- Washington.- La disminución del volumen de agua en uno de los principales embalses de la cuenca del río Colorado, despierta hoy mayores temores en el oeste de Estados Unidos, región que padece una inclemente sequía.
El agua del lago Mead, el mayor lago y embalse artificial del país, ha caído a sus niveles históricos más bajos tras 14 años de sequía, por lo cual funcionarios de la cercana ciudad de Las Vegas construyen un nuevo ducto para tratar de seguir extrayendo el líquido del lugar, señaló el diario Daily Mail.
La cuenca del río Colorado suministra agua a alrededor de 40 millones de personas y riega alrededor de 1,6 millones de hectáreas de tierras agrícolas.
A pocos cientos de kilómetros de allí, en la frontera entre los estados de Arizona y Nevada, los agricultores que dependen del agua de la represa Hoover se preparan también para lo peor.
La represa es una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX y actualmente produce energía eléctrica para Nevada, Arizona y el sur de California.
Operadores de puertos deportivos, administradores de aguas y agricultores vigilan con especial atención el nivel del agua del embalse, en su nivel más bajo desde que lo llenaron por primera vez en los años 30 del siglo pasado, destacó la publicación.
Para 2016, de continuar la sequía, podría reducirse la entrega de agua a los estados, si bien desde ahora las autoridades implementan medidas de ahorro, señaló la fuente.
Arizona, Colorado, Utah, Wyoming, California, Nuevo México y Nevada, territorios que integran la llamada Cuenca del Río Colorado, enfrentan desde 2005, los nueve años más secos en un siglo.
La región ha perdido cerca de 65 mil millones de metros cúbicos de agua dulce, casi el doble del volumen del lago Mead, destacó a fines de julio un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Científicos anuncian que el calentamiento global empeorará las sequías y aumentará el costo de mantenimiento de los sistemas de abastecimiento de agua en California y otros territorios de la Cuenca del Río Colorado.
Fuente: prensa latina
La cuenca del río Colorado suministra agua a alrededor de 40 millones de personas y riega alrededor de 1,6 millones de hectáreas de tierras agrícolas.
A pocos cientos de kilómetros de allí, en la frontera entre los estados de Arizona y Nevada, los agricultores que dependen del agua de la represa Hoover se preparan también para lo peor.
La represa es una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX y actualmente produce energía eléctrica para Nevada, Arizona y el sur de California.
Operadores de puertos deportivos, administradores de aguas y agricultores vigilan con especial atención el nivel del agua del embalse, en su nivel más bajo desde que lo llenaron por primera vez en los años 30 del siglo pasado, destacó la publicación.
Para 2016, de continuar la sequía, podría reducirse la entrega de agua a los estados, si bien desde ahora las autoridades implementan medidas de ahorro, señaló la fuente.
Arizona, Colorado, Utah, Wyoming, California, Nuevo México y Nevada, territorios que integran la llamada Cuenca del Río Colorado, enfrentan desde 2005, los nueve años más secos en un siglo.
La región ha perdido cerca de 65 mil millones de metros cúbicos de agua dulce, casi el doble del volumen del lago Mead, destacó a fines de julio un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Científicos anuncian que el calentamiento global empeorará las sequías y aumentará el costo de mantenimiento de los sistemas de abastecimiento de agua en California y otros territorios de la Cuenca del Río Colorado.
Fuente: prensa latina
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