China, el mayor consumidor de marfil del mundo, apunta que tiene previsto cerrar el mercado doméstico
Marfil
ÁFRICA (Efe) - África está dividida entre partidarios y detractores de la venta del marfil de suselefantes, cuya población cayó drásticamente en el continente a consecuencia de la caza furtiva.
Namibia, Zimbabue y Sudáfrica defenderán el derecho a vender el marfil en una conferencia internacional sobre vida salvaje que comenzará el sábado en Johannesburgo. En contra tienen a otros 30 países africanos que quieren endurecer el veto internacional a la venta de este material.
China, el mayor consumidor de marfil del mundo, apunta que tiene previsto cerrar el mercado doméstico. Los países procomercio alegan que sus poblaciones de elefantes son grandes y que los fondos recaudados con la venta del material pueden emplearse en su conservación. Namibia, sin embargo, dice que no espera una resolución a su favor en las conversaciones de Johannesburgo.
Se espera que unos 3.500 delegados acudan a la Convention on International Trade in Endangered Species, o CITES.
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Un bombardeo contra rebeldes en Siria mató a cuatro médicos y destruyó un centro asistencial
“Las tres plantas del edificio se desplomaron”, dijeron testigos del hecho producido al sur de Alepo
SIRIA (AFP)- Dos enfermeros y dos conductores de ambulancia fallecieron por un bombardeo ocurrido el martes por la noche en el centro médico del pueblo de Khan Touman al sur de la provincia de Alepo. Otro enfermero se halla en estado crítico, según explicó la Unión de Organizaciones de Socorro y Cuidados Médicos (UOSSM), con sede en Francia, y que reúne a médicos de la diáspora siria que operan en zonas rebeldes.
"Debido a la intensidad de los ataques, las tres plantas (del edificio del centro médico) se desplomaron y quedaron completamente destruidas", indicó en un comunicado Ahmed Dbais, director de la UOSSM. El centro atiende de urgencia a unos 750 heridos al mes, según la ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dijo desconocer la nacionalidad de los aviones que perpetraron el bombardeo aunque el tipo de ataque es similar a los ejecutados por los aviones del Ejército sirio de Bashar Al Assad y de las fuerzas rusas que apoyan a ese régimen.
El balance podría aumentar debido a la presencia de víctimas bajo los escombros. El OSDH informó que el bombardeo mató además a "nueve miembros del Ejército de la Conquista", que trabajaban en el centro médico, ese grupo rebelde ese el Frente Fateh al Cham (ex brazo sirio de Al Qaeda) en conjunto con otros grupos islamistas.
El lunes, la ONU debió suspender sus operaciones en Siria tras el bombardeo sobre un convoy de ayuda humanitaria que dejó 20 muertos y decenas de heridos.
La Casa Blanca denominó de "enorme tragedia humanitaria" lo sucedido tras el bombardeo y oficiales del gobierno de Estados Unidos aseguraron al medio británico BBC que dos aviones de guerra rusos fueron los responsables de los ataques.
Rusia, por su parte, negó su participación en el bombardeo o la de aviones del régimen Al Assad y dijo que el incidente fue causado por fuego y no por ataques aéreos. "No hay cráteres y en el exterior los vehículos no muestran signos de una explosión por caída de bombas desde el aire" asegura un comunicado ruso del Ministerio de Defensa.
Tras una frágil tregua que duró una semana, la violencia se reanudó el martes en los frentes de la guerra de Siria, sobre todo en la provincia norteña de Alepo, con intensos bombardeos aéreos del régimen y de su aliado ruso contra los sectores controlados por los rebeldes.
Según la Organización Mundial de la Salud, Siria es el país más peligroso para el personal médico, con 135 ataques contra centros de este tipo en 2015.
"Debido a la intensidad de los ataques, las tres plantas (del edificio del centro médico) se desplomaron y quedaron completamente destruidas", indicó en un comunicado Ahmed Dbais, director de la UOSSM. El centro atiende de urgencia a unos 750 heridos al mes, según la ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dijo desconocer la nacionalidad de los aviones que perpetraron el bombardeo aunque el tipo de ataque es similar a los ejecutados por los aviones del Ejército sirio de Bashar Al Assad y de las fuerzas rusas que apoyan a ese régimen.
El balance podría aumentar debido a la presencia de víctimas bajo los escombros. El OSDH informó que el bombardeo mató además a "nueve miembros del Ejército de la Conquista", que trabajaban en el centro médico, ese grupo rebelde ese el Frente Fateh al Cham (ex brazo sirio de Al Qaeda) en conjunto con otros grupos islamistas.
