En total, a lo largo del día, “el enemigo realizó nueve ataques con misiles, 39 ataques aéreos, (disparó) hasta 30 proyectiles con lanzacohetes múltiples”, resumió por la noche el Estado Mayor del ejército ucraniano.
Además de la capital, fueron alcanzados los suburbios de Járkov y Sumy (noreste), Donetsk (este), Dnipropetrovsk (centro-este), Jersón y Mikolaiv (sur), agregó.
Los ataques dañaron infraestructuras cruciales de tres regiones, incluida Kiev, lo que dejó sin electricidad a “cientos de localidades”, indicó el primer ministro ucraniano, Denys Chmygal.
Este último informó de “cinco ataques de drones” de presunta fabricación iraní solo en la capital.
El ejército ruso se congratuló de haber alcanzado todos sus objetivos con “armas de alta precisión”.
En paralelo, las autoridades rusas informaron que un cazabombardero supersónico se estrelló en Yeisk (suroeste) en una zona residencial cerca de la frontera con Ucrania, provocando al menos seis muertos y 19 heridos.
El aparato cayó sobre un enorme edificio de nueve plantas y unos 600 habitantes, donde se originó un imponente fuego que los bomberos trataban de apagar.
El Ministerio de Defensa indicó que era un vuelo de entrenamiento y que hubo un problema técnico después de que “uno de los motores se incendiara al despegar”. Aun así, las autoridades abrieron una “investigación criminal”.
Ataques de drones
En Kiev, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció los ataques lanzados por Moscú, que “mata civiles, golpea casas e infraestructuras”.
“El enemigo puede atacar nuestras ciudades, pero no logrará quebrarnos”, afirmó Zelenski, quien explicó que entre las víctimas “hay una familia que esperaba un bebé”.
Varios drones sobrevolaron en la mañana el barrio central de Kiev, mientras agentes de policía disparaban hacia ellos con armas automáticas para abatirlos, vieron periodistas de la AFP.
“Estamos aquí desde hace quizá media hora y han caído cuatro drones”, explicó uno de los policías, Iaroslav, aún nervioso. “Da un poco de miedo, pero es nuestro trabajo (…) Debemos hacerlo”.
El nuevo Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, que empezó su mandato el lunes, pidió no tomar a los civiles como objetivo.
Los ataques se producen una semana después de que Rusia lanzó una ola de bombardeos que se extendió dos días y afectó a localidades en toda Ucrania, y que provocó cortes de electricidad y agua en todo el país.
Los bombardeos dejaron al menos 19 muertos y 105 heridos y desataron indignación a nivel internacional.
“Parece que ahora nos atacan todos los lunes”, dijo el taxista Sergiy Prijodko ante la estación central de tren de Kiev.
Los bombardeos de la semana pasada se produjeron, según Putin, en represalias a la explosión que dañó el puente estratégico que une a Rusia con la península de Crimea, anexionada por Moscú.
Sanciones a Irán
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, pidió en Twitter que se impusieran más sanciones contra Irán “por haber suministrado drones a Rusia”.
Irán niega estar suministrando armas a Moscú y volvió este lunes a insistir en que “no ha exportado armas a ninguna de las partes en conflicto”, según Nasser Kanani, portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores.
Tras los ataques, el jefe de gabinete de la presidencia ucraniana, Andriy Yermak, indicó que el país necesitaba “más sistemas de defensa antiaéreas lo antes posible”.
Yermak se congratuló además por el aumento de la ayuda militar de la Unión Europea (UE) a Ucrania y del lanzamiento de una misión de entrenamiento para sus tropas.
En una reunión de ministros europeos de Relaciones Exteriores en Luxemburgo, el bloque europeo aprobó una misión de entrenamiento en su territorio para 15.000 soldados ucranianos y el aporte de otros 500 millones de euros para armas a Kiev.
Ucrania lanzó en las últimas semanas una contraofensiva que le permitió recuperar grandes franjas de territorio en el este y el sur del país.
Las tropas de Kiev se acercan ahora hacia Jersón, la única gran ciudad ucraniana tomada por los rusos al norte de Crimea. La región es uno de los cuatro territorios ucranianos que Moscú reivindicó como zonas anexadas.
Y en Bielorrusia, un aliado de Moscú, el Ministerio de Defensa anunció que hasta 9.000 soldados rusos y cerca de 170 tanques serían desplegados en su territorio para defender el país ante lo que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, considera posibles amenazas de Ucrania.
Fuente: AFP
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