Comandos prorrusos impidieron ayer el ingreso de observadores internacionales a Crimea y Rusia desafió a Occidente, al abrir los brazos a la posible anexión de ese territorio ucraniano y amenazar con cortar el suministro de gas a Ucrania.
Una decena de hombres armados, que enarbolaban banderas rusas, bloquearon a unos 40 observadores militares no armados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OS CE), que intentaban por segundo día consecutivo entrar en Crimea.
Tras el incidente, que se produjo cerca de la localidad de Chongar, los dos micros que llevaban a la comitiva dieron media vuelta para regresar a su punto de partida en una zona de Ucrania controlada por el gobierno central de Kiev. Según el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, los observadores no habían obtenido "invitaciones oficiales" de las autoridades de Crimea para entrar en esa península de dos millones de habitantes, en su gran mayoría de habla rusa.
En Moscú, el Parlamento ruso afirmó que respetará la "elección histórica" de Crimea, donde el 16 de marzo debería celebrarse un referéndum para adherir a la Federación Rusa.
"Apoyaremos la elección libre y democrática de la población de Crimea", declaró el presidente de la Cámara baja rusa, Serguei Naryshkin, en un encuentro con una delegación del Parlamento de Crimea, que convocó esa consulta, impugnada por el gobierno de Ucrania y por los países occidentales.
Rusia, además, no se dejó amedrentar por las primeras sanciones adoptadas por Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE), y amenazó con interrumpir sus exportaciones de gas a Ucrania debido a la falta de pago.
Un responsable del grupo público ruso Gazprom recordó que el 7 de marzo era la fecha límite fijada a Ucrania para cumplir con los pagos atrasados, que se elevan a 1.890 millones de dólares.
Ucrania es una ex república soviética independiente desde 1991. Rusia le había cedido la soberanía sobre Crimea en 1954, cuando ambas repúblicas formaban parte de la URSS, pero mantiene allí, en el puerto de Sebastopol, la base de su flota del Mar Negro.
En Moscú, ayer más de 65.000 personas se reunieron en un concierto organizado en apoyo a los habitantes de Crimea, anunció la policía moscovita. Con banderas rusas o pancartas que rezaban "Crimea es tierra rusa" o "Crimea, estamos contigo", asistían a dos pasos del Kremlin a un concierto que se inició con una canción patriótica titulada "Oficiales", interpretada por estrella pop rusa Oleg Gazmanov.
La delegación del Parlamento de Crimea que se entrevistó con parlamentarios rusos en la mañana apareció luego en la escena, con la inscripción "Estamos juntos".
La crisis ucraniana se agudizó a fines de febrero con la toma de control de Crimea por fuerzas prorrusas, unos días después de la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, aliado de Moscú.
Después de muchas dudas, Washington decidió el jueves imponer sanciones diplomáticas y económicas a Moscú. También Bruselas, donde los jefes de Estado y de Gobierno de la UE recibieron al primer ministro interino ucraniano, Arseni Yatseniuk.
Por segunda vez en menos de una semana, el presidente de EEUU, Barack Obama, mantuvo el jueves una larga conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para explicarle las sanciones adoptadas por Washington. EEUU restringirá los visados y congelará activos de aquellos ucranianos o rusos que considera "responsables o cómplices de amenazar la soberanía de Ucrania".
Fuente: Los Andes
Una decena de hombres armados, que enarbolaban banderas rusas, bloquearon a unos 40 observadores militares no armados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OS CE), que intentaban por segundo día consecutivo entrar en Crimea.
Tras el incidente, que se produjo cerca de la localidad de Chongar, los dos micros que llevaban a la comitiva dieron media vuelta para regresar a su punto de partida en una zona de Ucrania controlada por el gobierno central de Kiev. Según el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, los observadores no habían obtenido "invitaciones oficiales" de las autoridades de Crimea para entrar en esa península de dos millones de habitantes, en su gran mayoría de habla rusa.
En Moscú, el Parlamento ruso afirmó que respetará la "elección histórica" de Crimea, donde el 16 de marzo debería celebrarse un referéndum para adherir a la Federación Rusa.
"Apoyaremos la elección libre y democrática de la población de Crimea", declaró el presidente de la Cámara baja rusa, Serguei Naryshkin, en un encuentro con una delegación del Parlamento de Crimea, que convocó esa consulta, impugnada por el gobierno de Ucrania y por los países occidentales.
Rusia, además, no se dejó amedrentar por las primeras sanciones adoptadas por Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE), y amenazó con interrumpir sus exportaciones de gas a Ucrania debido a la falta de pago.
Un responsable del grupo público ruso Gazprom recordó que el 7 de marzo era la fecha límite fijada a Ucrania para cumplir con los pagos atrasados, que se elevan a 1.890 millones de dólares.
Ucrania es una ex república soviética independiente desde 1991. Rusia le había cedido la soberanía sobre Crimea en 1954, cuando ambas repúblicas formaban parte de la URSS, pero mantiene allí, en el puerto de Sebastopol, la base de su flota del Mar Negro.
En Moscú, ayer más de 65.000 personas se reunieron en un concierto organizado en apoyo a los habitantes de Crimea, anunció la policía moscovita. Con banderas rusas o pancartas que rezaban "Crimea es tierra rusa" o "Crimea, estamos contigo", asistían a dos pasos del Kremlin a un concierto que se inició con una canción patriótica titulada "Oficiales", interpretada por estrella pop rusa Oleg Gazmanov.
La delegación del Parlamento de Crimea que se entrevistó con parlamentarios rusos en la mañana apareció luego en la escena, con la inscripción "Estamos juntos".
La crisis ucraniana se agudizó a fines de febrero con la toma de control de Crimea por fuerzas prorrusas, unos días después de la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, aliado de Moscú.
Después de muchas dudas, Washington decidió el jueves imponer sanciones diplomáticas y económicas a Moscú. También Bruselas, donde los jefes de Estado y de Gobierno de la UE recibieron al primer ministro interino ucraniano, Arseni Yatseniuk.
Por segunda vez en menos de una semana, el presidente de EEUU, Barack Obama, mantuvo el jueves una larga conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para explicarle las sanciones adoptadas por Washington. EEUU restringirá los visados y congelará activos de aquellos ucranianos o rusos que considera "responsables o cómplices de amenazar la soberanía de Ucrania".
Fuente: Los Andes
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