El lunes, la ONU debió suspender sus operaciones en Siria tras el bombardeo sobre un convoy de ayuda humanitaria que dejó 20 muertos y decenas de heridos.
La Casa Blanca denominó de "enorme tragedia humanitaria" lo sucedido tras el bombardeo y oficiales del gobierno de Estados Unidos aseguraron al medio británico BBC que dos aviones de guerra rusos fueron los responsables de los ataques.
Rusia, por su parte, negó su participación en el bombardeo o la de aviones del régimen Al Assad y dijo que el incidente fue causado por fuego y no por ataques aéreos. "No hay cráteres y en el exterior los vehículos no muestran signos de una explosión por caída de bombas desde el aire" asegura un comunicado ruso del Ministerio de Defensa.
Tras una frágil tregua que duró una semana, la violencia se reanudó el martes en los frentes de la guerra de Siria, sobre todo en la provincia norteña de Alepo, con intensos bombardeos aéreos del régimen y de su aliado ruso contra los sectores controlados por los rebeldes.
Según la Organización Mundial de la Salud, Siria es el país más peligroso para el personal médico, con 135 ataques contra centros de este tipo en 2015.
Líderes religiosos piden cese de las guerras en el mundo
Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP. El papa Francisco clausuró este martes la jornada por la paz en Asís, centro de Italia, con un llamado contra las guerras y la indiferencia ante la misma, la violencia y el terrorismo que sacuden al mundo, lanzado junto a líderes de diversas religiones. “Tenemos sed de paz, queremos ser testigos de paz”, clamó el papa argentino desde la ciudad medieval cuna de San Francisco, el santo de los pobres, que inspira su pontificado.
El papa Francisco denunció “el silencio ensordecedor de la indiferencia” por las víctimas de las guerras, durante una oración por la paz este martes en Asís, centro de Italia.
“Imploran la paz las víctimas de las guerras, las cuales contaminan los pueblos con el odio y la Tierra con las armas; imploran la paz nuestros hermanos y hermanas que viven bajo la amenaza de los bombardeos o son obligados a dejar su casa y a emigrar hacia lo desconocido, despojados de todo”, clamó el papa, quien participa en la jornada de Asís por la paz junto con líderes de diferentes religiones de todo el mundo.
Como Juan Pablo II hace 30 años, cuando el mundo temía un holocausto nuclear, Francisco se reunió con los responsables de las grandes religiones del mundo para sacudir las conciencias de todo el planeta, independientemente de su credo. “Nosotros no tenemos armas. Pero creemos en la fuerza mansa y humilde de la oración. En esta jornada, la sed de paz se ha transformado en una invocación a Dios para que cesen las guerras, el terrorismo y la violencia”, dijo el pontífice. Sentado al lado del rabino argentino Abraham Skorka, del vicepresidente de la Universidad sunnita egipcia Al Azhar, Abbas Shuman, y de Sugitani Gijun, consejero de la Escuela budista japonesa Tendai, Francisco condenó “la indiferencia”, “la gran enfermedad de nuestro tiempo”, un virus que, dijo, nos “vuelve inertes e insensibles”.
Sin citar el terrorismo islámico, el jefe de la iglesia católica volvió a condenar a aquellos que matan en nombre de Dios. “No nos cansamos de repetir que nunca se puede usar el nombre de Dios para justificar la violencia”, dijo.
El llamamiento por la paz
Al término de la ceremonia, en la que participaron más de 500 líderes religiosos, fue firmado un llamado de paz, que resume en buena parte las palabras del papa latinoamericano. “¡No a la guerra! Que no se quede sin escuchar el grito de dolor de tantos inocentes. Imploramos a los responsables de las naciones para que se desactiven las causas de las guerras: la avidez de poder y dinero, la avaricia de quien comercia con armas, los intereses partidarios, las venganzas por el pasado”, reza el texto.
En el documento, los líderes religiosos, entre ellos musulmanes, judíos y budistas, además de cristianos de diversas iglesias como la ortodoxa, rechazaron también “la guerra en nombre de la religión que se convierte en una guerra a la religión misma”. Al encuentro contó con la presencia de seis premios Nobel de la paz. Hubo un minuto silencio en recuerdo de todas las víctimas de las guerras.
El papa Francisco denunció “el silencio ensordecedor de la indiferencia” por las víctimas de las guerras, durante una oración por la paz este martes en Asís, centro de Italia.
