El incendio, que comenzó cerca de las 02:00 hora local, arrasó con una planta del edificio del hospital, hecho de madera y ladrillos, con barreras en algunas ventanas pues albergaba a personas internadas por orden de tribunales rusos.
A media mañana sólo quedaban algunas paredes ennegrecidas en pie. El techo se desplomó encima del metal retorcido de las camas. Algunos cuerpos yacían sobre el pasto, cubiertos con sábanas.
Sólo tres personas se escaparon del incendio en Ramensky, a 120 kilómetros al norte de Moscú, llevando a especulaciones de que los pacientes estaban muy sedados o atados.
La asistente del jefe del departamento de investigación de la región de Moscú, Irina Gumennaya, prometió que se harían análisis de sangre para comprobar si había altos niveles de sedantes.
"La mayoría de los cuerpos fueron hallados en sus camas", dijo a periodistas.
"Las salas (...) no tenía puertas, los enfermos podrían haber escapado del edificio por sí mismos", agregó. Dijo que ella ve como la causa más probable del incendio que pacientes hubieran estado fumando o tal vez un cortocircuito.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió una investigación sobre la "tragedia", la última de una serie de desastres en instituciones estatales, que suelen tener poco financiamiento. La seguridad rusa es mala, con altas tasas de muertos en carreteras, trenes y aviones, así como en lugares de trabajo.
El gobernador interino de la región de Moscú, Andrei Vorobyov, contó que "quienes estaban adentro dijeron que ocurrió muy rápido".
"La enfermera abrió la puerta de la habitación y había humo e incluso cuando vio el fuego no pudo alcanzar el extintor. Todo sucedió muy rápido", agregó al canal de televisión Rusia 24 refiriéndose a una enfermera que salvó a dos pacientes.
Vorobyov dijo que algunas ventanas habían sido enrejadas para cumplir con las regulaciones mientras que otras no.
"Obviamente, todos los pacientes estaban durmiendo y eran personas enfermas (...) así que habrían necesitado ayuda para salir", sostuvo, agregando que la estación de bomberos más cercana estaba ubicada a unos 40 minutos del lugar en auto.
Pero los vecinos del pueblo dijeron que era otra prueba de cómo el Estado trata a sus ciudadanos afuera de las grandes ciudades.
"No le crean a nadie que diga que (los bomberos) llegaron rápido (...) Mi mujer me despertó, salimos a la calle con nuestra hija. Las llamas se elevaban alto", dijo un hombre, que bebía una cerveza por la mañana en el garaje de un amigo.
Algunos familiares dijeron que las condiciones en el hospital eran malas.
"¿Las condiciones de vida? Era una pocilga. No había condiciones", dijo Konstantin, cuyo padre estaba en el hospital.
Más de 12,000 personas murieron en incendios en el 2011 y más de 7,700 en los primeros nueve meses del 2012 en Rusia, donde la tasa de decesos per cápita en incendios es mucho más alta que en países occidentales incluyendo Estados Unidos.
Fuente: El economista
A media mañana sólo quedaban algunas paredes ennegrecidas en pie. El techo se desplomó encima del metal retorcido de las camas. Algunos cuerpos yacían sobre el pasto, cubiertos con sábanas.
Sólo tres personas se escaparon del incendio en Ramensky, a 120 kilómetros al norte de Moscú, llevando a especulaciones de que los pacientes estaban muy sedados o atados.
La asistente del jefe del departamento de investigación de la región de Moscú, Irina Gumennaya, prometió que se harían análisis de sangre para comprobar si había altos niveles de sedantes.
"La mayoría de los cuerpos fueron hallados en sus camas", dijo a periodistas.
"Las salas (...) no tenía puertas, los enfermos podrían haber escapado del edificio por sí mismos", agregó. Dijo que ella ve como la causa más probable del incendio que pacientes hubieran estado fumando o tal vez un cortocircuito.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió una investigación sobre la "tragedia", la última de una serie de desastres en instituciones estatales, que suelen tener poco financiamiento. La seguridad rusa es mala, con altas tasas de muertos en carreteras, trenes y aviones, así como en lugares de trabajo.
El gobernador interino de la región de Moscú, Andrei Vorobyov, contó que "quienes estaban adentro dijeron que ocurrió muy rápido".
"La enfermera abrió la puerta de la habitación y había humo e incluso cuando vio el fuego no pudo alcanzar el extintor. Todo sucedió muy rápido", agregó al canal de televisión Rusia 24 refiriéndose a una enfermera que salvó a dos pacientes.
Vorobyov dijo que algunas ventanas habían sido enrejadas para cumplir con las regulaciones mientras que otras no.
"Obviamente, todos los pacientes estaban durmiendo y eran personas enfermas (...) así que habrían necesitado ayuda para salir", sostuvo, agregando que la estación de bomberos más cercana estaba ubicada a unos 40 minutos del lugar en auto.
Pero los vecinos del pueblo dijeron que era otra prueba de cómo el Estado trata a sus ciudadanos afuera de las grandes ciudades.
"No le crean a nadie que diga que (los bomberos) llegaron rápido (...) Mi mujer me despertó, salimos a la calle con nuestra hija. Las llamas se elevaban alto", dijo un hombre, que bebía una cerveza por la mañana en el garaje de un amigo.
Algunos familiares dijeron que las condiciones en el hospital eran malas.
"¿Las condiciones de vida? Era una pocilga. No había condiciones", dijo Konstantin, cuyo padre estaba en el hospital.
Más de 12,000 personas murieron en incendios en el 2011 y más de 7,700 en los primeros nueve meses del 2012 en Rusia, donde la tasa de decesos per cápita en incendios es mucho más alta que en países occidentales incluyendo Estados Unidos.
Fuente: El economista
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