- Los nuevos castigos irán dirigidos contra otros 20 políticos y empresarios aliados de Putin
- El presidente estadounidense alarga la lista negra e incluye una entidad financiera
- Moscú ha publicado su propia lista de castigos contra responsables americanos
Tres días después de firmar las primeras sanciones contra altos cargos rusos y ucranianos, el presidente Barack Obamaanunció este jueves nuevos castigos contra otros 20 políticos y empresarios aliados deVladimir Putin, entre ellos su banquero personal. También firmó un decreto para poder sancionar al sector energético ruso.
La lista negra, similar a la de la Unión Europea, supone que 31 personas (contando a las 11 del lunes) no podrán entrar en Estados Unidos y verán sus cuentas congeladas si las tienen en ese país. La única entidad castigada de momento es el Bank Rossiya, un banco de inversión de San Petersburgo utilizado por Putin, sus familiares y sus aliados en Gazprom. Los activos del banco en Estados Unidos donde, sí tienen negocios, serán congelados y ningún ciudadano o compañía estadounidense podrá tratar con él.
Castigar a 'sectores clave' de la economía
Obama, además, ha firmado un decreto para poder castigar a "sectores clave de la economía rusa". Los sectores que pueden empezar a notar los castigos son los de energía, minería, ingeniería, armamento y servicios financieros.
"Éste no es el resultado que deseábamos. Estas sanciones no sólo tendrán un impacto significativo en la economía rusa, sino que pueden perturbar la economía global. Sin embargo, Rusia debe saber que cuanto más intensifique la tensión más aislada estará de la comunidad internacional", dijo Obama en una declaración de seis minutos sin preguntas en el jardín de la Casa Blanca.
Entre los nuevos sancionados hay altos cargos y confidentes de Putin, como su banquero personal, Yuri Kovalchuk. La Casa Blanca va más lejos que la UE y castiga a responsables de empresas públicas, como el presidente de la compañía ferroviaria rusa, y a millonarios cercanos a Putin, como los hermanos Arkady y Boris Rotenberg, contratistas del conglomerado de gas Gazprom y compañeros de yudo del presidente, o Gennady Timchenko, ruso-finlandés propietario del grupo de inversión Volga.
Los sectores que pueden seguir castigados son los de energía, minería, ingeniería, armamento y servicios financieros.
La respuesta rusa
Según varias agencias de información, en respuesta a las sanciones impuestas por Barack Obama contra funcionarios y políticos rusos, Moscú ha publicado su propia lista de castigos contra responsables americanos, a los que se prohíbe entrar en Rusia.
La lista incluye a nueve políticos, entre los que están el senador republicano John McCain y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, informó hoy el Ministero de Asuntos Exteriores en Moscú.
"Que no haya ninguna duda: a cada acto hostil responderemos de manera adecuada", ha advertido el ministerio a través de un comunicado.
Los otros políticos sancionados son los senadores Daniel Coats, Harry Reid, Robert Menendez y Mary Landrieu, Caroline Atkinson y Ben Rhodes, asesores adjuntos de Seguridad Nacional y el asesor presidencial Daniel Pfeiffer.
Vía diplomática
Obama dijo que seguirá, en cualquier caso, negociando con Rusia: "La diplomacia entre Estados Unidos y Rusia continúa. Enfatizamos que Rusia todavía tiene un camino diferente".
El plan de Estados Unidos es seguir aumentando la presión con más sanciones dirigidas a políticos y empresarios y con movimientos diplomáticos para aislar a Rusia en foros internacionales, como el Consejo de Seguridad de la ONU y el G8. Estados Unidos ya consiguió este mes que Rusia se quedara sola vetando una resolución de condena delreferéndum en Crimea (su aliado tradicional, China, se abstuvo). La semana que viene los jefes de Estado y de Gobierno de los siete países más industrializados del mundo debatirán en La Haya la suspensión de Rusia, disolviendo de facto el G-8. Las reuniones preparatorias para la cumbre de los ocho en junio ya han sido canceladas.
Estados Unidos no se plantea en ningún caso utilizar la fuerza. "No vamos a meternos en una aventura militar en Ucrania", dijo Obama este miércoles en una entrevista en la NBC. "Vamos a movilizar todos nuestros recursos diplomáticos para asegurarnos de que tenemos una fuerte cooperación internacional que envíe un mensaje claro".
La unión transatlántica ante las sanciones económicas, sobre todo para el sector del gas, está en cuestión por las reticencias, sobre todo, de Alemania y Holanda, cuya industria energética está muy vinculada a la rusa.
