Autoridades confirmaron la muerte de 16 personas por una serie de inundaciones repentinas que arrasaron localidades en la frontera entre Utah y Arizona.
En la noche del lunes, fuertes lluvias causaron una repentina inundación en torno a las 17:00 horas en Hildale, Utah. Una gran ola de agua alcanzó a dos vehículos llenos de gente, arrastrando a los autos y a sus ocupantes torrente abajo.
Un grupo de 13 niños y tres mujeres viajaba en los dos vehículos que fueron arrastrados varios cientos de metros por la riada. Doce fallecieron y uno continuaba desaparecido, informó el sargento Brock Bentley, de la Oficina del Sheriff del Condado de Washington, en Utah.
De ese grupo, tres niños sobrevivieron.
Dado que se pronostica más lluvia en Hildale, algunos hombres se posicionaron en ubicaciones elevadas a lo largo de la ruta, observando si más agua obligaría a suspender la búsqueda en la aislada comunidad que es la base de la secta polígama de Warren Jeffs.
Fue en el cañón Maxwell de esta zona que fuertes lluvias provocaron torrentes que barrieron las calles de la comunidad.
En la inundación registrada en Hildale, las mujeres y los niños estaban en dos autos distintos, una furgoneta y un todoterreno, en un camino de grava al norte de los pueblos, informó el subjefe de bomberos de esa localidad, Kevin Barlow. Aparentemente regresaban de un parque de la zona cuando llegaron las inundaciones, agregó.
Residentes caminan en la zona donde dos camionetas fueron arrastradas por el agua en Colorado City, Arizona.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta por inundaciones repentinas tres horas antes que decía: "Muévete ahora a un lugar más elevado. Actúa rápidamente para proteger tu vida". Se desconoce si las víctimas estaban al tanto de la alerta.
Las riadas son comunes en la zona propensa a inundaciones repentinas, pero el volumen y ritmo de la lluvia del lunes fue un "incidente de cada 100 años", indicó Brian McInerney, hidrólogo del Servicio Meteorológico Nacional de Salt Lake City.
La búsqueda destensó de forma temporal la relación entre los seguidores de Jeffs y los que no son miembros de su secta pero aún viven ahí.
Más de cuatro años después de que Jeffs fuera condenado a cadena perpetua por agresión sexual a niñas menores de edad a las que consideraba sus esposas, la comunidad se dividió entre los leales que siguen viendo a Jeffs como víctima de persecución religiosa y los disidentes que aceptan los esfuerzos del gobierno por llevar la ciudad a la sociedad moderna.
Univision.com y Agencias