El 2016 fue testigo de una ola de populismo evidenciada en el inesperado triunfo de la opción por ruptura de Gran Bretaña con la UE (Brexit) en un referéndum en junio y luego con la también sorpresiva victoria de Trump en las presidenciales estadounidenses de noviembre
Ambos acontecimientos provocaron un breve sacudón en los mercados pero éstos se recuperaron rápidamente y terminaron el año con ganancias.
En Londres, índice FTSE 100 ganó 14,3% en el año mientras que el DAX 30 de Frankfort subió 6,9% y el CAC 40 de París creció 4,9%.
En Estados Unidos los tres principales índices de Wall Street ganaron: el Dow Jones subió 13,4% en el año, el S&P 500 9,5% y el Nasdaq 7,5%.
La bolsa de Japón subió 0,4% en su quinta alza anual consecutiva gracias al optimismo en el gobierno que encabezará Trump cuando asuma el 20 de enero.
La bolsa de Shangai, en cambio, se desplomó más de 12% por la huida masiva de capitales y el debilitamiento del yuan.
Las acciones se mantuvieron apoyadas por políticas de estímulo en Europa y Asia aunque Estados Unidos dio señales de que en 2017 su política monetaria será más restrictiva.
Petróleo y materias primas
El petróleo mejoró su precio en casi 50% por la decisión de los países productores de reducir desde enero su oferta.
Esa valorización benefició a las compañías del sector energético y también ayudó a que tomaran impulso otras materias primas que venían en baja.
Esa mejora en las materias primas, según analistas, hizo subir en 38,9% a la bolsa de Sao Paulo, la mayor de América Latina, al cabo de un año en que el largo drama del juicio político a la presidenta izquierdista Dilma Rousseff acabó con su destitución y su reemplazo por el vicepresidente centroderechista Michel Temer.
“La bolsa y el real despuntaron respecto al resto de los mercados mundiales en 2016. No considero que tenga que ver con cuestiones domésticas como la crisis política o el impeachment, que también influyeron, sino con los precios de las commodities, especialmente del petróleo”, afirmó a la AFP André Perfeito, economista jefe de la consultora Gradual Investimentos.
México sufrió con la victoria de Trump quien hizo campaña en Estados Unidos con la promesa de gravar los productos de ese país. El efecto Trump influyó en la depreciación de su moneda en 16,12%. Sin embargo, la bolsa tuvo una ganancia anual de 6,20% atribuida a la mejora del precio del crudo y de algunos otros metales.
La revalorización de las materias primas fue también el motor de las ganancias anuales de las bolsas de Perú (58%), Chile (10,82%) y Colombia (17,16%).
El petróleo mejoró su precio en casi 50% por la decisión de los países productores de reducir desde enero su oferta.
Esa valorización benefició a las compañías del sector energético y también ayudó a que tomaran impulso otras materias primas que venían en baja.
Esa mejora en las materias primas, según analistas, hizo subir en 38,9% a la bolsa de Sao Paulo, la mayor de América Latina, al cabo de un año en que el largo drama del juicio político a la presidenta izquierdista Dilma Rousseff acabó con su destitución y su reemplazo por el vicepresidente centroderechista Michel Temer.
“La bolsa y el real despuntaron respecto al resto de los mercados mundiales en 2016. No considero que tenga que ver con cuestiones domésticas como la crisis política o el impeachment, que también influyeron, sino con los precios de las commodities, especialmente del petróleo”, afirmó a la AFP André Perfeito, economista jefe de la consultora Gradual Investimentos.
México sufrió con la victoria de Trump quien hizo campaña en Estados Unidos con la promesa de gravar los productos de ese país. El efecto Trump influyó en la depreciación de su moneda en 16,12%. Sin embargo, la bolsa tuvo una ganancia anual de 6,20% atribuida a la mejora del precio del crudo y de algunos otros metales.
La revalorización de las materias primas fue también el motor de las ganancias anuales de las bolsas de Perú (58%), Chile (10,82%) y Colombia (17,16%).
Trump y los impuestos
La llegada de Trump estimula a los inversores estadounidenses que esperan que cumpla su promesa de recortar impuestos y fomentar las obras de infraestructura para así alentar el crecimiento de la mayor economía del mundo.
Sin embargo, Trump prometió defender la mano de obra estadounidense y para ello se dijo dispuesto a imponer elevados aranceles a productos originarios de México y China que, sostiene, roban empleos por ser más baratos.
La aplicación de ese proteccionismo puso en alerta a numerosos países y organismos como el FMI que temen una guerra en el comercio mundial.
Con el avance de corrientes populistas en países desarrollados en 2016, la inquietud está puesta con lo que puede ocurrir con las elecciones de 2017 en Holanda, Francia y Alemania.
Eventuales victorias de candidatos populistas puede causar un terremoto en Europa justo cuando empiece a tramitarse la escisión de Gran Bretaña de la UE; un proceso que se anticipa tan complejo como extenso.
La llegada de Trump estimula a los inversores estadounidenses que esperan que cumpla su promesa de recortar impuestos y fomentar las obras de infraestructura para así alentar el crecimiento de la mayor economía del mundo.
Sin embargo, Trump prometió defender la mano de obra estadounidense y para ello se dijo dispuesto a imponer elevados aranceles a productos originarios de México y China que, sostiene, roban empleos por ser más baratos.
La aplicación de ese proteccionismo puso en alerta a numerosos países y organismos como el FMI que temen una guerra en el comercio mundial.
Con el avance de corrientes populistas en países desarrollados en 2016, la inquietud está puesta con lo que puede ocurrir con las elecciones de 2017 en Holanda, Francia y Alemania.
Eventuales victorias de candidatos populistas puede causar un terremoto en Europa justo cuando empiece a tramitarse la escisión de Gran Bretaña de la UE; un proceso que se anticipa tan complejo como extenso.