"Pido a Rusia que retire a todas sus fuerzas del este de Ucrania, cese su apoyo a los separatistas y respete los acuerdos de Minsk", afirmó el secretario general de la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) Jens Stoltenberg, a los periodistas en Riga, capital de Letonia.
Por su lado la Unión Europea (UE) consideró que la toma de la ciudad ucraniana de Debaltsevo por los separatistas es una "clara violación del alto el fuego", y exigió a los rebeldes que "detengan todas sus actividades militares".
"Rusia y los separatistas deben inmediata y plenamente aplicar los compromisos adoptados en Minsk [...] empezando por el respeto al alto el fuego y la retirada de todas las armas pesadas",insistió la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado.
Los rebeldes prorrusos infligieron el miércoles un nuevo revés a las autoridades de Kiev, obligando al ejército ucraniano a abandonar la ciudad de Debaltsevo, ubicada en el este del país, luego de encarnizados combates.
Occidente acusó de inmediato a los separatistas de violar el alto el fuego acordado la semana pasada, pero para los insurgentes -apoyados por Rusia, según los occidentales- la operación de Debaltsevo supone otra victoria militar y un nuevo avance territorial.
Vestido de militar y con el semblante serio, el presidente ucraniano Petro Poroshenko anunció este miércoles la retirada de Debaltsevo desde el aeropuerto de Kiev, antes de viajar a la línea del frente y reunirse con los soldados que dejaron la ciudad.
"Esta mañana, las fuerzas armadas ucranianas y la guardia nacional concluyeron la operación de evacuación planificada y organizada de nuestras unidades militares de Debaltsevo", dijo Poroshenko. "En estos momentos, el 80% de nuestras unidades se han ido, esperamos todavía dos convoyes", añadió el mandatario.
Poco antes, periodistas de la agencia de noticias AFP vieron decenas de tanques, blindados ligeros y vehículos militares ucranianos procedentes de Debaltsevo llegara a Artemivek, una localidad ubicada a unos 35 kilómetros de distancia.
Los vehículos llevaban a soldados mal afeitados, y visiblemente cansados. Una parte de ellos se abalanzó de inmediato hacia las tiendas de alimentos de la localidad.
La ofensiva rebelde contra Debaltsevo había sido lanzada el martes, en el tercer día de una tregua acordada la semana pasada tras una noche de negociaciones en Minsk, capital de Bielorrusia, entre el jefe de Estado ucraniano y sus colegas ruso, francés y alemán.
Esta ofensiva y su desenlace han suscitado unánimes condenas en Occidente. El gobierno alemán también condenó la ofensiva contra Debaltsevo, y la consideró "nefasta para las esperanzas de paz".
En este contexto de creciente tensión, Poroshenko había reiterado a Washington su demanda de que se le entregue a Ucrania armas defensivas, durante una conversación telefónica el martes por la noche con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
No se rinden
A pesar del evidente fracaso de la tregua, los dirigentes europeos no renuncian a una solución diplomática. El vocero del gobierno francés, Stéphane Le Foll, anunció que este miércoles por la noche se realizará una entrevista telefónica entre el presidente francés François Hollande, la canciller alemana Angela Merkel y los presidentes ruso Vladimir Putin y ucraniano Petro Poroshenko.
Según París, el acuerdo de Minsk sobre Ucrania "no está muerto" y Francia "hará todo para hacerlo vivir" pese a la toma de Debaltsevo.
"Vamos a seguir, sabemos que hay problemas [...] pero entre la situación que había justo antes del acuerdo de Minsk 2 (del 12 de febrero) y la que conocemos, se ha hecho un progreso", dijo el vocero galo, y añadió que Francia ha optado, con Alemania, por la "vía diplomática".
Líder rebelde herido
El dirigente de la república separatista de Donetsk Alexandre Zajarchenko resultó levemente herido en Debaltsevo, una estratégica ciudad del este de Ucrania ocupada parcialmente por los rebeldes tras violentos combates, según informó el miércoles la televisión rusa Life News.
"Nadie en mi pequeña unidad ha resultado muerto, estamos todos sanos y salvos. Únicamente yo he resultado herido. Nada grave" dijo el jefe separatista desde su cama de hospital.
El dirigente fue herido por una esquirla de obú, según Life News, en Debaltsevo, donde se libran intensos combates entre las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos, que han conseguido ocupar parte de la localidad, situada entre Lugansk y Donetsk.
infobae
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