Las víctimas mortales son cinco bomberos y un agente de la policía, aunque en las próximas horas la cifra puede aumentar a raíz del estado grave en que se encuentran muchos de los más de 160 heridos que provocó la explosión.
La Autoridad de Aviación Federal (FAA, por sus siglas en inglés) cerró el tráfico aéreo sobre toda la zona en la que se registró la explosión en West, reportó la cadena CNN. Las autoridades locales dispusieron el cierre de las escuelas por el resto de la semana.
La explosión se registró anoche, cerca de las 20:00 locales, en el centro de West, una comunidad de 2.600 residentes situada a unos 32 kilómetros de Waco.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (Usgs) sostuvo que la explosión provocó un temblor similar a un sismo de 2,1 grados de magnitud. El alcalde de West, Tommy Muska, dijo que la explosión en la fábrica de fertilizantes ubicada en esa ciudad de Texas fue como “una bomba atómica colocada en el jardín”.
Muska sostuvo que “vimos subir al cielo una enorme bola de fuego” y luego una gran columna de humo.
Un integrante del Distrito de la Ciudad, Al Vanek, manifestó que la explosión provocó destrucción en un área de cuatro manzanas. “Estamos monitoreando los acontecimientos y reuniendo información, mientras que los detalles continúan emergiendo sobre este incidente”, dijo el gobernador de Texas, Rick Perry.
“También hemos movilizado los recursos del Estado para ayudas a las autoridades locales”, agregó.
El papa Francisco elevó hoy sus plegarias por las víctimas de la explosión en Texas.
“Por favor, inclúyanme también a mí entre quienes rezan por las víctimas de la explosión en Texas y por sus familias”, manifestó el Papa en la red social Twitter.
Fuente abc.py
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