El Gobierno de Malasia confirmó que un satélite chino ha detectado nuevos objetos flotando en el océano Índico que podrían pertenecer al avión de Malaysia Airlines desaparecido hace más de dos semanas.
El nuevo hallazgo mide unos 22.5 metros de largo por 13 de ancho, según apunta el comunicado final, mientras que durante la rueda de prensa y debido a fallos en la comunicación telefónica el ministro malasio de Transporte, Hishammuddin Hussein, dijo que el objeto medía 22 metros de largo por 30 de ancho, destacó la agencia Efe.
El embajador chino en Malasia informó a las autoridades locales que había recibido unas imágenes de satélite con nuevos objetos flotando en el corredor sur donde se centra la búsqueda y que el Gobierno de Pekín anunciaría más detalles en las próximas horas.
Estos rastros concuerdan con la publicación este jueves de unas fotografías de un satélite que halló dos objetos a unos 2,500 kilómetros al suroeste de la ciudad australiana de Perth.
Un operativo internacional, coordinado por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA), ha rastreado la zona durante tres días sin localizar los objetos.
Efe destaca que aviones de China y Japón se unirán mañana a la búsqueda, mientras una fragata de la Marina Real del Reino Unidos navega hacia la región.
El clima podría complicar la búsqueda
La llegada del ciclón Gillian a la zona podría complicar estos días el operativo internacional en el que hasta el momento participan seis aviones de Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, una fragata australiana y dos barcos mercantes.
Efe recuerda que el avión Boeing 777-200 de Malaysia Airlines rumbo a Pekín desapareció del radar unos 50 minutos después de despegar de Kuala Lumpur el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo y desde entonces no se sabe nada de él, ni se han encontrado sus restos.
Lo que sí se conoce es que el avión cambió de rumbo y llegó al Estrecho de Malaca, pero nada más con certeza a partir de ahí.
Sus ocupantes eran 153 chinos, 50 malasios (12 forman la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que embarcaron con pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
Las principales preguntas
En tanto, la Agencia France Pressdestaca que las principales cuestiones de dónde, cómo, quién y por qué desapareció el Boeing 777 continúan sin respuesta dos semanas después, pese a algunas informaciones descubiertas.
¿Dónde se encuentra el avión?
"La cuestión que interesa a todo el mundo es la que no podemos responder. ¿Dónde está el avión?". Esta frase se ha convertido en una especie de leitmotiv para el ministro malasio de Transportes, Hishamuddin Hussein, durante sus ruedas de prensa desde la desaparición de la aeronave.
El destino del avión sigue siendo la cuestión más candente de la investigación, máxime cuando es difícil de asumir que un avión de la envergadura del Boeing 777 pueda evitar los numerosos radares civiles y militares de la región de Asia Pacífico, así como los satélites.
Las primeras labores de búsqueda se concentraron en el mar de China Meridional, entre Malasia y el sur de Vietnam, siguiendo la trayectoria del vuelo MH370, que cubría la ruta Kuala Lumpur-Pekín.
Tras la confirmación del cambio de rumbo del avión, las búsquedas se dirigieron entonces hacia el océano Índico con el establecimiento de dos corredores: uno al norte, y otro al sur, hacia el océano Índico.
La mayoría de expertos apunta al segundo recorrido, puesto que sobrevolar China o las repúblicas centroasiáticas sin ser detectado habría sido complicado.
Desde el 20 de marzo, las labores de rastreo se centran en concreto en una zona situada a 2.500 km al suroeste de la ciudad australiana de Perth, a las puertas de la Antártida, tras detectar por satélite dos grandes objetos flotando que podrían ser restos del avión.
De confirmarse estos restos, la distancia recorrida por el avión desde su despegue confirmaría la idea de que voló hasta consumir las reservas de carburante, acota la AFP.
¿Qué pasó?
La única hipótesis descartada es que una explosión durante el vuelo hubiera desintegrado el aparato.
Sin embargo, se mantienen las teorías del secuestro del avión, de un acto desesperado de uno de los pilotos o de un suceso que incapacitó a los pilotos para controlar el avión.
"Por el momento, no existe ningún consenso (...) sobre lo que ocurrió", indicó Jonathan Galaviz, de la asesoría estadounidense Global Market Advisors.
Las autoridades malasias sostienen que los movimientos del avión tras desaparecer de los radares civiles, junto a la desactivación de los sistemas de comunicación/localización, apuntan a "un acto deliberado" a bordo del Boeing.
Los familiares de los pasajeros mantienen la idea de un secuestro por piratas, que habrían trasladado el avión a un lugar secreto, si bien nadie lo reivindicó. Los especialistas no identificaron ningún móvil creíble que justifique el desvío de un avión de línea malasio.
¿Sospechosos?
La verificación de los antecedentes de los 227 pasajeros por sus respectivos países de origen no dio ningún resultado, pese al temor inicial por la presencia a bordo de dos iraníes que viajaban con pasaportes europeos robados.
La atención de los investigadores se centra ahora en su piloto y el segundo de a bordo. Los policías se incautaron de un simulador de vuelo del comandante, en el que se borraron varios datos.
Ningún elemento material incrimina por el momento a los dos hombres.
¿Y ahora?
La prioridad es encontrar ante todo las cajas negras del avión antes de los 30 días correspondientes a su duración estimada.
Sin embargo, el tiempo no juega a favor de Malasia y de los otros 25 países que participan en las tareas de búsqueda.
"Las autoridades saben que el invierno se acerca a las aguas australes", señaló Greg Waldron, de la revista especializada Flightglobal.
