudiantes de la escuela de Ayotzinapa, adonde concurren alumnos de bajos recursos y de comunidades indígenas.
Previo a las manifestaciones, integrantes de la policía comunitaria de Guerrero que participan en la búsqueda de los desaparecidos informaron haber hallado seis nuevos entierros clandestinos al occidente de Iguala, un municipio en el que, de acuerdo a informes de la Procuraduría local, policías tienen vínculos con el grupo delictivo Guerreros Unidos.
Desde los primeros días de este mes, en Iguala y sus alrededores se han encontrado varias fosas clandestinas con cadáveres, algunos calcinados, que delincuentes capturados aseguran que pertenecen a los estudiantes desaparecidos, mientras las autoridades realizan análisis e investigaciones para determinar la veracidad de las declaraciones.
De las primeras fosas halladas el pasado 4 de octubre, el procurador general de México, Jesús Murillo Karam, descartó que los 28
cuerpos localizados allí pertenezcan a los alumnos desaparecidos.
El presidente Peña Nieto reveló ayer que hay "nuevas líneas de investigación" en el caso que conmueve e indigna a todo el país.
En un discurso ante mujeres al conmemorarse el 61 aniversario del voto femenino en México, se solidarizó con las madres de los estudiantes y recalcó que este caso representa "un momento de prueba" para las instituciones frente al cual "no habrá impunidad".
Los jóvenes de la escuela rural para maestros de Ayotzinapa, la mayoría veinteañeros, desaparecieron el 26 de septiembre luego de sufrir una serie de ataques a balazos por parte de policías municipales que dejaron seis muertos, tres de ellos estudiantes.
Los incidentes ocurrieron en Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes situada unos 200 kilómetros al sur de la capital.
Según las autoridades, los agentes actuaron en complicidad con Guerreros Unidos por causas aún no esclarecidas.
"En este preciso momento hay madres de familia angustiadas por la incertidumbre de no saber dónde se encuentran sus hijos", lamentó Peña Nieto.
El mandatario añadió que "la Procuraduría General de la República dio a conocer información relevante que ha permitido establecer nuevas líneas de investigación y que espero y deseo nos permitan muy pronto dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos".
La escuela a la que pertenecen los desaparecidos tiene una larga tradición de activismo político, en algunas casos con acciones radicales como el bloqueo de rutas o ataques a edificios públicos, por lo cual, según el comité estudiantil, no es bien vista por autoridades locales.
Guerrero, donde se ubica Iguala, es uno de los estados con mayores índices de violencia en México.
Además de encabezar la lista en número de homicidios, es uno de los cinco estados con mayor número de secuestros en el país, con el diez por ciento de los 4.600 casos registrados en México desde diciembre de 2012, cuando asumió Peña Nieto, hasta septiembre pasado.
De acuerdo con un informe de la organización Alto al Secuestro, la ciudad de Acapulco, la más conocida de Guerrero a nivel internacional, es el municipio que lidera la lista de secuestros a nivel nacional.
"Queremos a los normalistas vivos", escribieron en enormes pancartas que colgaron en las puertas de la Procuraduría junto con fotografías de los 43 estudiantes desaparecidos.
Por las movilizaciones que hicieron los estudiantes para llegar a la sede de la Procuraduría, se bloquearon por varias horas dos de las principales avenidas del Distrito Federal, informó la agencia DPA.
En otras ciudades mexicanas de estados como Guerrero y Michoacán también se replicaron algunas movilizaciones en solidaridad con los estudiantes de la escuela de Ayotzinapa, adonde concurren alumnos de bajos recursos y de comunidades indígenas.
Previo a las manifestaciones, integrantes de la policía comunitaria de Guerrero que participan en la búsqueda de los desaparecidos informaron haber hallado seis nuevos entierros clandestinos al occidente de Iguala, un municipio en el que, de acuerdo a informes de la Procuraduría local, policías tienen vínculos con el grupo delictivo Guerreros Unidos.
Desde los primeros días de este mes, en Iguala y sus alrededores se han encontrado varias fosas clandestinas con cadáveres, algunos calcinados, que delincuentes capturados aseguran que pertenecen a los estudiantes desaparecidos, mientras las autoridades realizan análisis e investigaciones para determinar la veracidad de las declaraciones.
De las primeras fosas halladas el pasado 4 de octubre, el procurador general de México, Jesús Murillo Karam, descartó que los 28
cuerpos localizados allí pertenezcan a los alumnos desaparecidos.
El presidente Peña Nieto reveló ayer que hay "nuevas líneas de investigación" en el caso que conmueve e indigna a todo el país.
En un discurso ante mujeres al conmemorarse el 61 aniversario del voto femenino en México, se solidarizó con las madres de los estudiantes y recalcó que este caso representa "un momento de prueba" para las instituciones frente al cual "no habrá impunidad".
Los jóvenes de la escuela rural para maestros de Ayotzinapa, la mayoría veinteañeros, desaparecieron el 26 de septiembre luego de sufrir una serie de ataques a balazos por parte de policías municipales que dejaron seis muertos, tres de ellos estudiantes.
Los incidentes ocurrieron en Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes situada unos 200 kilómetros al sur de la capital.
Según las autoridades, los agentes actuaron en complicidad con Guerreros Unidos por causas aún no esclarecidas.
"En este preciso momento hay madres de familia angustiadas por la incertidumbre de no saber dónde se encuentran sus hijos", lamentó Peña Nieto.
El mandatario añadió que "la Procuraduría General de la República dio a conocer información relevante que ha permitido establecer nuevas líneas de investigación y que espero y deseo nos permitan muy pronto dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos".
La escuela a la que pertenecen los desaparecidos tiene una larga tradición de activismo político, en algunas casos con acciones radicales como el bloqueo de rutas o ataques a edificios públicos, por lo cual, según el comité estudiantil, no es bien vista por autoridades locales.
Guerrero, donde se ubica Iguala, es uno de los estados con mayores índices de violencia en México.
Además de encabezar la lista en número de homicidios, es uno de los cinco estados con mayor número de secuestros en el país, con el diez por ciento de los 4.600 casos registrados en México desde diciembre de 2012, cuando asumió Peña Nieto, hasta septiembre pasado.
De acuerdo con un informe de la organización Alto al Secuestro, la ciudad de Acapulco, la más conocida de Guerrero a nivel internacional, es el municipio que lidera la lista de secuestros a nivel nacional.
Fuente: Telam