“Imploran la paz las víctimas de las guerras, las cuales contaminan los pueblos con el odio y la Tierra con las armas; imploran la paz nuestros hermanos y hermanas que viven bajo la amenaza de los bombardeos o son obligados a dejar su casa y a emigrar hacia lo desconocido, despojados de todo”, clamó el papa, quien participa en la jornada de Asís por la paz junto con líderes de diferentes religiones de todo el mundo.
Como Juan Pablo II hace 30 años, cuando el mundo temía un holocausto nuclear, Francisco se reunió con los responsables de las grandes religiones del mundo para sacudir las conciencias de todo el planeta, independientemente de su credo. “Nosotros no tenemos armas. Pero creemos en la fuerza mansa y humilde de la oración. En esta jornada, la sed de paz se ha transformado en una invocación a Dios para que cesen las guerras, el terrorismo y la violencia”, dijo el pontífice. Sentado al lado del rabino argentino Abraham Skorka, del vicepresidente de la Universidad sunnita egipcia Al Azhar, Abbas Shuman, y de Sugitani Gijun, consejero de la Escuela budista japonesa Tendai, Francisco condenó “la indiferencia”, “la gran enfermedad de nuestro tiempo”, un virus que, dijo, nos “vuelve inertes e insensibles”.
Sin citar el terrorismo islámico, el jefe de la iglesia católica volvió a condenar a aquellos que matan en nombre de Dios. “No nos cansamos de repetir que nunca se puede usar el nombre de Dios para justificar la violencia”, dijo.
El llamamiento por la paz
Al término de la ceremonia, en la que participaron más de 500 líderes religiosos, fue firmado un llamado de paz, que resume en buena parte las palabras del papa latinoamericano. “¡No a la guerra! Que no se quede sin escuchar el grito de dolor de tantos inocentes. Imploramos a los responsables de las naciones para que se desactiven las causas de las guerras: la avidez de poder y dinero, la avaricia de quien comercia con armas, los intereses partidarios, las venganzas por el pasado”, reza el texto.
En el documento, los líderes religiosos, entre ellos musulmanes, judíos y budistas, además de cristianos de diversas iglesias como la ortodoxa, rechazaron también “la guerra en nombre de la religión que se convierte en una guerra a la religión misma”. Al encuentro contó con la presencia de seis premios Nobel de la paz. Hubo un minuto silencio en recuerdo de todas las víctimas de las guerras.
Asesinan a dos sacerdotes en el estado de Veracruz
Veracruz (México).- EFE Dos sacerdotes católicos fueron asesinados ayer después de haber sido secuestrados en un templo en el municipio de Poza Rica, informó la Fiscalía General del oriental estado mexicano de Veracruz, que señaló que ya ha sido identificado un sospechoso.
De acuerdo con la institución, un grupo armado ingresó a la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima y privó de la libertad a los dos curas y al conductor de los religiosos.
Agentes de diversas corporaciones de seguridad emprendieron un importante operativo de búsqueda y a las pocas horas hallaron con vida al conductor, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía para rendir declaración.
Por la tarde, miembros de la corporación de elite Fuerza Civil ubicaron los cuerpos de dos personas en un paraje adyacente a la carretera Papantla-Poza Rica, en la comunidad Reforma Escolín del municipio de Papantla, zona conurbada a Poza Rica.
La Fiscalía confirmó en un comunicado de prensa que se trata de los sacerdotes Alejo Naborí y José Alfredo Jiménez, y anunció el inicio de una investigación.
Señaló que a esa región del norte del estado, con fuerte presencia del crimen organizado, llegaron peritos para realizar el levantamiento de los cuerpos y recolectar indicios que serán integrados a las pesquisas.
La institución indicó que también serán integrados otros elementos de prueba “hasta que estos ilícitos sean esclarecidos en su totalidad y el o los responsables” sean llevados ante las autoridades judiciales.
Más tarde, la Fiscalía emitió un nuevo boletín en el que señaló que desde que supo de la privación de la libertad de las tres personas “ha desahogado 25 diligencias y cuenta ya con la identidad de un probable responsable”.
“El fiscal investigador continúa con la integración de la carpeta de investigación y en próximas horas (el sospechoso) será consignado ante el juez de control”, indicó la dependencia estatal, que prometió que “seguirá informando de este caso en el marco de la ley y de acuerdo con los tiempos que el derecho permita”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado esta tarde en que expresa su “dolor e indignación ante la violencia ejercida” contra los sacerdotes asesinados, y exhorta a la autoridad a lograr el “esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia contra los responsables”.
