- Tras la ola de ataques contra la policía, el gobierno busca garantizar la seguridad.
RIO DE JANEIRO.- La imagen de militares en las calles de Río de Janeiro no es la que el gobierno brasileño deseaba cuando faltan 80 días para que empiece el Mundial de fútbol. Sin embargo, la reciente ola de ataques de narcotraficantes a comisarías de favelas supuestamente "pacificadas" llevó ayer a las autoridades a anunciar el despliegue de efectivos de las fuerzas armadas para garantizar la seguridad en la ciudad, donde se disputará la final del torneo.
"El gobierno federal apoya al gobierno de Río en esta confrontación contra el crimen organizado", afirmó el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, al confirmar el pronto envío de tropas federales, tras el pedido que realizó el viernes pasado el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, a la presidenta Dilma Rousseff.
Si bien desde que se inició, en 2008, el proceso de "pacificación" de las favelas cariocas dominadas por bandas narcotraficantes ha tenido gran éxito en reducir la criminalidad, desde diciembre último las principales bandas de narcotraficantes -Comando Vermelho, Amigos dos Amigos y Terceiro Comando- lanzaron una serie de ataques contra las comisarías comunitarias allí establecidas: las Unidades de Policía Pacificadora (UPP).
En lo que va de este año, ocho policías murieron en los tiroteos, incluidos cuatro jóvenes agentes miembros de las 38 UPP instaladas hasta ahora.
Según indicaron ayer Cardozo y Cabral, los militares ocuparán en un principio sólo el complejo de favelas de Maré, en la zona norte, muy cerca de tres de las principales vías de acceso a la ciudad -la Linha Vermelha, la Linha Amarela y la avenida Brasil- y del aeropuerto internacional Tom Jobim, por donde llegarán gran parte de los 600.000 turistas extranjeros que se espera vengan al Mundial, que comienza el 12 de junio. Unas 140.000 personas viven en ese complejo de favelas, donde más adelante se creará una UPP.
Por cuestiones estratégicas, los funcionarios se rehusaron a detallar cuántos efectivos vendrán y cuándo llegarán, pero resaltaron que el despliegue no afecta los planes de seguridad durante el Mundial. Además, dijeron que los soldados permanecerán el tiempo que sea necesario, sin plazos. Fuentes militares señalaron a LA NACION que se requerirán por lo menos 1500 soldados.
OTRAS INTERVENCIONES
No será la primera vez que las fuerzas armadas patrullen Río. Ya en 1992, para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Eco 92, y a fines de 2010, durante la ocupación del Complexo do Alemão, se pidió la intervención de los militares.
"Éste es un paso decisivo en nuestra política de seguridad", aclaró Cabral, mientras que Cardozo apuntó que esta operación no afectará el plan de seguridad general durante el Mundial, que contará con 21.000 militares listos para actuar en cualquiera de las 12 ciudades sede.
"Tenemos los efectivos suficientes y necesarios, tenemos un plan de seguridad para la Copa del Mundo muy bien desarrollado. Pueden tener la certeza de que Brasil está muy capacitado para atender a los turistas que vengan al Mundial", subrayó Cardozo.
Tropas de elite de la policía militar de Río de Janeiro ya comenzaron el fin de semana a operar en la zona de Maré.
En tanto, el diario Folha de S. Paulo publicó el sábado pasado que, según informes de servicios de inteligencia, la reciente ola de ataques a las UPP cariocas estuvo financiada por la mayor banda criminal del país, el Primeiro Comando da Capital (PCC), que opera desde San Pablo.
De acuerdo con estos informes, el PCC ha colaborado con sus otrora rivales cariocas porque tiene como objetivo tener una base mayor en Río, donde el 13 de julio se jugará la final del Mundial.
Fuente: La nacion.com.ar
"El gobierno federal apoya al gobierno de Río en esta confrontación contra el crimen organizado", afirmó el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, al confirmar el pronto envío de tropas federales, tras el pedido que realizó el viernes pasado el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, a la presidenta Dilma Rousseff.
Si bien desde que se inició, en 2008, el proceso de "pacificación" de las favelas cariocas dominadas por bandas narcotraficantes ha tenido gran éxito en reducir la criminalidad, desde diciembre último las principales bandas de narcotraficantes -Comando Vermelho, Amigos dos Amigos y Terceiro Comando- lanzaron una serie de ataques contra las comisarías comunitarias allí establecidas: las Unidades de Policía Pacificadora (UPP).
En lo que va de este año, ocho policías murieron en los tiroteos, incluidos cuatro jóvenes agentes miembros de las 38 UPP instaladas hasta ahora.
Según indicaron ayer Cardozo y Cabral, los militares ocuparán en un principio sólo el complejo de favelas de Maré, en la zona norte, muy cerca de tres de las principales vías de acceso a la ciudad -la Linha Vermelha, la Linha Amarela y la avenida Brasil- y del aeropuerto internacional Tom Jobim, por donde llegarán gran parte de los 600.000 turistas extranjeros que se espera vengan al Mundial, que comienza el 12 de junio. Unas 140.000 personas viven en ese complejo de favelas, donde más adelante se creará una UPP.
Por cuestiones estratégicas, los funcionarios se rehusaron a detallar cuántos efectivos vendrán y cuándo llegarán, pero resaltaron que el despliegue no afecta los planes de seguridad durante el Mundial. Además, dijeron que los soldados permanecerán el tiempo que sea necesario, sin plazos. Fuentes militares señalaron a LA NACION que se requerirán por lo menos 1500 soldados.
OTRAS INTERVENCIONES
No será la primera vez que las fuerzas armadas patrullen Río. Ya en 1992, para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Eco 92, y a fines de 2010, durante la ocupación del Complexo do Alemão, se pidió la intervención de los militares.
"Éste es un paso decisivo en nuestra política de seguridad", aclaró Cabral, mientras que Cardozo apuntó que esta operación no afectará el plan de seguridad general durante el Mundial, que contará con 21.000 militares listos para actuar en cualquiera de las 12 ciudades sede.
"Tenemos los efectivos suficientes y necesarios, tenemos un plan de seguridad para la Copa del Mundo muy bien desarrollado. Pueden tener la certeza de que Brasil está muy capacitado para atender a los turistas que vengan al Mundial", subrayó Cardozo.
Tropas de elite de la policía militar de Río de Janeiro ya comenzaron el fin de semana a operar en la zona de Maré.
En tanto, el diario Folha de S. Paulo publicó el sábado pasado que, según informes de servicios de inteligencia, la reciente ola de ataques a las UPP cariocas estuvo financiada por la mayor banda criminal del país, el Primeiro Comando da Capital (PCC), que opera desde San Pablo.
De acuerdo con estos informes, el PCC ha colaborado con sus otrora rivales cariocas porque tiene como objetivo tener una base mayor en Río, donde el 13 de julio se jugará la final del Mundial.
Fuente: La nacion.com.ar
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