- RÍO DE JANEIRO. El 93 % de los brasileños está insatisfecho con los servicios de salud, bien sean públicos o privados, según una encuesta encomendada por el Consejo Federal de Medicina (CFM, colegio de médicos) a la firma Datafolha.
Mientras que un 60% de los 2.418 brasileños con más de 16 años entrevistados en junio pasado en los 27 estados del país calificó los servicios de salud con notas entre 0 y 4, descritas por el CFM como malas o pésimas, otro 33 % les dio entre 5 y 7, que entrarn en la categoría de “regular”.
De acuerdo con el sondeo, los brasileños consideran como los principales problemas de la atención sanitaria las filas de espera en hospitales y consultorios, la dificultad para acceder al servicio y la mala administración de los recursos destinados al sector.
Un 30% de los entrevistados afirmó que en ese momento tenía pendiente algún tipo de atención, como una consulta, un examen o una operación, y la tercera parte de los mismos se quejó de que llevaba esperando más de seis meses.
De los que aguardaban alguna atención, un 22% dijo poseer seguro médico privado. Para el Consejo Federal de Medicina, ese porcentaje muestra que varios seguros médicos privados no ofrecen los servicios prometidos o no tienen una cobertura adecuada.
Entre los que dependen de la salud pública, un poco más de la mitad dijo tener dificultades para acceder adecuadamente al servicio, especialmente cuando necesitan cirugías, ser atendidos en casa o pasar por procedimientos complejos como hemodiálisis y quimioterapia.
Pese a la gran insatisfacción con la atención en salud en general, tan sólo un 87% calificó negativamente la ofrecida por el Sistema Único de Salud, como es conocida la red de hospitales y puestos de salud públicos en todo el país.
El sondeo mostró que para el 87% de los brasileños la salud es el servicio de mayor importancia en el país y para un 57% un área a la que el Gobierno debería darle total prioridad.
Para el presidente del CFM, Roberto Luiz d'Avila, el sondeo mostró que la insatisfacción con la salud es general en todo el país y no se limita a los servicios públicos.
“No somos los médicos los que seguimos diciendo que la insatisfacción es muy grande. Entre los profesionales hay una certeza absoluta de que el servicio es insatisfactorio y hasta perjudicial”, afirmó.
El Ministerio de Salud afirma que los recursos destinados a la salud pública en los últimos años se han triplicado hasta sumar 91.600 millones de reales (unos 41.636,4 millones de dólares) este año.
Parte de los nuevos recursos, agrega el Ministerio, fue destinado a financiar el programa Más Médicos, por el que el Gobierno contrató a 14.400 profesionales, en su gran mayoría cubanos, para ofrecer servicios de salud a 50 millones de personas en municipios remotos o aislados y áreas periféricas de las grandes ciudades.
En una entrevista concedida el lunes al noticiero de mayor audiencia de Brasil, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que aspira a ser reelegida en octubre próximo, admitió que, a pesar de algunos avances en los últimos años, el sistema de salud aún no es lo “mínimamente razonable”.
EFE
De acuerdo con el sondeo, los brasileños consideran como los principales problemas de la atención sanitaria las filas de espera en hospitales y consultorios, la dificultad para acceder al servicio y la mala administración de los recursos destinados al sector.
Un 30% de los entrevistados afirmó que en ese momento tenía pendiente algún tipo de atención, como una consulta, un examen o una operación, y la tercera parte de los mismos se quejó de que llevaba esperando más de seis meses.
De los que aguardaban alguna atención, un 22% dijo poseer seguro médico privado. Para el Consejo Federal de Medicina, ese porcentaje muestra que varios seguros médicos privados no ofrecen los servicios prometidos o no tienen una cobertura adecuada.
Entre los que dependen de la salud pública, un poco más de la mitad dijo tener dificultades para acceder adecuadamente al servicio, especialmente cuando necesitan cirugías, ser atendidos en casa o pasar por procedimientos complejos como hemodiálisis y quimioterapia.
Pese a la gran insatisfacción con la atención en salud en general, tan sólo un 87% calificó negativamente la ofrecida por el Sistema Único de Salud, como es conocida la red de hospitales y puestos de salud públicos en todo el país.
El sondeo mostró que para el 87% de los brasileños la salud es el servicio de mayor importancia en el país y para un 57% un área a la que el Gobierno debería darle total prioridad.
Para el presidente del CFM, Roberto Luiz d'Avila, el sondeo mostró que la insatisfacción con la salud es general en todo el país y no se limita a los servicios públicos.
“No somos los médicos los que seguimos diciendo que la insatisfacción es muy grande. Entre los profesionales hay una certeza absoluta de que el servicio es insatisfactorio y hasta perjudicial”, afirmó.
El Ministerio de Salud afirma que los recursos destinados a la salud pública en los últimos años se han triplicado hasta sumar 91.600 millones de reales (unos 41.636,4 millones de dólares) este año.
Parte de los nuevos recursos, agrega el Ministerio, fue destinado a financiar el programa Más Médicos, por el que el Gobierno contrató a 14.400 profesionales, en su gran mayoría cubanos, para ofrecer servicios de salud a 50 millones de personas en municipios remotos o aislados y áreas periféricas de las grandes ciudades.
En una entrevista concedida el lunes al noticiero de mayor audiencia de Brasil, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que aspira a ser reelegida en octubre próximo, admitió que, a pesar de algunos avances en los últimos años, el sistema de salud aún no es lo “mínimamente razonable”.
EFE
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