En el documento, la Conferencia externa su “cercanía y oración” a la diócesis de Papantla, a su obispo y a los familiares de los sacerdotes asesinados.
“En estos momentos de dolor, impotencia y tragedia provocada por la violencia, elevamos nuestra plegaria al cielo por el eterno descanso de estos hermanos nuestros, e imploramos al Señor la conversión de sus agresores”, añade.
Los cuerpos fueron hallados en un paraje adyacente a la carretera Papantla-Poza Rica. Foto: Diócesis de Pantapla. |
Agentes de diversas corporaciones de seguridad emprendieron un importante operativo de búsqueda y a las pocas horas hallaron con vida al conductor, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía para rendir declaración.
Por la tarde, miembros de la corporación de elite Fuerza Civil ubicaron los cuerpos de dos personas en un paraje adyacente a la carretera Papantla-Poza Rica, en la comunidad Reforma Escolín del municipio de Papantla, zona conurbada a Poza Rica.
La Fiscalía confirmó en un comunicado de prensa que se trata de los sacerdotes Alejo Naborí y José Alfredo Jiménez, y anunció el inicio de una investigación.
Señaló que a esa región del norte del estado, con fuerte presencia del crimen organizado, llegaron peritos para realizar el levantamiento de los cuerpos y recolectar indicios que serán integrados a las pesquisas.
La institución indicó que también serán integrados otros elementos de prueba “hasta que estos ilícitos sean esclarecidos en su totalidad y el o los responsables” sean llevados ante las autoridades judiciales.
Más tarde, la Fiscalía emitió un nuevo boletín en el que señaló que desde que supo de la privación de la libertad de las tres personas “ha desahogado 25 diligencias y cuenta ya con la identidad de un probable responsable”.
“El fiscal investigador continúa con la integración de la carpeta de investigación y en próximas horas (el sospechoso) será consignado ante el juez de control”, indicó la dependencia estatal, que prometió que “seguirá informando de este caso en el marco de la ley y de acuerdo con los tiempos que el derecho permita”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado esta tarde en que expresa su “dolor e indignación ante la violencia ejercida” contra los sacerdotes asesinados, y exhorta a la autoridad a lograr el “esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia contra los responsables”.
En el documento, la Conferencia externa su “cercanía y oración” a la diócesis de Papantla, a su obispo y a los familiares de los sacerdotes asesinados.
“En estos momentos de dolor, impotencia y tragedia provocada por la violencia, elevamos nuestra plegaria al cielo por el eterno descanso de estos hermanos nuestros, e imploramos al Señor la conversión de sus agresores”, añade.
ONU: 18 camiones de ayuda atacados
Al menos 18 camiones de un convoy que transportaba ayuda en Siria fueron alcanzados por bombardeos este lunes al oeste de Alepo, informó la ONU, y 12 personas perdieron la vida, de acuerdo con una ONG.
El convoy, formado por 31 vehículos de la ONU y la Medialuna Roja Siria, se dirigía al asediado pueblo de Orum al Kubra, en la provincia norteña de Alepo, para entregar asistencia a unas 78.000 personas, explicó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
“Múltiples fuentes confirmaron que esta localidad fue bombardeada esta noche”, añadió. Un cobertizo de la Medialuna Roja en Big Orem también fue alcanzado por los ataques.
El jefe de las operaciones humanitarias de la ONU, Stephen O’Brien, se declaró en un comunicado “muy preocupado” y llamó “a todas las partes del conflicto, una vez más, a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los actores humanitarios, los civiles y las infraestructuras civiles como exigen las leyes humanitarias internacionales”.
El convoy, formado por 31 vehículos de la ONU y la Medialuna Roja Siria, se dirigía al asediado pueblo de Orum al Kubra, en la provincia norteña de Alepo, para entregar asistencia a unas 78.000 personas, explicó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
“Múltiples fuentes confirmaron que esta localidad fue bombardeada esta noche”, añadió. Un cobertizo de la Medialuna Roja en Big Orem también fue alcanzado por los ataques.
El jefe de las operaciones humanitarias de la ONU, Stephen O’Brien, se declaró en un comunicado “muy preocupado” y llamó “a todas las partes del conflicto, una vez más, a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los actores humanitarios, los civiles y las infraestructuras civiles como exigen las leyes humanitarias internacionales”.
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