El veterano más fuerte del planeta está seguro de que a su edad está en la plenitud de sus fuerzas para practicar la halterofilia y afrontar nuevos retos. Este abuelo oriundo de Rusia Central acaba de ganar una medalla de oro en el Campeonato Mundial de Levantamiento de Pesas para veteranos. Y este no es su primer galardón.
A pesar de su avanzada edad, Víctor nunca falta a los entrenamientos y no permite que la pereza lo invada. Está convencido de que el deporte es el secreto de su buena salud.
“Hago ejercicios para mantenerme en forma y estar sano”, revela Víctor. El veterano se dedica a la halterofilia desde los 12 años, y considera que esta actividad ha contribuido en gran medida a que no tenga problemas de articulaciones ni tampoco de presión arterial que sigue siendo como la de un cosmonauta.
Antes de levantar pesas, Víctor realiza ejercicios respiratorios especiales. Actúa con gran cautela, levantando primero 30, después 50 kilos, aunque afirma que esto ya no es nada para él.
El veterano ya batió dos récords mundiales: 85 kilos en arranque y 106 en envión. Ahora se ha planteado nuevas metas y sin una pizca de duda le añade peso a la barra.
Según el deportista, después de cada victoria casi quiere volar. En el último Campeonato dejó atrás a más de 50 rivales.
“Por supuesto, los torneos tienen mucha importancia para mí. Ser el número uno es una gran responsabilidad”, aseguró el veterano más fuerte del planeta.
El deporte ayuda a evitar malos hábitos
No obstante, al ver los videos de sus triunfos, dice que hay mucho que corregir. Pero su esposa está muy orgullosa de él.
“Hace deporte cada dos días. Vuelve cansado, come y sigue con sus asuntos. Cuando tienes 75 años, no es tan sencillo”, manifestó Lubov Spiridónova.
Los atletas jóvenes lo admiran y siempre le piden consejos, dice por su parte su entrenador. Pero también Víctor inspira a sus coetáneos.
“A nuestro gimnasio acuden aproximadamente 10 veteranos. Es su modo de vida. En mi opinión, si no fuera por el deporte, ellos se convertirían precisamente en esos viejos que se tumban en los bancos y fuman”, cuenta el entrenador de halterofilia Alexánder Kozodérov.
Vishniakov prueba que la edad no importa cuando se trata de hazañas deportivas. Y aunque el siguiente campeonato está lejos, este levantador de pesas no se relaja, ya que su próximo objetivo es la medalla olímpica.
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