Aun así, los europeos están buscando alternativas. Los países del Este más dependientes como Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa quieren comprar ahora más gas a Estados Unidos, aunque sea más complicado por la distancia. Tras los cortes de gas ruso por las disputas con Ucrania en 2006 y 2009, la UE compra más a Qatar y a Noruega.
Fuente: el mundo
La lista negra, similar a la de la Unión Europea, supone que 31 personas (contando a las 11 del lunes) no podrán entrar en Estados Unidos y verán sus cuentas congeladas si las tienen en ese país. La única entidad castigada de momento es el Bank Rossiya, un banco de inversión de San Petersburgo utilizado por Putin, sus familiares y sus aliados en Gazprom. Los activos del banco en Estados Unidos donde, sí tienen negocios, serán congelados y ningún ciudadano o compañía estadounidense podrá tratar con él.
Castigar a 'sectores clave' de la economía
Obama, además, ha firmado un decreto para poder castigar a "sectores clave de la economía rusa". Los sectores que pueden empezar a notar los castigos son los de energía, minería, ingeniería, armamento y servicios financieros.
"Éste no es el resultado que deseábamos. Estas sanciones no sólo tendrán un impacto significativo en la economía rusa, sino que pueden perturbar la economía global. Sin embargo, Rusia debe saber que cuanto más intensifique la tensión más aislada estará de la comunidad internacional", dijo Obama en una declaración de seis minutos sin preguntas en el jardín de la Casa Blanca.
Entre los nuevos sancionados hay altos cargos y confidentes de Putin, como su banquero personal, Yuri Kovalchuk. La Casa Blanca va más lejos que la UE y castiga a responsables de empresas públicas, como el presidente de la compañía ferroviaria rusa, y a millonarios cercanos a Putin, como los hermanos Arkady y Boris Rotenberg, contratistas del conglomerado de gas Gazprom y compañeros de yudo del presidente, o Gennady Timchenko, ruso-finlandés propietario del grupo de inversión Volga.
Los sectores que pueden seguir castigados son los de energía, minería, ingeniería, armamento y servicios financieros.
La respuesta rusa
Según varias agencias de información, en respuesta a las sanciones impuestas por Barack Obama contra funcionarios y políticos rusos, Moscú ha publicado su propia lista de castigos contra responsables americanos, a los que se prohíbe entrar en Rusia.
La lista incluye a nueve políticos, entre los que están el senador republicano John McCain y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, informó hoy el Ministero de Asuntos Exteriores en Moscú.
"Que no haya ninguna duda: a cada acto hostil responderemos de manera adecuada", ha advertido el ministerio a través de un comunicado.
Los otros políticos sancionados son los senadores Daniel Coats, Harry Reid, Robert Menendez y Mary Landrieu, Caroline Atkinson y Ben Rhodes, asesores adjuntos de Seguridad Nacional y el asesor presidencial Daniel Pfeiffer.
Vía diplomática
Obama dijo que seguirá, en cualquier caso, negociando con Rusia: "La diplomacia entre Estados Unidos y Rusia continúa. Enfatizamos que Rusia todavía tiene un camino diferente".
El plan de Estados Unidos es seguir aumentando la presión con más sanciones dirigidas a políticos y empresarios y con movimientos diplomáticos para aislar a Rusia en foros internacionales, como el Consejo de Seguridad de la ONU y el G8. Estados Unidos ya consiguió este mes que Rusia se quedara sola vetando una resolución de condena delreferéndum en Crimea (su aliado tradicional, China, se abstuvo). La semana que viene los jefes de Estado y de Gobierno de los siete países más industrializados del mundo debatirán en La Haya la suspensión de Rusia, disolviendo de facto el G-8. Las reuniones preparatorias para la cumbre de los ocho en junio ya han sido canceladas.
Estados Unidos no se plantea en ningún caso utilizar la fuerza. "No vamos a meternos en una aventura militar en Ucrania", dijo Obama este miércoles en una entrevista en la NBC. "Vamos a movilizar todos nuestros recursos diplomáticos para asegurarnos de que tenemos una fuerte cooperación internacional que envíe un mensaje claro".
La unión transatlántica ante las sanciones económicas, sobre todo para el sector del gas, está en cuestión por las reticencias, sobre todo, de Alemania y Holanda, cuya industria energética está muy vinculada a la rusa.
Aun así, los europeos están buscando alternativas. Los países del Este más dependientes como Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa quieren comprar ahora más gas a Estados Unidos, aunque sea más complicado por la distancia. Tras los cortes de gas ruso por las disputas con Ucrania en 2006 y 2009, la UE compra más a Qatar y a Noruega.
Fuente: el mundo
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