"Esto no ayudará a solucionar las cosas en una región donde ya es de por sí complicado efectuar operaciones de búsqueda", añadió.
El nuevo hallazgo mide unos 22.5 metros de largo por 13 de ancho, según apunta el comunicado final, mientras que durante la rueda de prensa y debido a fallos en la comunicación telefónica el ministro malasio de Transporte, Hishammuddin Hussein, dijo que el objeto medía 22 metros de largo por 30 de ancho, destacó la agencia Efe.
El embajador chino en Malasia informó a las autoridades locales que había recibido unas imágenes de satélite con nuevos objetos flotando en el corredor sur donde se centra la búsqueda y que el Gobierno de Pekín anunciaría más detalles en las próximas horas.
Estos rastros concuerdan con la publicación este jueves de unas fotografías de un satélite que halló dos objetos a unos 2,500 kilómetros al suroeste de la ciudad australiana de Perth.
Un operativo internacional, coordinado por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA), ha rastreado la zona durante tres días sin localizar los objetos.
Efe destaca que aviones de China y Japón se unirán mañana a la búsqueda, mientras una fragata de la Marina Real del Reino Unidos navega hacia la región.
El clima podría complicar la búsqueda
La llegada del ciclón Gillian a la zona podría complicar estos días el operativo internacional en el que hasta el momento participan seis aviones de Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, una fragata australiana y dos barcos mercantes.
Efe recuerda que el avión Boeing 777-200 de Malaysia Airlines rumbo a Pekín desapareció del radar unos 50 minutos después de despegar de Kuala Lumpur el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo y desde entonces no se sabe nada de él, ni se han encontrado sus restos.
Lo que sí se conoce es que el avión cambió de rumbo y llegó al Estrecho de Malaca, pero nada más con certeza a partir de ahí.
Sus ocupantes eran 153 chinos, 50 malasios (12 forman la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que embarcaron con pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
Las principales preguntas
En tanto, la Agencia France Pressdestaca que las principales cuestiones de dónde, cómo, quién y por qué desapareció el Boeing 777 continúan sin respuesta dos semanas después, pese a algunas informaciones descubiertas.
¿Dónde se encuentra el avión?
"La cuestión que interesa a todo el mundo es la que no podemos responder. ¿Dónde está el avión?". Esta frase se ha convertido en una especie de leitmotiv para el ministro malasio de Transportes, Hishamuddin Hussein, durante sus ruedas de prensa desde la desaparición de la aeronave.
El destino del avión sigue siendo la cuestión más candente de la investigación, máxime cuando es difícil de asumir que un avión de la envergadura del Boeing 777 pueda evitar los numerosos radares civiles y militares de la región de Asia Pacífico, así como los satélites.
Las primeras labores de búsqueda se concentraron en el mar de China Meridional, entre Malasia y el sur de Vietnam, siguiendo la trayectoria del vuelo MH370, que cubría la ruta Kuala Lumpur-Pekín.
Tras la confirmación del cambio de rumbo del avión, las búsquedas se dirigieron entonces hacia el océano Índico con el establecimiento de dos corredores: uno al norte, y otro al sur, hacia el océano Índico.
La mayoría de expertos apunta al segundo recorrido, puesto que sobrevolar China o las repúblicas centroasiáticas sin ser detectado habría sido complicado.
Desde el 20 de marzo, las labores de rastreo se centran en concreto en una zona situada a 2.500 km al suroeste de la ciudad australiana de Perth, a las puertas de la Antártida, tras detectar por satélite dos grandes objetos flotando que podrían ser restos del avión.
De confirmarse estos restos, la distancia recorrida por el avión desde su despegue confirmaría la idea de que voló hasta consumir las reservas de carburante, acota la AFP.
¿Qué pasó?
La única hipótesis descartada es que una explosión durante el vuelo hubiera desintegrado el aparato.
Sin embargo, se mantienen las teorías del secuestro del avión, de un acto desesperado de uno de los pilotos o de un suceso que incapacitó a los pilotos para controlar el avión.
"Por el momento, no existe ningún consenso (...) sobre lo que ocurrió", indicó Jonathan Galaviz, de la asesoría estadounidense Global Market Advisors.
Las autoridades malasias sostienen que los movimientos del avión tras desaparecer de los radares civiles, junto a la desactivación de los sistemas de comunicación/localización, apuntan a "un acto deliberado" a bordo del Boeing.
Los familiares de los pasajeros mantienen la idea de un secuestro por piratas, que habrían trasladado el avión a un lugar secreto, si bien nadie lo reivindicó. Los especialistas no identificaron ningún móvil creíble que justifique el desvío de un avión de línea malasio.
¿Sospechosos?
La verificación de los antecedentes de los 227 pasajeros por sus respectivos países de origen no dio ningún resultado, pese al temor inicial por la presencia a bordo de dos iraníes que viajaban con pasaportes europeos robados.
La atención de los investigadores se centra ahora en su piloto y el segundo de a bordo. Los policías se incautaron de un simulador de vuelo del comandante, en el que se borraron varios datos.
Ningún elemento material incrimina por el momento a los dos hombres.
¿Y ahora?
La prioridad es encontrar ante todo las cajas negras del avión antes de los 30 días correspondientes a su duración estimada.
Sin embargo, el tiempo no juega a favor de Malasia y de los otros 25 países que participan en las tareas de búsqueda.
"Las autoridades saben que el invierno se acerca a las aguas australes", señaló Greg Waldron, de la revista especializada Flightglobal.
"Esto no ayudará a solucionar las cosas en una región donde ya es de por sí complicado efectuar operaciones de búsqueda", añadió.
Fuente: Univision.com
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