De acuerdo a los datos, desde que los militares de la Fuerza Aérea del vecino país iniciaron el megaoperativo denominado "Ostium" cesaron los envíos de grandes cantidades de droga, principalmente cocaína, por medio de aeronaves hacia el rentable mercado brasileño.
Los poderosos narcotraficantes que operan en la capital departamental dejaron de comercializar sus productos hacia el otro lado de la línea internacional, situación que está generando importantes pérdidas económicas al submundo delictivo. La presencia de los militares en la región de frontera será por lo menos hasta fines de año, anunciaron.
El pasado fin de semana, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) reveló, por primera vez, a medios de prensa de la zona detalles de "Ostium", creada para poner fin a los vuelos vinculados al narcotráfico que se registran en la zona.
Voceros de la institución castrense informaron que, además de radares en suelo, cuentan con aeronaves especiales, entre ellos helicópteros de combate AH-2 Sabre y H-60 Black Hawk.
AVIONES CAZA
También operan con aviones caza A-29 Súper Tucano y naves no tripuladas como el RQ-450, popularmente conocidas como drones.
Esta es la primera vez que la FAB realiza sola el megaoperativo en toda la zona de frontera, que abarca 8.500 km.
La base de operaciones de esos militares se encuentra en Campo Grande y Dourados, esta última a escasos 100 km de Pedro Juan Caballero.
"El operativo sirve para reforzar el espacio aéreo brasileño, para desarticular el tráfico de drogas, puesto que, de acuerdo a la FAB, han aumentado considerablemente los vuelos irregulares hacia nuestro país a consecuencia de frecuentes operativos por tierra y agua realizados por el Ejército y la Marina", informó un vocero de la institución castrense.
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